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Llegue sobre el medio día, estaba sola… Pues ella me había invitado a su casa, previo a llamada por teléfono. ¿Desconozco la razón, quería intimidad? ¿Quería pasar el tiempo conmigo? A pesar de su corta edad al parecer se aventuraba a estar conmigo solos los dos. Sea la razón que sea, en mi mente como hombre siempre, en mi plan estaba tenerla toda. Mas cuando me había insinuado que era virgen, no podía desaprovechar una oportunidad de oro. (En alguna ocasión me confeso, que solo había tenido de novio a un hombre mucho mayor que ella en su pueblo natal) sin embargo, en mis indagaciones nunca tuvo intimidad, no paso más allá de algunos besos en escondida de su madre.
Toque la puerta, apresurada abrió, eran las diez de la mañana, aproximadamente, estaba en pijama aún. Aunque su cabello desgreñado un poco, era evidente que sus labios los había maquillado de rojo. Un beso corto y tímido fue el abreboca del encuentro.
Me senté en su sala, quise sujetarla de la cintura y sentarla junto a mí. Sin embargo, con una sonrisa tímida se escapo de mis manos para dirigirse a la estufa, donde cocinaba algo…el instinto me ordenaba llegar donde estaba ella, la cogí por detrás de la cintura, mientras besaba su cuello…ella un poco tensa, me correspondía estando inmóvil…mientras observaba la olla en el fogón. Podía sentir su torneado y sobresaliente trasero sobre mí. Así mismo, sentía que mi verga se templaba,,,en milésimas de segundo podía imaginar tener ese culito paradito, que le ceñía en la delgada tela de la pijama , siendo abierto y embadurnado con semen…
Al advertir su nerviosismo, como potranca sin amansar, deambulaba de un lado a otro, tuve que intentar tranquilizarla y provocar un ambiente que se sentara junto a mí, quería besarla, sentirla, sus delgadas manos y sudorosas se aferraban a las mías, la sexi blusa, que tenia puesta dejaba notar un poco sus salientes teticas firmes y paraditas. Una excelente escena se vislumbraba. beso prolongado en la mejilla, hasta llegar a su boquita fue el preámbulo de una escena mas comprometedora. Casi que de manera descarada la besaba todo su cuello, su boca, mientras con las manos cogía su cabello y su cintura. ¡Era evidente que la temperatura se había tornado más comprometedora, entre susurros le dije que la amaba, le prometí todo lo que jamás pudiese cumplir un hombre, le dije que quería que me demostrara su amor! Sin responder intuía que quería entregarme su cuerpo, besándola cruce la sala para internarnos en su cuarto,,,una cama muy bien arreglada y suave se hundía cuando los dos nos posamos sobre ella. Recostada sobre la cama con mis manos buque sus téticas mientras mis besos eran imparables, masajeaba sus senos paraditos y duros, poco a poco, levante su blusa delgada para proseguir con sendas mamadas, casi toda cabian en mi boca la cual alternaba mamando la una y la otra, mientras mis dedos se filtraban masajeando su clítoris mojado…cuando intentaba explorar con mis dedos se fruncia y quitaba hacia un lado su cuerpo… típico de mujer que no ha tenido hombre y que estaba como dicen en mi pueblo “selladita” su inexperiencia necesitaba un tacto más delicado, ,esta sensible me decía para mis adentros. Quería desvestirla primero a ella antes de mostrarle mi mandarria arrecha y chorreada… mis besos llegaron hasta su ombligo, un ligero hilo de bellos seguía hacia abajo… llegarían hasta su panochita, excitante, amoroso. Mis habilidades manuales le quitaban su blusa del todo dejando aún más visibles sus pechos, sus téticas inmaculadas eran saboreadas y ensalivadas…su cuquita ya había sido explorada por la parte externa, ya calculaba su dimensión aproximada. Un poco abultadita con bellos suaves, al intentar meterle un poco el dedo se ponía tensa, Sin dudar de su pureza, llego el momento de bajar al pozo, lengua en su rajita, aunque era la punta de la lengua que exploraba su clítoris se arqueaba tensionada, entre reojos podía sentir y ver como sus paradas téticas sobresalían. Ella definitivamente estaba dispuesta a probar verga, comencé a desnudar mi verga, para entonces ya no aguantaba un segundo más, mientras mi lengua saboreaba su panochita mis manos halaban mis calzoncillos quitandolo, hasta sentir el calor de piel con piel, desnudos, cuerpo caliente, se sentía una maravilla la excitación, un poco de esfuerzo para abrir sus piernas, la tensionaba, sin embargo permitió que mi cuerpo se aposentara en medio de sus dos piernas,,, ya nada detendría aquella experiencia de ella ser desflorada y de yo comerme algo apretadito… no quería perder el intento , mi primera embestida debía ser tan contundente que cuando lo sienta todo dentro, fuera tarde para ella esquivar mi verga… su chochita ya estaba suficientemente lubricada. Mis piernas abrían las de ella, con un poco de fuerza, su cuquita expuesta al 100%, mi verga podía sentir el roce de su clítoris, todo estaba dado y ¡empuje hacia dentro!, lo apretadito era real, lo caliente se su panocha pude saborearlo por milésimas de segundos, era evidente que entro mi verga a ese aposento inmaculado, ¡un grito de ella!, fue la advertencia que se lo comió toda mi verga, quiso zafarse de la posición que la tenia con sus pierna abiertas, pero mi poderío era mas contundente y antes que siguiera intentando escapar a mi verga la volví a penetrar con sendas embestidas, haciendo de nuevo gritar, aterrorizada, sudada, tensa, pero con mi verga dentro de ella, fue em vano los arañazos que me dio en la espalda, la tenía como papa en tenedor, ensartada, tanto de que no había nada que hacer, y su pronóstico era fácil de deducir, aguantar verga,,, poco a poco se calmo y para consolarla le baje al ímpetu seguido con mamada a sus téticas, ella volteo la cara hacia un lado. Daba la impresión que se sentía indigna, mancillada, desvirgada, ese orgullo de mujer no lo tenía, para entonces ya estaba abierta, ya permitía que me la siguiera culiando, sin oposición dejaba abrir sus piernas, y pues yo disfrutaba dándole verga como si la quisiera acabar, se lo hundía hasta las guevas se lo meneaba, lo casaba y de nuevo se lo mandaba duro, ella correspondía con pujar y si sucesivamente, hasta llenarle la cuquita de semen una y otra vez , en una ocasión lo saque y se lo heche en su ombligo . La sabana presentaba manchitas rojas, supe entonces que le quite el sello, el virgo….






