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El Chalet (Fateman I)

Hace rato no pasaba por aquí. decidí continuar narrando mis mejores experiencias sexuales a lo largo de mi vida y que mejor manera de hacerlo que recapitulando las primeras. Una vez más les recuerdo que todo lo que escriba es basado en hechos reales.

Mi nombre es Juan, soy de Bogotá, Colombia, tengo 39 años 1.67cm piel trigueña, de contextura un poco fornido, ojos oscuros profundos (las mujeres dicen que es mi mejor atributo), cabello igualmente oscuro. No me considero el más apuesto, pero tampoco estoy  mal. Algo como normal, llamo la atención de algunas y de otras no, pero con todas trato de ser divertido y amable, mis dos armas fundamentales. y sin mas preambulo mi pimer relato aparecido en esta pagina:EL CHALET.

Hace ya  años mis padres y tíos tenían un chalet en Tabio un pequeño pueblo cerca de Bogotá en la falda de una colina lo que le daba una bella vista. El chalet era muy básico, construido en madera, tres cuartos y una chimenea indispensable por el frío que hacía por las noches. La mayor parte del tiempo estaba desocupado por que al no tener las comodidades urbanas no era el destino preferido de la familia, pero para ir en parejas era el lugar ideal. Justo ese fue el plan que ideamos con mi amigo Andrés sin imaginarnos que sería una de las mejores y más excitantes experiencias sexuales de nuestras vidas. Éramos cuatro personas: Andrés de 18 años, tipo normal como yo, su novia Catalina con dos menos, menuda bajita hermosas piernas cortas, cabello rubio ondulado y cara angelical. Con ella iba una amiga que se llamaba Sandra un poco más alta que Catalina, de su misma edad, teticas pequeñas y puntiagudas, llevaba cabello corto estilo hombre a la cual yo no conocía. Finalmente estaba yo que ya me había descrito y que para esa época tenía 19. Bueno llegamos el sábado por la tarde al chalet y pues hicimos lo normal, pasear por la montaña, el lago y bromear entre los cuatro. Una vez regresamos al chalet y para calentar el ambiente decidimos jugar “botellita”, algunas veces el que perdía debía contestar preguntas, y asi fue como nos enteramos entre otras cosas que Cata solo se había acostado con Andrés, o que Sandra lo había hecho con el hermano de Catalina. Otras veces en lugar de pregunta era penitencia de quitarse una prenda y en un momento ya estábamos mas desnudos que vestidos en general. En el siguiente turno perdió Catalina y se demoró un poco en decidir que quitarse. Finalmente entregó su pantalón dejándonos apreciar sus boxers estilo cachetero donde se marcaba perfectamente el bultito de su vagina. El siguiente en perder fue Andrés quien se despojó de su camiseta y como siempre bromeó haciendo gala de su barriga. Siguió Sandra quien se quitó de una manera muy lenta y sugestiva la falda haciendo que a Andrés y a mi se nos empezara a notar nuestra excitación. En ese momento Catalina perdió dándonos una inmejorable vista de sus pechos con los pezones erguidos en señal de que no éramos los únicos excitados, es más si se miraba con cuidado se podía ver que se estaba humedeciendo con el juego, buen preámbulo para lo que vendría. Así jugamos como una hora hasta quedarlos 4 desnudos. En ese momento como que nos cortamos un poco y decidimos irnos a acostar. Igualmente seguimos la camaradería y después de ver lo que ya habíamos visto para que ropa. Las mujeres se encerraron en el baño de la alcoba principal mientras Andrés y yo apagábamos la chimenea y asegurábamos el chalet. Ya para ese momento tenía bastante confianza con Sandra así que decidimos acostarnos en la misma cama por aquello del frío sabanero ya saben, lo curioso es que Catalina propuso que durmiéramos los cuatro en el mismo cuarto para que fuera mas calida la noche. Ninguno le vio inconveniente así que nos acomodamos en el cuarto más grande donde hay una cama amplia y un camarote. Sandra y yo ocupamos la cama y Andrés y Catalina el camarote, hablamos como 10 minutos entre todos y ya luego cada uno empezó con lo suyo. Como ya estábamos desnudos y bajo bastantes cobijas el asunto fue directo, empezamos a tocarnos Sandra y yo, besé su cuello y bajé a chupar esas ricas teticas jóvenes, eso la puso a mil ya que cuando bajé mi mano a su cosita ya estaba bastante húmeda, ella me correspondía apretando mi miembro y moviéndolo a veces lento, a veces fuerte, me encanta recordar su respiración agitada en mi oído que se confundía con las de Cata y Andrés que por lo que escuchaba no la estaban pasando para nada mal. Era muy excitante escuchar las cuatro respiraciones agitadas y no poder ver ni a la persona con la que estabas en tanta penumbra. Cuand sentí que había llegado el momento me subí sobre Sandra y empecé a penetrarla lentamente, sus manos entrelazadas con las mías me indicaban que estaba sintiéndolo realmente al apretarme más según su excitación subía, en un momento botó las cobijas que nos cubrían y diestramente me hizo voltear quedando sobre mí, ya para ese momento no nos importaba que nuestros compañeros nos vieran, igual estábamos muy excitados, ellos estaban en lo suyo y la oscuridad era total lo que nos impedía ver mas allá de nosotros mismos.Sandra empezó a cabalgar sobre mi dándonos un tremendo placer, como a los diez minutos solo sentí que se retiraba y cuando trate de impedir que se bajara de la cama paso suavemente su mano por mi boca como dándome a entender que esperara que esto no terminaba acá…. Un minuto después volvió a su cabalgadura mientras aferraba mis manos contra el colchón, pero como a los hombres nos llama la atención lo prohibido hice uso de mi fuerza para doblegar sus brazos y buscar acariciar su espalda. La sorpresa que me llevé es indescriptible, en el lugar que esperaba encontrar su sensual cuello desnudo había una mata de cabello rizado suave como el algodón. Entonces comprendí todo: En el momento en que se bajó de la cama aprovechó para cambiar lugar con Catalina y ahora el par de amigas podían ufanarse de haberse aprovechado de un par de incautos cada una la misma noche. Solo atiné a decir: ¿Andrés ya se dio cuenta? Y el respondió: - !Claro y está buenísimo! - En ese momento me excité más y empecé a hacérselo cada vez más rápido y fuerte a Catalina quien justo antes de que me viniera hizo que se lo sacara y se lo metió en la boca tomando hasta la última gota de mi semen como si fuera agua fresca en el desierto. Esa noche estuvimos tirando como 2 horas más hasta quedar dormidos por el esfuerzo. Desperté abrazado a Catalina, me sonrió y salió desnuda a acostarse al lado de Andrés. Sandra hizo lo mismo para acomodarse a mi lado y así seguimos durmiendo.Esa mañana mientras preparábamos el desayuno nos confesaron que lo habían planeado mientras se lavaban los dientes en el baño. Nunca más volví a ver a Sandra, pero no olvidaré esa noche en mi vida.Si les interesa contactarme pueden hacerlo a fateman@colombia.com

fateman

Soy hombre heterosexual

visitas: 926
Categoria: Jovencitas
Fecha de Publicación: 2014-05-14 13:27:44
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1 Comentario

jajaja rico cuando hace frio....

2014-05-14 16:54:27