Lo que empezó como la inocente reunión de tres compañeros de universidad en una residencia para hacer el trabajo final de historia del arte, termino en una salvaje orgia, una pasión mas que desbocada, una tragedia que ya estaba cantada.

Me encontraba yo en el dilema mas grande de mi vida, por un lado tenia que terminar la exposición de Matisse para la mañana siguiente que valía el 60%de la nota y si me tiraba la materia: adiós beca. y por otro lado tenia a mis compañeritas de trabajo (cual de las dos mas buenas) unidas en un lujurioso y espectacular beso calentadas por el Whiskey que hizo como combustible y las sugestionantes imágenes del canal porno como detonante.

Cerré los ojos por un momento y pensé en la mañana siguiente; ¡como iba a llegar con las manos vacías a clase!, que excusa podría sonar medianamente creíble a mi profesor de Historia, pensé en mi beca y como les diría a mis padres que la había perdido. Tenia que detener esto.

Me acerqué hacia ellas y lo primero que tuve frente a mi fue el espectáculo mas hermoso que había visto en toda mi vida, allí tendidas en el suelo, con sus lenguas enroscadas en una sola , acariciándose la una a la otra, ya únicamente vestidas con una diminuta tanga y la otra con unos cacheteros ajustados, unidas en un solo abrazo parecían que se habían olvidado que yo me encontraba en la misma habitación.

Estaba como hipnotizado y con una erección del tamaño del edificio Colpatria, pero tenia que parar esto , cerré nuevamente los ojos y nuevamente Pensé en Matisse y las carteleras, respire muy muy profundo como para tomar fuerzas y acabar con esto de una buena vez pero fue el peor error que hubiese podido cometer.

Mi alma se impregno de ese bendito olor a sexo de sus angelicales coñitos mezclado con el aroma de splash de flores y frutas tropicales, mi cuerpo estaba en la tierra pero mi alma flotaba en el cielo, si Dios tiene olor tenia que oler así.

Mi cuerpo no pudo mas, primero saque mi pene del pantalón , el pobre ya estaba doblado como en tres partes, y a cada profunda respiración era como si inflara mas y mas mi monumental verga que al agarrarla con la mano me sorprendió, nunca la había visto así de grande,así de gorda así de dura y caliente.

Me acerque hasta quedar justo detrás de ellas, y como Mónica estaba encima de Leidy podía apreciar su monumental culo, era el culo mas perfecto que había visto en mi vida y lo tenia hay! junto a mi cara! Me acerque todavía aun mas hasta casi rozar su joven coñito con mi nariz y observe lo mojada que estaba, nuevamente aspire muy profundamente y mi cuerpo se estremeció , se me puso la carne de gallina y mi verga no dejaba de tener pulsaciones que golpeaban mi vientre.

Eso fue todo, ya no podía mas, la única solución era hacerlo y hacerlo ¡ya!, tener la orgia mas salvaje con este par de diosas, hacerlo por un par de horas quedar todos satisfechos , bañarnos, vestirnos y seguir con nuestra Exposición, si era necesario seguir hasta el amanecer , presentar el trabajo y luego si querían podíamos seguirla para celebrar la nota, jajajaja era perfecto, era, era….El mejor día de mi vida.

Como pude me desvestí, tome la botella de Whiskey que estaba a la mano y me tome sin exagerar casi un cuarto de la botella de un solo sorbo y decidí entrar en escena, en todo este tiempo yo había sido invisible para ellas ya que estaban unidas en un solo beso y un solo abrazo, al principio tenia algo de miedo de cómo reaccionarían al yo ingresar a la acción, sobretodo por la mojigata de Mónica (que ya no era tan mojigata), pero me pudo mas el deseo , y con ese trago también el susto se fue pal carajo.

Instintivamente tome el grandioso trasero de Mónica agarrando cada una de sus nalgas con cada una de mis manos, suave pero firmemente, sentía como si tuviera entre mis manos un delicioso y perfecto durazno gigante, de hecho olía como tal, lo acariciaba de forma circular, no quería soltarlo nunca. En uno de mis movimientos pase mi mano por su sexo y cual seria mi sorpresa al sentir su vulva caliente y extremadamente mojada, quise acercar mi mano a mi cara para comprobar que mis dedos brillaban de ese espectacular néctar , no pude mas sino meter los dedos en mi boca y deleitarme con ese sabor que ya nunca mas podré olvidar.

