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Esta es la primera vez que voy a escribir una experiencia, espero que les guste.
Toda esta historia pasó a finales del 2023, pero antes un poco de contexto. Mi mejor amigo y yo nos conocimos en el colegio, mas o menos desde los 13 años. Siempre hemos sido mejores amigos, pero como todo tipo de relación hay momentos donde somos mas unidos y otros un poco mas distantes. Él y su novia se conocieron desde el colegio, a partir de ahora los llamaremos Juan Pablo y Daniela. Ellos empezaron a ser novios desde el 2016 y todo el tiempo fueron viviendo sus diferentes etapas de la vida, perdieron la virginidad juntos, empezaron la universidad, él se graduó y consiguió trabajo estable. Yo en todo ese tiempo estuve con ellos, siendo muy buenos amigos, incluso ella se volvió una se mis mejores amigas entonces desarrollamos mucha confianza entre los dos y casi siempre salíamos los 3 juntos. Durante mucho años nunca pasó por mi mente un mal pensamiento sobre ella, era linda pero no me atraía, teníamos mucha confianza pero no significaba sobrepasarnos en algún sentido, ni con charlas, ni con toqueteos, ni nada. Después de muchos años como yo ya no vivía en misma ciudad que ellos, cuando yo llegaba de visita me quedaba con ellos que ya estaban viviendo juntos, sin darme cuenta, de un momento a otro empecé a sentir cierta atracción por ella, sentía ganas de apoyarme mi cuerpo en el de ella, tocarle el brazo, la espalda, las piernas, casi siempre lo hacía con el juego de que nos hacíamos cosquillas, como molestarnos el uno al otro, entonces aprovechaba eso. Pero mis ganas fueron incrementando, hasta que un día me dije, quiero besarla, quiero al menos un beso, con eso me conformo.
No quería quitarle la novia a mi amigo, solo quería sentirla físicamente. Dejé de verla como la novia de mi amigo y la empecé a ver como una persona completamente aparte. Desde el momento que supe que quería besarla pasó mas o menos un año, donde había pequeños acercamientos, simplemente eran gestos cariñosos, algunos abrazos por la espalda, tirarnos sobre el otro para molestarlo y sacarle el aire, en general eran juegos bobos que a simple vista no parecían que cargaran intención de algo mas, solo como dos hermanos molestando. Igualmente yo sabía que esos gestos no significaban que yo estaba teniendo posibilidades de conseguir algo.
Un día estábamos los 3 viendo películas, cuando ella me empezó a molestar, yo por molestarla también quise jugar metiendo un dedo en el oído. Ella lo que hizo en ese momento fue reírse y quitarse, y solo dijo -No, eso no jaja.- Entonces yo pregunté, -Por qué? Te dan cosquillas?- Ella solo dijo -Si...- Y mi amigo responde, -No haga eso, no son ese tipo de cosquillas- En ese momento entendí, pero me hice el bobo, como si estuviera incómodo con eso que me acababan de decir.
Después de eso pasó el tiempo, ya era época de diciembre, yo había vuelto a la ciudad para pasar año nuevo con mi familia y mi amigo justo por ese mismo tiempo se había ido a visitar a su familia lejana, volvía antes de fin de años. Cuando yo llegué Daniela y yo hablamos para salir, eso era normal, cuando Juan Pablo no podía igual salíamos ella y yo solo porque era la buena relación de amistad que habíamos construido. Salimos en la tarde a un café, ella había quedado de salir en la noche a comer con las amigas, entonces solo íbamos a estar en la tarde y luego ella se iba, por mi parte no había ningún problema, no esperaba nada mas ese día. Hablamos todo el rato y mas o menos media hora antes de salir con sus amigas, ellas cancelan el plan. Ahí lo que hicimos fue quedarnos hablando y pedir algo de comida, luego ella me dijo que fuéramos a la casa a la casa a ver películas y hacer un coctel que habíamos visto por instagram, a mi me pareció perfecto (sé que acá puede parecer muy obvio que pasaría algo pero repito ese tipo de cosas era muy normales entre nosotros, casi que yo podía verme como el amigo gay con el que se pueden hacer ese tipo de planes. Además también descubrí que es muy lenta para entender las indirectas). Cuando fuimos para la casa me dije, quizás pueda llegar a pasar algo, pero igual no lo iba a forzar, tenía mucho que perder si las cosas salían mal.
