Fetiches
Quiero hacer el amor a mí hermana
3 Respuestas
Empieza por tocarle el culo cuando esten acostados, pero esta vez enserio, y espera a ver como ella reacciona, si te deja, sube y tocale las tetas sin decir nada y nuevamente espera a ver como reacciona
Es un tema que a í me hubiera encantado vivir. Pero mis tres hermanas siempre mostraron que yo no les gusto como hombre. Es difícil saber si no te atreves a dar el primer paso. Pero, si lo haces en tu casa y se daña todo, adiós viaje. Es mejor estando allá. Emborráchanse, de modo que le puedas echar la culpa al alcohol. Al otro día, que despierten desnudos en la misma cama, ya pueden hablar con tranquilidad de si fue un error, o lo van a repetir.
Hola Dardiringer. Toda mi vida estuve en tu misma situación. Queriendo secretamente cogerme a una de mis hermanas. Fantasié por años secretamente y con mucha culpa. Y siempre con la sospecha de que ella lo sabía y que le gustaba sentirse deseada por mí. Así pasé décadas (compartiendo mi secreto sólo en contadas ocasiones con alguien de mucha confianza) hasta que después de cumplidos los 40 años de ambos (le llevo 3 de diferencia) paulatinamente comenzó a hacerse más evidente que entre nosotros había algo distinto a un vínculo apenas de hermanos. Cuando nuestras miradas se encontraban se sonreían intercambiando un mensaje picaresco y muy sugestivo. Y empezamos (como mucho después nos terminamos contando) a recibir comentarios cada uno por su lado de personas que notaban que había algo extraño en nuestra relación, actitudes y gestos de un tono fuertemente sexual. Finalmente tuve una pareja que me lo dijo directamente y que me lo repetía todo el tiempo y, además, a quien le excitaba tremendamente esa posibilidad de que mi hermana y yo hiciéramos realidad nuestros deseos incestuosos siempre insinuados pero jamás confesados. Y llegó un momento en que logró convencerme tanto hasta que (conversado mucho con mi pareja) resolví (con muchísimo miedo) y tomé el coraje de encarar a mi hermana y hablar con ella del tema. Una noche (con suficiente alcohol) hablando con ella por teléfono y avanzando muy muy despacito y con enorme cautela, le pregunté si ella no sentía que entre nosotros había cosas pendientes no conversadas (respondió que sí), si los celos que su pareja mostraba cuando nosotros estábamos juntos eran como hermano o como un hombre (respondió que como hombre), si además de su pareja alguien más alguna vez le había sugerido o insinuado que entre ella y yo había actitudes que más que como hermanos se dan más bien entre un hombre y una mujer (respondió que sí, que un par de amigas se lo decían siempre), le pregunté si todo eso la había hecho a ella alguna vez preguntarse la posibilidad de que entre nosotros, sin darnos cuenta, en el fondo pudiera haber de verdad algo de eso (me respondió::que sí, que hacía mucho tiempo que lo pensaba y que era evidente que entre nosotros había cosas que no eran normales entre un hermano y una hermana). Y esa noche al teléfono finalmente le pregunté si le parecía que valía la pena que habláramos de eso que había entre nosotros y que nos soltáramos con toda franqueza lo que pensábamos y lo que sentíamos al respecto. Quedamos en hacerlo ese mismo fin de semana. Mi pareja, enterada, nos dejó solos en mi casa. Cuando nos juntamos empecé muy tímidamente a poner ejemplos de cosas "raras" que siempre hubieron en nuestra relación y su respuesta directa me dejó shokeado: sin dudar me dijo que ella siempre supo que yo tenía ganas de cogermela y tambien que a ella eso le gustaba y la excitaba. Incluso le pregunté si ella concientemente lo alentaba y si "coqueteaba" conmigo para alimentar mis deseos por ella. Y me reconoció que muchísimas veces había provocado por gusto situaciones sexys conmigo, sabiendo el efecto que como mujer producía en mi como hombre. No podía creer que mi hermana me estuviera