Guía Cereza
Publicado hace 13 años Categoría: Hetero: General 1K Vistas
Compartir en:

Por estar jugando en la cámara me ha cogido la tarde, voy en camino al centro de la ciudad pensando a qué lugar me llevara, si es uno de esos lugares del centro, que no son de mi agrado se lo hare saber, escogeremos un lugar mejor. Al llegar lo llamo, porque seré tan ciega, pero mis ojos se abren paso entre las demás personas y lo veo en su moto, es un papacito, me dirijo caminando lentamente hacia él, y le doy un beso apasionado.

Me pregunta si tengo hambre, le digo que sí, me dice  donde quiero comer, y pensando en que no tengo mucho tiempo,  podemos comer  algo ligero en el motel. Me subo a su moto, no tengo ni la menor idea a donde me lleva, pero me alegra que nos hallamos alejado del centro, paramos a comprar nuestra comida, mientras eso nos contamos los proyectos de nuestras vidas, y lo abrazo para sentir el calor que emana de su cuerpo.

Mientras seguimos nuestro camino, mis dedos tocan su pecho, me hace saber cómo le encantan mis caricias, reacciono al ver que me encuentro justo muy cerca de mi motel preferido, mi rostro dibuja una sonrisa, no lo puedo creer, este hombre es un sueño hecho realidad.

No me he equivocado estoy en el lugar que me fascina, con un hombre fascinante, acomodamos nuestras cosas tranquilamente, el trata de poner el partido de ese día, pero para mí fortuna el televisor no enciende, pongo algo de música, lo miro coquetamente, me acerco despacio y lo beso tiernamente.

El busca mi cuello con sus labios, su respiración tan cerca de mi piel me eriza, meto mis manos por debajo de su camisa, y el lame la parte de mis senos que deja ver el escote. Nos quitamos despacio, y con caricias nuestra ropa. Me abraza mientras nos besamos, su olor, su piel, su calor, que sensaciones tan deliciosas, y las disfruto mientras nos movemos abrazados al ritmo de la música.

Se sienta en el sofá, y me pide que lo acompañe, ahora puedo observar su pene vestido por un condón, y mi vagina siente la necesidad de tenerlo dentro, lo beso, acarició su pecho e introduzco poco a poco, su pene en mi vagina, mirándolo a la cara, para deleitarme con sus gestos de placer. Me muevo despacio disfrutando cada contacto con su piel, sintiendo como sus manos acarician mi espalda, sus labios en mi cuerpo, sus boca succiona mis senos, siento mi orgasmo venir mientras él me mira a los ojos.

Abrazados me conduce hacia la cama, besa cada parte de mi cuerpo hasta llegar, a mis genitales, me hace temblar cada vez que besa mis labios vaginales, se adentra mas y mas con su lengua en mi, puedo ver como  brillan los alrededores de su boca por mis líquidos, no puedo seguir pensando en nada, solo disfrutar sus caricias, sentir mi cuerpo retorcerse de placer, y darle como regalo otro orgasmo.

Sube mis piernas a su hombro y comienza a penetrarme, puedo sentir como se hunde profundo en mí, volvemos a sentarnos en el sofá, mi vagina vuelve a buscar su pene, mis labios buscan su cuello, mis manos cada parte de su cuerpo y mis labios se abren para decirle lo que esperaba… Papi cógeme en cuatro. Vi su cara de malicia, y me dirigí hacia la cama para ofrecerle mi sexo en cuatro, si  hasta el momento había sido tierno, ahora sus embestidas eran feroces, llenas de pasión, escucho el sonido de mis líquidos saliendo cada vez que su verga entra, escucho mi nombre y puedo ver como empieza a venirse entre gemidos, no estaba preparada y solo atine a poner mi mano para recibir un poco de tan preciado semen.

Nos abrazamos acostados sobre la cama, siento su cuerpo sudado, y no puedo resistir la tentación de probar el sudor de su cara, empiezo a lamer su cuerpo y cuando baje lo suficiente, volví a encontrar su pene erecto, y mi lengua  lo saboreo, mi boca lo succiono, me lo devoré como si no hubiera comido en meses, mientras escuchaba como lo hacía estremecer, puse su pene entre mis senos, y comencé a subir y bajar para estimularlo, y mi lengua tocaba la punta. Volví  a meterlo de nuevo en mi canal vaginal, a moverme al ritmo de la música, mi vagina se contrajo, mi cuerpo detuvo sus movimientos, me sentí paralizada y explote en un gran orgasmo, me acosté a su lado, y él se arrodillo, masturbándose rápidamente para venirse en mis senos, mientras yo esparcía todo su liquido en ellos.

Comimos desnudos nuestro almuerzo, conversamos acerca de nuestras vidas, nos bañamos juntos, acariciando nuestros cuerpos, no solo con nuestras manos sino con cada parte de nuestra piel. Fui un gusto para él, que disfrute yo tanto, como su olor  impregnado en mi piel por varios días.

Publica tu Experiencia

🍒 Pregunta Cereza

La escasez de privacidad (compartir espacios con terceros) está afectando la vida sexual de muchas personas. ¿Cómo calificarías la privacidad que tienes para vivir tu vida sexual?🤔

Nuestros Productos

Set Muse

HENTAI FANTASY $ 75,900

Diabla Tamara

CEREZA LINGERIE $ 72,900