Guía Cereza
Publicado hace 15 horas Categoría: Hetero: General 116 Vistas
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Mi nombre como deben saber es algo que quedara en el vacío, así como de aquella persona de la que deseo expiar el ardor que reside en mi consciencia. El sutil placer del morbo cuando juegas entre los recuerdos es mas divertido cuando la máscara del anonimato cubre los rostros de la siguiente obra.

No pensé jamás ahondar en los juegos que presidian a aquella mujer: Jocosa, un tanto altiva, pero con argumentos para serlo, de un sutil humor que solo puede habitar en aquellos que saben lo rotos que están y encuentran la gracia en el efímero sincope de los chistes con doble sentido, pocas palabras con mucho significado y unos ojos que compensan sus cortas frases; aquella mujer fue un amor fugaz de años atrás.

Nunca pensé que en las ascuas de mi corazón residiera aun sentimiento por ella, pero ahí, en lo profundo, aquella pequeña brasa seguía alimentando pensamientos pasajeros, minúsculos, pero presentes.

No fue sino un fin de semana, varias botellas de alcohol y una rampante tristeza para que de nuevo la llama surgiera regalando una historia para contar desde mi anonimato.

He de admitir que el impulso fue algo nacido desde mi inconsciencia: Solo el sentimiento imparable de hablar con aquella musa inesperada me llevo a dejar un corto pero contundente mensaje que desencadenó una serie de eventos inesperados: “a dónde voy?”.

No esperaba respuesta tal, había tiempo separando considerablemente nuestras interacciones, aquel mensaje logró asustarme, sacarme del sopor de los espíritus a los que había caído entre trago y trago, pero aun ahí, tenía aquel peso aferrándose a mi ser, así que seguí adelante.

Su llegada desmañada pero llena de preocupación llenaba de calor mi frio ser, un momento cotidiano interrumpido por la ruina de la misma vida hizo ver de nuevo aquel rostro que en silencio buscaba en mi balcón esperando su sonrisa, “soy una bruja destruida” decía entre resquebrajadas palabras, un excelente título para un caballero en desgracia como lo soy yo.

La vida tiene formas muy jocosas de unir a los actores de esta corta historia, años separaban nuestros caminos y aun así un grito de ayuda nos unió de nuevo. Entre brindis y historias nuestras lagrimas cruzaron caminos, el dolor de los corazones rotos y las almas cansadas a veces es un grito sordo ante el mundo, pero en ese momento sentí su calor y quiero creer que el mío llego hacia ella: pequeñas risas, torpes pasos de baile entre atropellados géneros fueron calmando poco a poco nuestro dolor mutuo: Somos bálsamo pero también un dulce veneno; entre charlas y copas la complicidad fue soltando entre la debilidad de nuestros corazones y el fuego que quizás ambos manteníamos silenciado (o así lo pienso yo) comenzó a aflorar.

Un pequeño beso, un abrazo cada vez más fuerte, las ansias y el desatar de nuestras ropas cayendo al suelo como la piel vieja que dejamos, los movimientos torpes que daban cabida a nuestra desnudez. Actores dejándose llevar por la música de sus cuerpos: Aquella mujer con su hermosa armonía y su anónimo narrador con el fuego cada vez mas creciendo dentro de si, sus manos tenues solo requerían de pequeñas caricias he indicios para encenderme, las mías por el contrario grandes y ásperas buscaban dar la suavidad que tal piel merecía: pequeños tactos, cortos pero atentos permitieron aquellos cuerpos mirar el amanecer entre complicidades y orgasmos.

Nuestros sexos, preparados encontraron sus caminos al placer: el sudor, las miradas cómplices, aquellas picantes peticiones: “muérdeme” “quiero sentir tus nalgadas” “aráñame” “soy tuyo” así como el grito de nuestros nombres entre los gemidos, son un espectáculo que aun baila en mis recuerdos y del que escribiendo esta confesión aun esbozan una sonrisa en este humilde servidor.

El fragor cedió poco a poco a su desenlace, regalándonos el bello recuerdo de dos amantes rotos cuidándose mutuamente, el sueño fue reclamando sus dominios en nuestros cansados cuerpos, envolviéndonos con abrazos entre nuestra piel. Verla sonreír mientras su sueño cerraba sus ojos es quizás el recuerdo mas bello que guardo en mis memorias.

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🍒 Pregunta Cereza

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