Guía Cereza
Publicado hace 9 años Categoría: Jovencitas 2K Vistas
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Para los que no me conocen un breve descripción mía: tengo 33 años, vivo en Cali, Colombia, soy adicto a cualquier presentación del sexo, me encantas y me matan las mujeres con una buena cola (culo), claro que unos buenos senos llaman mucho la atención. Tengo debilidad por las mujeres con pelo corto y con cara angelical…

Bueno al grano. Lo que les voy a contar sucedió hace 9 años más o menos. Me encontraba en la universidad, gracias a cosas de la vida, cuento con una familia muy estable económicamente hablando la cual se puede dar bastantes lujos sin aguantar hambre y uno de ellos es en este caso darme una buena educación en una de las más prestigiosas universidades de mi ciudad… lo malo es que entre mas prestigiosa es la universidad, las mujeres son más difíciles (o se hacen las difíciles) de cotejar y ligar.

Estaba en la universidad un día, un poco triste diría yo (el día), y mientras rondaba los pasillos me ha entrado una calentura impresionante, como cosa rara. Tantas mujeres bellas, algunas monumentos a la belleza, otras solo atractivas, otras operadas, estéticamente muy voluptuosas…. me estaban poniendo loco. Ni modo de meterme a un baño a calmar ese sufrimiento que tenia ya mi pene en mi pantalón porque es muy fácil que alguien se diera cuenta al entrar al WC.

Poco a poco iba encontrando gente conocida y alguna que otra amiguita. A estas ya, el saludo no era un simple "hola"… ya le agregaba el abracito, el coqueteo, la tocadita de cara, caricias por aquí, por allá. No solo las veía como mis amigas… ya mis ojos se dirigían a sus senos, a su culo… así fuera feita, el deseo era mucho. Esta era una forma de satisfacer un poco el deseo que tenia de poseer una mujer.

Seguí así unos 20 minutos y ya me sentía como cansado y me senté en una parte muy transcurrida en la universidad, a seguir deleitándome con el vaivén de cinturas y movimientos de senos. En un rato apareció una mujer que si bien no era muy amiga mía, si habíamos cruzado algunas palabras en algún salón de clases. La describiré: le llamare Vanesa es caleña, le pongo 160cm, es un poco pasadita de kilos (solo un poquito), nariz puntiaguda (fina), unos labios que incitan besar, una boca un poco grande donde en ese momento solo pensaba en alojar mi más viril miembro, cabello liso y sedoso, su pinta es como un poco alterna (me fascinan).

Un culito hermoso y unos senos, que no sabía yo se había operado, ya que tenía una talla muy acorde a su cuerpito. Es de esas mujeres que, a mi gusto, no necesitas de penetración para tener un orgasmo… solo con desnudarla suavemente, acostarla en una cama suave llena de pétalos de rosas y llenarla de besos por TODO el cuerpo, viéndola gozar, tiene un hombre para tener la mayor excitación y el mas delicioso sentimiento de erotismo.

Ella como que estaba también desocupada y vino a sentarse junto a mi. En ese momento mi corazón quería salir… y pues mi pene, que desde hace un rato ya venia en tamaño considerable, ya empezó a tomar su longitud máxima (soy muy sensible). Empezamos a hablar de cosas triviales, a conocernos un poco más bla, bla, bla, bla,…. pero solo pensaba como seria tener esa mujer en la cama, uuuuuuuuuufffff, me estaba volviendo loco.

Seguimos hablando y le pregunté por el novio y me dijo que bien, cosa que me pareció obvio por la belleza de mujer que tenía frente a mí. Pero yo también tengo, así que pensé que era bueno porque así si llegaba a pasar algo entre los dos nos tocaría ocultarlo a los dos, no a solo uno… seria más fácil ocultar el secretito. No sé cómo llegamos a la conversación caliente.

Empecé a darle mis puntos de vista acerca del sexo -yo: creo que uno debe darle placer al cuerpo sin limitarse ni pensar en el que dirán, ya uno cuando crece se da cuenta que mujeres perras (como les decimos a las que son un poco fáciles) no hay… solo son mujeres que saben lo que les gusta y lo hacen, por placer de ella…" esta forma de expresarme, a pesar que es mi punto de vista, era la forma de saber, con su respuesta, si ella pensaba igual. Seguimos en lo nuestro, hablando entre los dos, sin pensar en la demás gente que había cerca de nosotros.