Estaba como loco, mi respiración era agitada, y mis bolas estaban por estallar y eso que ni siquiera una chupadita había tenido, lo único que quería era penetrar aquel culo tan hermoso, sentirla toda adentro y derramar en el los dos litros de leche que sentía en mis bolas y que me estaban matando.

¡Ya!. ¡Es suficiente!. Me tenia que controlar, era el momento mas grandioso que había tenido hasta el momento y no iba a arruinarlo todo, respire profundo, me concentre y calme mi respiración, me acerque nuevamente a aquel monumental trasero y empecé a besarlo, recorría con mi lengua aquellas nalgas y note como su piel se ponía arrozuda , como la piel de una naranja, nuevamente empecé a masajear su vagina suavemente y escuche como soltaba gemidos eso si, sin separar sus labios de los labios de Leidy. Cuando metí mis dedos por debajo de sus cacheteros, sentí la fina pelusa de su pelvis y su sexo completamente mojado, con el dedo del centro llegue hasta su clítoris y empecé masajearlo muy suavemente, y a cada giro que daba Mónica soltaba unos gemidos muy fuertes, no paso un minuto cuando Mónica no pudo mas, se separo bruscamente de su amiga, me tomo del brazo y dijo agitadamente– ¡No!...Espera! -mierda hasta aquí llego todo pensé.

Mónica se levanto rápidamente y no podía hablar de lo agitada que estaba,

– Espera…. espera… decía tratando de controlar su respiración.

–Espera… así no…

y para mi sorpresa Mónica con movimientos torpes, se bajo los cacheteros empapados de sus fluidos, los coloco encima de la cama, volvió a acostarse con cuidado sobre su amiga y después con una cara de deseo pero a la vez de inocencia me miro y me dijo:

–listo dale…

Eso fue todo señores, la aprobación total, semáforo en verde para hacer lo que quisiera, levanto ese culo al aire, ofreciéndomelo en bandeja de plata, por el que había esperado tanto tiempo, era mío.. y sí que lo iba a disfrutar…

Empecé por besarlo, pasando de nalga a nalga y después resbale lentamente por la mitad de sus dos nalgas muy despacito hasta llegar a su inmaculado y virginal ano, me detuve a contemplarlo y de inmediato lo castigue con dos lengüetazos, alcance a introducir la mitad de mi lengua pero me detuvo un tremendo grito así que coloque mi dedo pulgar en aquel lugar sagrado y continúe masajeando suavemente mientras con mi lengua ya recorría los labios de su vagina hasta llegar a su clítoris, con el que disfrute por varios minutos mas, en verdad estaba asombrado de cómo podía llegar a sudar tanto, por mis sienes caía agua a montones, no podía ni abrir los ojos, nunca me había pasado esto, solo fue hasta cuando me limpie los labios con mi lengua que caí en cuenta que no estaba sudando, ¡mi cara y cuello estaban completamente mojados de los fluidos de Mónica!, ¡Ufff!...no pude mas, era el momento de penetrarla, me levante, me limpie el rostro con la mano y con la misma lubrique mi pene que estaba como para partir panela literalmente, alinee su culo levantándolo en posición de mortero y justo cuando me disponía a penetrarla, Leidy que observaba de reojo grito alterada:

– ¡Espere! ¡Que va hacer!

¡!Vidaaaa Hijue…..!! grite para mis adentros, es que no me van a dejar comerme ese culito…

– no, espera.. no lo vayas a meter todavía… dijo Leidy que se levanto rápidamente , colocándose frente a mi de rodillas.

–esto hay que saborearlo primero –y cogiendo mi pene con una mano empezó a masturbarme firmemente mientras me miraba desde abajo sonriendo.

­–Huy como estas sudando – dijo.

–no es sudor – respondí,y cuando introdujo mi gran miembro en su boca sonrío y supo de lo que le estaba hablando.