Compramos las cosas y llegamos a la casa, nos dio para hacer casi dos jarras, entonces había mucho trago para nosotros dos. Empezamos a tomar y todo tranqui, vimos la primera película y solo tomamos y casi no hablamos, estábamos concentrados con la película. Luego pusimos otra que nos llamó la atención, se llama No me quites a mi novio, trata de una mujer que está enamorada del prometido de su mejor amiga. Esta película nos ayudó a tener mucho tema de conversación, casi no la vimos, solo hablábamos y la teníamos de fondo. En esa charla empezamos a hablar de sexo, de infidelidades y de cosas así. El trago ayudaba a que todo saliera con mucha honestidad, no importaba que ella dijera algo sobre mi mejor amigo o que yo le pudiera contar. Dentro de lo hablado me dijo que ella nunca había estado con otra persona diferente a mi mejor amigo, pero cuando sentía ganas de estar con alguien mas al momento de tener sexo con Juan Pablo imaginaba que estaba teniendo sexo con la otra persona, y eso le ayudaba a estar satisfecha. Hablamos de muchas cosas y la verdad yo me fui excitando y cogiendo ánimos para decirle que quería besarla. Hasta que llegó ese momento, ahí le dije -Oye, te voy a decir algo y espero que no te moleste, desde hace tiempo por alguna razón empecé a sentir muchas ganas de besarte, te puedo dar un beso?- Ella abrió los ojos, estaba muy sorprendida y me dijo -Entiendo, pero no, la verdad es que yo no quiero que eso pase- Ahí yo quedé desilusionado, pero no importaba, ya lo había intentado y de hecho sabía que eso era lo mas normal que podía pasar, afortunadamente no se enojó ni tampoco sentía el miedo de que le fuera a decir a Juan Pablo.
Pasó el rato y ya era muy tarde, eran como las 2 de la mañana y ella me dijo que ya tenía mucho sueño, que si íbamos a dormir. Yo sabía que no me iba a quedar pero la verdad por intentar sentirla un poco mas igual fui con ella. Ya había pasado que dormimos juntos pero nunca estando solos en la cama. Ella de verdad quería dormir, para ella lo que habíamos hablado antes no generaba ningún tipo de desconfianza o pensamiento de que podría pasar algo al estar acostados en la misma cama ya con todo apagado. Los dos teníamos la ropa con la que salimos puesta, ella no se había cambiado ni nada simplemente se acostó así. Ella estaba en el centro y yo estaba un poco al borde, incluso tenía los zapatos puestos porque sabía que ya casi me iba a ir. Igual hablamos un momento y le volvía a decir que si podía besarla mientras al mismo tiempo me acercaba, ella solo me ponía el cachete y ya. Después de eso pasaron dos pensamientos en mi cabeza y fueron, el que no arriesga no gana y también, mejor pedir perdón a pedir permiso. Ahí ya me decidí que iba a intentarlo sin preguntar mas, y recordé lo que había pasado cuando quise molestarle la oreja. Apenas recordé eso me acerqué completamente a su oído y empecé a besarlo y a lamerlo. Ella de inmediato empezó a mover su cuerpo porque al parecer era algo que la excitaba mucho, solo movía su cuerpo y no se quitaba, entonces ahí supe que no iba a pasar nada malo si continuaba.
