Compartir en:
Primero que todo me presento, nombre es Vanessa, nací hace 48 años en Medellín, Colombia, mido 154 y peso 48 kg, soy de piel blanca, cabello castaño largo, busto 34b y tengo segun comentarios una linda cola, me considero una mujer normal pero atraigo muchas miradas (algunas morbosas) cuando estoy en público, conocí a mí esposo hace 28 años en España cuando viaje a ese país en buca de un mejor futuro, José es un hombre maravilloso 15 años mayor que yo , de mente abierta y con mucha experiencia en el sexo comparada con la mía ya que cuando lo conocí era virgen, tenemos un hijo adolescente que estudia en la capital. Hace algunos años después del nacimiento de nuestro hijo, José empezó a tratar de convencerme de que me abriera sexualmente para que tuviera sexo con otros hombres con su apoyo y aprobación.
En principio me opuse rotundamente y hasta llegué a pensar que estaba cansado de mi y ya no me quería, me parecía una idea desquiciada y loca o una excusa para el involucrarse sexualmente con otras mujeres, aparte de eso nuestra vida sexual era completamente satisfactoria e intesa desde mi poca experiencia.
Después de algún tiempo mi esposo desistió de la idea ya que nunca volvió a tocar el tema, yo me relaje y todo regreso a nuestra rutina normal, a pesar de todo cierta curiosidad quedó sembrada en mi mente, algunas veces fantaseaba con otros hombres imaginaba teniendo sexo con desconocidos, pero rápidamente desechaba esos pensamientos también notaba que mi clítoris se excitaba y hasta me humedecia.
Se me olvidó decirles que soy estilista (manicure, pedicure y todo lo relacionado con el cuidado femenino). Mi esposo trabaja en diseño y desarrollo de proyectos de construcción.
En cierta ocasión, una amiga clienta de nuestro salón de belleza, me pidió el favor de que la acompañará a un spa de estetica porque necesitaba realizarce unos masajes reductores, ese día sentada en la sala de espera vi entrar casualmente un "bello" caballero, físicamente ero todo lo opuesto a mí esposo: alto cálculo 185, flaco pero fuerte con un incipiente abdomen, barba corta, bien cuidada, medio canoso, entrado en años eso me excito, no se porque pero desde mi adolescencia siempre me sentí atraída por los hombres mayores el noto que me quedé mirándolo más de lo normal me sonrió con malicia y desapareció por una puerta.
Cuando Brenda y yo salimos le comenté que mientras esperaba había visto entrar un "papasote" al spa, Brenda soltó la carcajada y me dijo que como era, yo lo describe y ella sonriendo me dijo que se llamaba Javier, casado y que eran los dueños del spa. Mirándome con malicia me preguntó que si me gustaría comérmelo, solo sonreí y le dije que era una mujer casada y fiel. La cosa quedó ahí pero como dos semanas después Brenda me escribió y me dijo que había hablado con Javier de mi y quería mi contacto, no se porque le dije que si pero que si ella me guardaba el secreto, días después recibi un mensaje de un número desconocido, solo decía: "quieres ser mía?". Quedé totalmente sorprendida, conteste de vuelta: "no se quién quiere ser mi dueño".
Recibí el siguiente mensaje: "alto, flaco de barba, pervertido, dominante en busca de esclava".
Me quedé de piedra, mis pezones duros y mi cuquita temblando. Después de calmarme un poco le contesté: "se quién eres, puedo ser tu esclava pero debo consultarlo con mi esposo".
"Hazlo, pero te advierto que soy muy impaciente y necesito una respuesta en 24 horas".
Desde ese momento mi cabeza era un espiral de emociones encontradas, deseo, excitacion, vergüenza, ansiedad era un cúmulo de nervios, en la noche al regresar a casa mi esposo notó que mi comportamiento no era el usual, durante la cena me preguntó que me pasaba, lo bese y le dije luego te cuento.
Cómo les dije esa tarde estube más nerviosa de lo normal, esa noche cuando me metí en la cama lo hice totalmente desnuda, mi esposo lo notó porque usualmente duermo en pijama. "Wao que tiene mi linda esposa en mente", "amor recuerdas que te conté que hace días acompañe a mí amiga Brenda a un spa para unos masajes", "si, lo recuerdo", "lo que no te conté es que ese día mientras estaba en la sala de espera vi entrar un papasote que me causó muy buena impresión", "mmmm y quién era ese papasote?" Me preguntó mi esposo mientras empezaba a tener una leve erección. "Según Brenda es el dueño del spa, es casado y le pregunto que quien era yo y también le pidió mi número de cel", y tú qué hiciste?", "amor yo le dije que se lo diera pero con la condición de que me guardara el secreto ", "y eso porque?", "amor recuerdas la otra vez que me decías que deseabas que me abriera sexualmente para disfrutar de mi cuerpo y me sexualidad?, que eso te haría feliz?", si erección ahora era total, "que te hizo cambiar de opinión?", "lo que Javier me escribió", "ah se llama Javier? Y cuando te escribió?", "está tarde, quieres ver?", me estire para tomar el cel, abrí el chat y se lo pase a mí esposo, "bien atrevido y morboso el Javier ese", me dijo mientras se sobaba su pene ya erecto, "y tú? Te atreverías ha hacerlo?". "Creo que sí amor, mira como estoy toda mojada, nerviosa y excitada desde que leí ese chat, estoy lista para dar ese paso amor", José me beso con pasión, me acaricio y bajo a darme uno de los mejores orales de mi vida, después me penetró pero se vino casi inmediatamente, los dos estábamos demasiado excitados.
Después de reposar un poco me dijo que le escribiera diciéndole que si quería ser su esclava y que mi esposo estaba de acuerdo, lo hice, y segundos después entro una llamada, era Javier: "Hola", "Hola, estoy con mi esposo José", "genial, ponme en altavoz", "Hola José, voy a ir directamente al grano, me enteré que soy del agrado de tu esposa y ella sin ninguna duda me causó una favorable impresión, soy casado, mi esposa está de acuerdo con mi estiló de vida y la comparte, somos dueños de un spa. Tengo una oferta de trabajo para tu esposa que no podrá rechazar, como parte del trabajo debera ser nuestra esclava sexual, cero límites, disponibilidad de tiempo de un 75% porque debo respetar su vida familiar y social, esas son mis condiciones y exijo una respuesta ya", en coro mi esposo y yo contestamos: "estamos de acuerdo", "lunes a las 10 AM en el spa, debes venir sola", y corto.
Continuará...