Mi enojo iba pasando a medida que Leidy se tragaba una y otra vez mi dilatada verga, la chupaba con tantas ganas como si estuviera semanas en un desierto y estuviera chupando una paleta por primera vez, se le notaban tanto las ganas de mamarlo que Mónica la inexperta se acerco a mirarla como una niña hambrienta suplicando un poco de comida, sentí compasión de Mónica y retire mi miembro de la mamada salvaje que me hacia Leidy y se lo ofrecí a aquella pobre quien lo tomo delicadamente con su mano y sus dilatadas pupilas no dejaban de observaban atónitas semejante porra que no dejaba de palpitar entre su mano.

Note de inmediato la inexperiencia a la usanza, Mónica no abría muy bien su boca y me rayaba mi pene con sus dientes, alcanzaba a tragárselo solo hasta la mitad, no usaba la lengua y sus movimientos eran rígidos como los de un robot. Leidy al ver a su pequeña discípula raspando mi pene como una zanahoria con un rallador, la tomo suavemente del rostro, le retiro el miembro de la boca (cosa que le agradecí) y sin decirle una sola palabra se trago mi verga hasta el fondo de su garganta tocando su campanilla y provocándose un espasmo gutural como si fuera a vomitarse, pero parecía controlarlo, desenvainó mi verga de su boca dejando tras de si una baba espesa y larga que parecía como si me hubiese derramado, luego escupía sobre mi roja cabeza y volvía a tragársela una y otra vez pasando de vez en cuando su lengua por el largo de mi miembro y bajando hasta las bolas que succionaba completamente, todo esto sin hacerme el menor daño, una experta.

Luego tomo mi pene y se lo ofreció a su alumna para que lo intentara nuevamente, esta lo agarro por la base, abrió su boca esta vez mas grande lo introdujo casi por completo y lo mamaba como una ternerita hambrienta, y así se pasaron mi verga de boca en boca , como si fuera un material didáctico de enseñanza sexual a lo que yo no  tenia ninguna objeción.

Ya Leidy la arrecha no pudo mas y me pidió que la clavara, acostó a su amiga boca arriba y metió su cabeza entre sus muslos, levantando su blanco culo al aire esperando que la penetrara. Por mi parte me pareció Leidy muy ventajosa y lo que yo quería mas que nada era disfrutar el esplendido culito de Mónica, así que con furia empecé a clavar salvajemente a Leidy, eso si agarrandole fuertemente las enormes tetas que eran espectaculares, Esta, a su vez difícilmente le podía brindar sexo oral a su amiga ya que no paraba de gemir y decir cosas obsenas, así duramos como veinte minutos sin parar hasta que llego a un orgasmo que la hizo convulsionar y retorcerse hasta caer exhausta sobre su amiga y cuando pensaba que ya era mi turno con Mónica, Leidy se volvió a acomodar y me pidió mas, ¡que perra! Como le gustaba el pene.

Mas puto que antes, le di con mas fuerza y mas rápido, esta vez agarrandole las nalgas tan duro que le quedaron mis dedos marcados en sus blanco trasero, le dí mas o menos como otros 15 minutos sin parar un segundo ,hasta que se volvió a venir, la muy zorra gritaba de placer y esta vez no dejo que se lo sacara.

–Quiero que te vengas me dijo.

Yo no quería, bueno, si quería, pero lo que realmente quería era obsequiarle mi leche a Mónica, deseaba penetrarla, sentirla toda mía. Esta vez si me di garra con Leidy, le di con furia y palmeteaba sus nalgas hasta dejárselas rojas, pero esto mas le gustaba aun mas. Decidí castigarla por su egoísmo y  su glotonería, saque mi monumental verga de su empapado chocho, abrí suavemente sus nalgas y no alcanzo sino a decir:

– Oye que vas a Heceee!aaaaaaahhhyyyyy!!!

¡Se la enterré toda!...

Mónica también grito, Leidy le había enterrado las uñas en los muslos.

Se la saque muy suavecito y se la volví a enterrar completa, otra vez grito:

-sácala, sácala por favor!! Sollozaba Leidy,

Pero su castigo aun no terminaba, se lo volví a sacar quedando solo la cabeza adentro y nuevamente… ¡hasta el fondo y con dolor! Y como a la décima vez ya me estaba pidiendo mas duro… ¡Que perra!