confesando en mi cara que sabia perfectamente que yo sentía ganas de cogermela y que en lugar de ofenderse indignada, estuviera encantada de que al fin se lo hubiera dicho yo mismo. Obviamente a partir de ese momento cambió completamente nuestra relación de hermanos y empezó una larga etapa de cómo decidimos encarar ese tema entre nosotros. Pero esa es otra historia. La mía. Aquí ahora estoy respondiendo tu pregunta. Y creo que si tienes la más mínima sospecha de que tu hermana pueda sentir algo parecido que tu con ella, podrías hacer como yo. Decirle que necesitás hablar con ella de algo muy difícil pero que es justo que esté enterada. Decirle que por encima de todo la querés y la respetás tanto como hermano que tenés un enorme temor de que lo pueda tomar mal y que puedas perderla como hermana. Que sólo te animarás a decirselo si te jura que sea lo que sea que te escuche, vuestra relación como hermanos no se verá perjudicada. Y que únicamente te atrevés a decirle algo tan terrible precisamente porque la querés tanto como su hermano que ya no podés seguir escondiendole algo tan importante, sin tener la confianza de que ella lo sepa. Aclararle que jamás harías nada que pudiera lastimar sus sentimientos pero que necesitás que te escuche, que no se escandalice y que si prefiere que nunca más le vuelvas a hablar del tema tú la vas a respetar y que así será. Pero que por respeto a ella le vas a confesar lo que te pasa y a darle la oportunidad de que se comporte contigo sabiendo la verdad. Te sugiero decirle que aunque te encanta que sea tu hermana y la adorás como tal, es imposible ignorar lo atractiva y sexy que es como mujer, que es algo que ningún hombre puede resistir. Y que involuntariamente no podés evitar que como mujer provoque sensaciones en ti como hombre, por mucho que sea tu hermana. Ahí cuidadosamente tratá de ir midiendo sus gestos y si te facilita seguir expresando lo que te pasa o si la notas disgustada. Si sentís su rechazo, tratá de no seguir adelante con tu confesión. Si sentís su comprensión, animate a avanzar en los detalles. Y si sentís que está agradada y ves una complicidad de su parte (como fue mi caso), la puerta estará abierta a confesarse mutuamente todo lo que los dos tenían reprimido y escondido, por miedo a la reacción que pudiera tener el otro. Y decile que serías capaz de soportar un rechazo pero que nunca te perdonarías si eso los alejara como hermanos. Consejo, aun en el caso de que te corresponda y ella te diga que le pasa lo mismo contigo, seguiría muy despacio y no intentaría coger con ella en ese mismo momento. Nada más disfrutable, en un acto tan tabu y tan prohibido como el incesto entre un hermano y una hermana, que vivir y compartir sintiendo el morbo de cada avance y de cada paso previo que se vayan animando a dar. El primer abrazo sintiendo apretados sus cuerpos, el primer beso, las primeras caricias, y los primeros roces piel contra piel, rompiendo la barrera de lo prohibido y pasando juntos la sensación vergonzosa de gozarlo aun siendo hermanos, cambiar culpa por morbo y pensamientos solitarios reprimidos por reales placeres compartidos y consentidos, sintiendo la complicidad de estar cruzando la línea de lo que está mal y lo que está bien, compartiendo juntos un secreto tan intimo, serán instantes inolvidables por el resto de sus vidas. Hacer realidad un incesto, siendo en todo momento muy concientes de que están haciendo algo que no deberían pero que aun así se dan el gusto de disfrutar es algo que no solamente les va a brindar placer sino que los va a unir como familia, más que nunca y que nada antes. Esa es la forma que te aconsejaría encarar el asunto con ella. Suerte y espero que nos cuentes como te fue (o como te ha ido si ya se dio algo entre Uds. luego de tanto tiempo que comenzaste este hilo).
Nuestros Productos

MAPALE $ 95,000

SVAKOM $ 414,900

MAPALE $ 179,900