Ella me confesó que le encantaba el sexo, y me comentó de algunos moteles que había frecuentado mientras que yo los comparaba con otros. .. pasó creo que 1 hora desde el saludo y ya se tenía que ir ella, a clase creo…. pero yo la tenía que tocar, sentir su cuerpo junto al mío… así fuera con ropa entre nosotros. Le pedí, que al despedirse, me diera un abrazo, pero bien bueno. Ella se rio y me dijo que para que, que si con el beso no era suficiente. Le comenté que no… que solo verla a mí se me eriza todo y que si no podía tenerla como yo quería pues que aunque sea con un abrazo por ahora me conformaría. Vanesa asintió y procedimos al "abracito".

Cuando yo me paré me di cuenta que mi erección era sobrehumana entonces para disimular me recosté a un muro que me llegaba a las nalgas… como medio sentado. Ahí la esperé. Vanesa se acerca a mí suavemente y me dio un abrazo, para mi asombro, bien fuerte y pegó su cuerpo al mío deliciosamente. Yo al ver tal espectáculo, con una mano apoyada en la parte superior a su cintura la atraje más a mí para que sintiera el enorme trozo que tenía esperándola… y con mis labios y nariz fui recorriendo su cuello suavemente como para no quedar muy obvio.

El abrazo se alargó un poco, entre palabras como: "muy rico haber hablado contigo"…. y cuando le di el besito de despedida, se lo di tan suave que ella me miro y me dijo – Vanessa: Uyyy que besito… mira como me pusiste, mostrándome el brazo totalmente erizado. Claro. Le empecé a dar más y más… cuando me dice al oído -Vanesa: acabo de encontrar otra cosa que me excita. Casi me muero, creo que mi corazón trataba de salir y mis liquiditos preseminales empezaban a brotar incansablemente.

Me separé de ella un poco, tomándola de la cara… ella tenía los ojos bien abiertos como diciendo "la cagué con lo que dije" pero sin que dijera nada le comenté primero que yo estaba igual… Vanesa con una sonrisa pícara me dijo "si, se siente". Empezamos a reír tímida y nerviosamente sin saber que decir los dos. Solo repartimos nuestros teléfonos quedando claro que teníamos que acabar esto que empezó en la universidad. Ella no podía ser muy obvia en la universidad porque los amigos de ella son amigos del novio.

Ese día yo tenía más clases pero me tocó ir a mi casa a darle tranquilidad a mi pene, pensando en esa mujer y asombrado de lo que me había pasado. Hasta ese momento, creí que eso nunca pasaría (claro que ha sido la única vez).

Esa noche me conecté al MSN y ella estaba ahí… les digo lectores, solo con ver el nombre de ella se me volvió a parar…. ella tenía poderes en mí, magnetismo caliente…. no sé, pero me ponía loco. Nos saludamos un rato, lo de siempre. Pero yo quería hablar de otra cosita.

-yo: vane, me voy a dormir ya, tengo sueñito.

-vane: ah bueno que descanses y que sueñes conmigo.

-yo: que sueñe contigo? Si todas las noches lo hago… lo malo es que siempre quedan en sueños.

-vane: y que sueñas? -yo: son sueños muy eróticos vane, y discúlpame por decírtelo así tan de frente pero sabes cómo pienso… no le veo nada de malo.

-vane: si, y créelo que a mi me gusta que me digas eso.

-yo: uummm y te gusta de verdad? Pero es mejor no decírtelo para que se cumpla… es lo que mas quiero.

-vane: y que vas a hacer para cumplirlo.

-yo: no se… es que soy como tímido -vane: si claro ¡!!! -yo: no se vane, si vieras como estoy -vane: como estás -yo: no pues… durísimo, a explotar… tú debes estar normal -vane: mmmm, pues que te digo… normal no creo. Si fuera hombre estaría durísimo en este momento.

No podría creer lo que estaba hablando con esa belleza. De hecho creí que no era ella la que estaba hablando, que era de pronto su hermana, hermano, mamá o alguien pasándome una broma.