Ahora si busqué su boca y nos empezamos a besar, eran besos completamente apasionados, de esos que dicen nos vamos a comer. Me hice sobre ella y ella abrió sus piernas y empezamos a bluyinear, sentía ella como movía su cadera de rico. Seguimos así un momento y yo empecé a bajar mi mano tocando sobre su ropa hasta que metí mi mano debajo de su pantalón y la empecé a masturbar. Nunca pensé que estaría tocando la vagina de Daniel, nunca que pensé que estaría tocando la vagina de la novia de mi mejor amigo. La empecé a masturbar y luego le empecé a bajar el pantalón, ella me ayudó levantando el culo para que bajara mas fácil. Cuando se lo quité acerqué mi cara, y empecé a besar su pelvis dando vueltas y bajando. Beso tras beso me acercaba a su vagina, y empezaba a sentir su aroma. Ufff, un aroma delicioso que me fascina ya que me encanta chupar vagina. Empecé rozando mis labios y mi lengua al rededor de la vagina, rozando sus labios vaginales. Ya hasta que llegué al clítoris y me lo metí en la boca, empecé a lamer, lamer mucho mientras escuchaba los gemidos de ella, sentía como movía su cadera, con una mano agarraba duro la almohada y con la otra cogía mi cabeza para que no me despegara de su vagina, todo era tan putamente excitante. No solo lo que estábamos haciendo, también pensar en lo mal que estaba, yo comiéndome la novia de mi mejor amigo, ella comiéndose al mejor amigo del novio.
Seguí chupándole la vagina y al mismo tiempo le medía todos dedos. Esto siguió así hasta que sentí que hubo un momento que ella paró de gemir de golpe y parecía que se le había ido la respiración, mis dedos estaban dentro de ella y sentí como si su vagina se cerrara, se apretaba completamente y me apretaba los dedos. Había tenido un orgasmo. No puedo explicar lo delicioso que se sintió eso, además, nunca había sentido algo así. Con otras personas había sentido cierta palpitación de la vagina, pero nunca que se apretara tanto que casi podía empujar los dedos para afuera.
Ahí paré de hacerle oral y me fui a besarla otra vez, en eso momento que me paro para besarla ella lo que hace es estirar sus manos y hacer de todo para quitarme el pantalón. Yo tenía puesta una correo entonces no fue tan fácil y me tocó ayudarla un poco. Apenas me quito el pantalón y el bóxer ella coge mi pene y me empieza a masturbar. La verdad se me hacía casi imposible creer que mi pene era el segundo pene que ella cogía en su vida. Quedé impresionado con la forma de masturbar porque era la mejor masturbación que me había hecho una mujer, sabía la presión perfecta y el movimiento perfecto para que fuera una buena masturbación, sin generar ningún tipo de dolor por hacerlo muy duro y tampoco muy suave. Después de masturbarme un poco yo la acosté porque ya no aguantaba las ganas de metérselo.
Cuando se lo empecé a meter era una vagina tan apretada, tan deliciosa. Cuando mi pene entró por completo ya nos empezamos a mover, ella se movía en círculo y se un lado a otro, siempre sentía apretada y muy mojada. Se sentía increíble meterlo y sacarlo y en ese momento me di cuenta lo puta y adicta que es ella en el sexo. Nos besamos mientras se lo metía, ella me agarraba duro la espalda y me arañaba. Mientras se lo metía le quité la blusa que ella todavía tenía puesta y le empecé a chupar las tetas, sus pezones estaban duros y escuchaba como gemía y se retorcía cada que pasaba mi legua o los mordía un poco. Seguimos así hasta que yo sentí que yo no aguantaba mas, entonces le dije que estaba a punto de venirme. Para ella eso fue como ponerle mas gasolina y se empezó a mover mas rápido y a besarme mas fuerte. Yo no estaba usando condón y aunque sabía que ella estaba planificando no quería terminar adentro porque en ningún momento me había dicho que podía hacerlo. De la excitación yo se lo seguí metiendo hasta el último momento y cuando empezó a salir el semen solo había alcanzado a sacarlo de la vagina, ni siquiera pude apuntar a su cuerpo entonces todo el semen cayó sobre la parte externa de vagina. Ella no dijo nada, solo me seguía besando mientras yo gemía de la excitación.
