Completamente desnudo, cortina cerrada, volumen y música al máximo, con mi cadera arqueada tratando de ganar profundidad… tratando de experimentar ese placer que lleva al clímax a la mujer. Tan felices con su pareja que muchas veces las seducen, ya sea con engaños, pero al final terminan cediendo a ese placer tan carnal. Que naturalmente la parte femenina sea la más indefensa e inferior físicamente, pero que en placer sexual supere al concebido por el hombre, es lo que me tiene así de obsesionado, cabalgando mi consolador.

Lo he intentado por años, he intentado llegar a ese gran orgasmo, esas contracciones y suspiros de placer, pero es como si solo pudiera sentir una pequeña demostración de ello. Lo que sí he experimentado y comprendido (desde mi propia experiencia) es que hay 3 tipos de orgasmo:

1. El orgasmo tradicional, en el que el hombre se autocomplace sirviéndose de su imaginación o con su pareja, y finalmente siente ese hormigueo de placer hasta eyacular.

2. El orgasmo del punto G masculino, cuando el hombre heterosexual decide potenciar su placer accediendo al punto G (por la puerta de atrás 🤭). Desde mi experiencia, esto es un poco más fácil y potencia muchísimo el orgasmo. Según siento y creo, aquí el placer es una estimulación del recto y el pene al mismo tiempo, haciendo que el orgasmo sea más sensitivo y más placentero.

3. El orgasmo enfocado totalmente en el punto G. Este orgasmo lo experimentan las sissy o pasiv@s que se centran en ser completamente pasivas. Y déjenme decirles que se siente MUY rico, delicioso, es indescriptible comparado con los otros dos orgasmos que describí arriba (el 1 y el 2).

Yo buscaba este último orgasmo. No me tocaba el pene para que fuera más sensitivo en cada sentada. Cerraba los ojos, lubricaba… y sí, se sentía muy rico, como si algo se apoderara de mí. Y lo mejor es que cada vez, inconscientemente, lo hacía más rápido. Mi interior 🍑 sentía un placer que no se parece en nada al orgasmo convencional: es 1000 veces más intenso, más duradero. En cada sentón se siente ese ardorcito rico, y sin tocarme el pene eyaculé como nunca antes había logrado.

Esta es mi propia experiencia. Nunca una mujer trans me ha contado personalmente cómo se siente; yo hablo de lo que siento y trato de expresarlo para ver quién coincide. Me encantaría que, si te gusta esto, me escribas y me mandes tu número para que creemos un canal en Telegram solo para quienes quieran compartir sus experiencias y apoyarnos entre tod@s. Gracias.