Este chico representaba para mi excitación por ser tan riesgoso y fomentar mi rebeldía al tener algún tipo de contacto con el dado que era el yerno de alguien mayor con quien en ese momento tuve una relación y con quien además trabajaba. De alguna manera José y yo pasábamos tiempo juntos porque a él le delegaban la oficina cuando el tipo aquel (ósea el suegro de él) no estaba, el, que tenía edad cercana a la mía se sentía atraído hacia mí y para mí no era indiferente, de ir y venir logramos entablar una amistad picante a la que no había permitido aun ningún tipo de contacto físico, sin embargo abundaban las charlas tipo doble sentido y las sonrisas picaras que aumentaban las ganas y la excitación, me tome un tiempo prudente para mientras pensaba como llevar a cabo mi aventura con José llevarlo a un grado de deseo hacia mí por medio de sugestivas vestimentas y palabras que lo llevaban a desearme desde todo punto de vista, muchas veces llegaba con mis acostumbradas faldas y estando en la oficina me quitaba las tanguitas, le hacía retirarse un poco de mi escritorio y abría las piernas dejándole ver mi vagina a través de la falda, le pedía que se fuera hacia otra de las oficinas donde reposaban las cámaras y que me mirara por medio de ellas y se pajeara llamándome por el interno y dejándome oírle los sonidos de excitación mientras se manoseaba la verga y le pedía traerme fotos en su celular de la leche que salía de su verga a mi nombre... Eso me calentaba mucho, porque a pesar de no ser amante de este tipo de sexualidad, lograba que él se volviera loco de ganas de tomarme..

Un día X se dio la oportunidad de quedarnos solos en la oficina y aunque el local como tal estaba abierto al público y en cualquier momento podía entrar alguien él no perdió la oportunidad de arrinconarme contra la pared en una esquina que nos dejaba ocultos, me cogió el culo y me sobajeo contra él mientras me besaba húmedamente, sentía su lengua y sus jadeos y la verga a reventar cuando me acercaba contra él, metió su mano como pudo en medio de mis jeans y alcanzo a tocarme el gallo que ya estaba mojado con tal riesgo me lo apretaba como pellizcándolo suavemente y a pesar que no logro dar con mi botoncito del placer el manitanteo como tal era muy arrechante. Yo lo tome de la cara y lo aleje por el riesgo de vernos implícitos en un escándalo y el encuentro quedo aplazado para un par de semanas dentro de las cuales yo a distancia me levantaba la blusa dejando que viera mis tetas a lo lejos y me metía los dedos en la chocha y después en algún descuido del suegro de él se los metía a la boca rápidamente..

Dos semanas después se hizo una salida a una feria en un pueblo, el suegro montaba a caballo con otros miembros de la familia mientras yo seguía la cabalgata con José, llego un punto en el que el carro no podía seguir el evento y decidimos irnos rápidamente hacia las caballerizas, era una Toyota blindada, nos fuimos hacia el asiento trasero ya estaba cayendo la noche, torpemente nos quitamos parte de la ropa y después de tanto desearlo me tuvo semidesnuda frente a él, empezó a meterme los dedos tratando siempre de lograr tocarme mi punto G, y a medida que entraban y salían de mi chocha empezaba la humedad viscosa a salir, se sacó la verga que la tenía a reventar y empezó por fin a metérmelo en lo que se parecía a la posición misionero versión carro, no me entraba lo suficiente cosa que realmente me molestaba y como sugerencia le dije que me cogiera en cuatro siendo esta la más cómoda y deliciosa posición que me garantiza mis orgasmos, me bombeaba rápidamente se le sentía el hambre que me tenía y aunque por el espacio reducido no había tanta movilidad si me entraba totalmente en mi chocha, fue un encuentro rápido pero muy excitante dado todo el tiempo de espera y de calentura desde la oficina, sin donde echar su leche y al sentir su posible eyaculación me senté de frente y el que estaba prácticamente arrodillado sobre el asiento quedaba perfectamente sincronizada su verga frente de mi cara, abrí mi boca y empecé a chupársela, estaba muy dura y llena de mis fluidos, él me tomaba de la cabeza y me la metía lo más profundo que podía haciéndome sentir lo que yo llamo "arcadas de placer", mi saliva incrementaba y se ponía más espesa a medida que el con ritmo metía y sacaba su verga de mi boca hasta que finalmente toda su deliciosa leche quedo casi en mi garganta.  

Esa aventura duro un par de meses más, cada que yo quería le decía donde me recogía para que fuéramos a follar.. Los encuentros fueron disminuyendo porque empezó a involucrarse emocionalmente conmigo y eso no era lo que yo buscaba con el... Aun así lo disfrute mucho mientras duro.. :)

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