Yo ya no podía contenerme mas, sentía su apretado ano estrangulando mi pene, y ella gritándo como loca : -¡papi dame mas!,- ¡dame mas duro!, -¡culeame duro!, ¡quiero que te vengas !, estaba decidida a sacarme la leche como fuera, movía su culo con desesperación, y por ultimo tomo mis manos y las coloco sobre sus colosales tetas, apretaba tan rico su ano que no pude contenerme mas, saque rápidamente mi verga y estalle mi leche en su boca y sus tetas, la bañe completamente.

Caí exhausto, y no podía dejar de sentirme mal al ver a Mónica con cara de aburrida, de frustrada, había quedado como decimos iniciada, mientras tanto yo trataba en vano de recuperarme, la tenia grande y gorda , pero flácida, en esto la descara de Leidy sale del baño acabándose de limpiar con papel higienico y me dice:

-Es que piensas dejar así a mi amiga?

-No, claro que no, espera me recupero.

-espera te ayudo dijo Mónica.

Me acostó sobre la cama, encima de todos los pliegos de cartulina, y recortes de revista. Iba a decirles que se esperaran quitamos las cartulinas pero en ese instante, Mónica se monto sobre mi cara a horcajadas y puso su glorioso coñito en mi cara, y solo fue sentir sus fluidos en mi rostro y sentir su trasero con mis manos para que automáticamente mi pene se endureciera como una roca, en lo que Leidy aprovecho para darme otra suculenta mamada.

Después de un rato, Leidy ya me tenia la verga como un riel y yo estaba apunto de ahogarme con los fluidos de Mónica y sin embargo no dejaba de castigar su clitoris con mi lengua. Mónica no estaba dispuesta a esperar mas para sentirme adentro de ella ni yo tampoco , se acomodo sobre mí, pero fue Leidy quien agarro firmemente mi tranca  alineo la roja cabeza en la apertura del coñito de su aprendiz quien se fue deslizando muy suavecito hasta sentir mi enorme falo hasta el fondo de su alma.

Mónica empezó a cabalgarme al principio muy despacito y con cara de dolor, pero una vez su vagina se acostumbro al tamaño de mi pene, cabalgaba con brios con desesperación y furia, sentía que la punta de mi verga tocaba lo mas profundo de su ser, estaba tan excitada que sus jugos empaparon todo mi abdomen y el sonido acuoso que producía el salvaje mete y saca era tan arrechante que la misma Leidy no pudo mas que masturbarse viéndonos follar de esa manera, Mónica exploto en un orgasmo bestial, se hecho hacia atrás y cayo acostada con espasmos que recorrían todo su cuerpo, se recogió como un capullo disfrutando al máximo el mejor orgasmo que había tenido hasta entonces.

La abrace en “cucharita” la deje que se repusiera , pero no que se enfriara, y acariciándola le besaba las orejas, el cuello y los hombros, dándole mordiditas muy sensuales, y funcionó a la perfección por que al rato ya estaba restregando su culo divino contra mi erecta verga, tomo mi mano y la llevo a su sexo para que masajeara su clítoris, a lo que obedecí obedientemente, en ese momento Leidy interrumpió nuestro delicioso masaje y tomo a Mónica de la cintura, la acomodo para que quedara nuevamente en cuatro y me hizo un gesto con la cabeza que me indicaba que me acercara, tomo mi verga con la mano y la lubrico con una mamada rápida pero efectiva, tomo mi verga y empezó a rozar el área inmaculada del ano de su amiga con la roja cabeza de mi miembro.

-¡No por favor por hay no! Sollozo Mónica.

Sin importarle nada Leidy seguía manipulándolo todo, lo mojaba un poco en el chochito y luego seguía frotando mi glande con el delicado y rosado anito de su aprendiz yo solamente me dejaba guiar.

-¡por hay duele mucho! Porfa….

-Es que.. nunca he podido… Me duele mucho… nunca me lo ha metido por hay!

Leidy volteo a mirarme y ví en su cara una diabólica sonrisa que me dejaba muy en claro que ella no iba a ser la única enculada esa noche, y no se si soy muy caballero o muy gue.. pero yo pensaba respetar los deseos de Mónica, pero al observar la mirada de complicidad de Leidy y su perniciosa sonrisa, sabia con seguridad que la virginidad de ese inmaculado anito llegaría a su fin esa noche.

continuara...