Ahí ninguno quería parar, entonces nos seguimos besando y yo bajé mi mano la empecé a masturbar. Se sentía muy bien porque estaba usando mi semen como lubricante, entonces resbalaban mucho mis dedos mientras le tocaba el clítoris y escucha como gemía y gemía. Mientras la masturbaba también a veces le metía los dedos sin importar que tenían semen y escuchaba como le encantaba que yo hiciera esos cambios.
En un momento mientras la masturbaba pensé, qué hice? Cómo le pude hacer esto a mi mejor amigo? Y si ella se arrepiente y luego le cuenta? Pero rápidamente mi mente cambió y dejó de importarle eso, sabía que estaba haciendo algo que tenía muchas ganas de hacer y no iba a desaprovechar eso o dañar las cosas después de haber hecho todo. En ese momento volví a bajar para chuparle la vagina. Era muy excitante pensar que ahí también estaba mi semen, era la primera vez que iba a chupar una vagina después de que mi semen estuviera ahí. Fue delicioso, se sentía el olor del sexo, de la combinación de fluidos, se sentía que ya no importaba nada en ese momento. Le metía la lengua por la vagina, le chupaba el clítoris, con mi lengua pasaba por todos lados, no quería que alguna parte quedara sin ser chupada. Escuchaba sus gemidos y sentía una y otra vez como se apretaba su vagina.
Volví a besarla, chuparle las tetas, cogerle el culo. Hasta que sentí que se me estaba volviendo a parar. Yo necesitaba volvérselo a meter, volver a estar dentro de ella. Ella me acostó y se hizo sobre mi. Se metió mi pene y se empezó a mover y a besarme, yo movía las caderas para metérselo, metérselo mas duro y rápido. Cuando yo hacía eso ella se quedaba quieta hasta volvía a tener un orgasmo y ahora sentía como me apretaba el pene con su vagina. Era delicioso escuchar su gemir, que parara de respirar por unos segundos y luego volviera con la respiración completamente agitada.
Después de eso ella quedó completamente sentada y empezó a moverse, mover las caderas de adelante hacia atrás. Puso sus manos en mi pecho para apoyarse y seguirse moviendo. Lo hacía muy rápido, hasta que sentía empezaba a clavar sus uñas, a gemir mas duro y rápido y finalmente, dejar de respirar y apretar su vagina tan fuerte que mi pene se salió de ella. Ahí ella quedó completamente rendida y calló sobre mi. Solo me dijo que había sido muy rico y que estaba muy cansada. Luego ella se hizo a un lado y yo le pregunté que si quería agua. Me dijo que si, entonces me paré y fui por agua para los dos. Prendimos la luz de la linterna de un celular y apenas hasta ese momento pudimos volver a reconocernos las caras. Estábamos agotados y se notaba que había sido muy buen sexo. Ella no usa mucho maquillaje pero el poco que estaba usando estaba muy corrido y los dos estábamos completamente despeinados.
Hablamos un poco, sin pensar tanto en lo que implicaba lo que había pasado. Ella me dijo que le encantó como le chupé la vagina, yo le dije que era delicioso hacerlo. Yo le dije que me parecía impresionando que solo hubiera estado con un hombre, que esa forma de tener sexo parecía de alguien muy experimentada y que lo hacía delicioso. A ella le gustó lo que le dije, y me volvió a decir que de verdad solo había estado con un hombre hasta ese momento. Le dije que me parecía impresionante lo que hacía cuando tenía un orgasmo, lo mucho que se apretaba su vagina. Ella me contó que pensaba que era algo normal hasta que un día lo habló con sus amigas y descubrió que no, que incluso la mayoría después de un orgasmo ya les toca parar un rato. Ahí le dije que ella era una chica muy especial.
Después de esa charla yo quedé mucho mas tranquilo, sabía que a los dos nos había gustado y ya pedí carro para la casa de mi familia. En el taxi volví a caer en cuenta de lo que había hecho, de todo lo que había pasado y que las cosas iban a cambiar desde ese momento. En ese momento y a escondidas ella se volvió mi compañera para cumplir las fantasías del otro. Esas ya son otras historias que tal vez cuente mas adelante.
Espero que les haya gustado, yo me excité mucho volviendo a recordar ese día.