-yo: vane, deberíamos salir no? A tomarnos algo -vane: cuando -yo: yaaaaaaaaaaa, te quiero ver, oler y sentir -vane: jajajaja dale pues

Me desconecté y ahí mismo la llamé. Hablamos y quedé de pasar a recogerla a las 8:30pm. Me bañé y arreglé rapidísimo, excitado por la situación y por el no saber lo que pasaría.

Cogí mi carro y llegué a su apartamento, ella bajó con una falda… de esas de Jean cortitas… estaba bella. Nos saludamos y nos fuimos a un bar a tomarnos unas copas… lo bueno es que como era miércoles, casi no había gente y menos peligro de ser pillados. Además por precavidos nos hicimos en el rincón más alejado de la entrada, donde nadie nos podía ver… de esos rinconcitos en donde hasta el mesero tiene que llegar con una linternita… le pondríamos "nuestro rinconcito de amor".

Pedimos unas copas, de hecho algo fuertecito… una canequita de aguardiente, como para ponernos en calor. Empezamos a hablar y mientras ella hablaba yo solo le miraba las piernas, torneadas y doradas por el sol… perfectas. Con mi mano le acariciaba la carita angelical, su cabello, le pasaba mis dedos por sus labios entreabriéndolos… a ella solo le alumbraban los ojitos. Nos quedamos callados un rato, no se cuanto, pero lo suficiente para darnos cuenta que lo que menos vinimos a hacer era a hablar. Sin pensarlo le di un abrazo, los dos sentados, para poder acercarme a ella sin miedo al rechazo. Le decía al oído, susurrándole cálidamente que ella me encantaba, que es hermosa, que solo con verla mi mundo se vuelve ella. Empecé a recorrer, desde su oído a su boca, con mis labios, dándole los besitos que le gustaban… hasta llegar a su boquita. Tímidamente ella empezó a dejarse llevar por los impulsos y abrió un poco su boca. Mis labios, jugando con los suyos, los ayudaban a abrir. Mi lengua suavemente recorría cada pliegue de su boca, mis manos acariciando su cabeza, su cabello, su carita, su cuello… a ella la hacían estremecer.

Me separé de sus labios para dedicarme a otras partes erógenas de su cuerpo…. bajé por su cumbamba y ella me hacia más fácil mi camino alzando la cabeza hacia atrás.

Bajé por su cuello, dándole mordisquitos con mis labios y respirándole fuerte con mi nariz en la piel tersa de su cuello. Ella con sus manos ya alocadas, me acariciaba el pelo y con gran fuerza me atraía hacia ella… me estaba casi ahogando… pero de placer… ver una mujer así, suspirando, agitada, haciéndote entender con sus gestos que esta excitada y ardiente y más, siendo así de angelical… es una bendición terrenal.

Poco a poco le voy acariciando sus piernas, empezando por sus rodillas…. ella, como siempre tan considerada, abría las piernitas como diciéndome "entra, toma lo que quieras"

Al ver yo que su resistencia era nula yo necesitaba caricias también… le tome la mano y la lleve a mi pene, que decir que estaba erecto, parado, erguido, no es nada comparado como estaba: muy grueso, grande, venoso… hasta me impresionaba a mi verlo así de esa forma. Ella al sentirlo, al palparlo pegó un suspiro que sin duda alguna ha sido de los más excitantes que he oído, uuuuumhhh.

Ya para ese momento no eran besitos y caricias… se habían convertido en besos apasionados llenos de lujuria y excitación, por el momento y circunstancias… las caricias ahora eran traspasos de electricidad casi de la intensidad de un masaje… estábamos desbocados.

Seguí subiendo por sus piernas y como ella me hizo el favor de venirse en falda, fácilmente llegué donde quería. Mis manos recorrían frenéticamente la parte interna de sus muslos, amasándolos suavemente pero con decisión, mientras mi dedo, el que daba contra su pubis, rozaba la húmeda tanga que tenia puesta. Aaaahh, ssiiiii, uuummmm, decía ella mientras trataba de abrir mi pantalón.

Yo seguía en su cuello bajando a veces hasta sus senos, montañas de placer para besarlos por encima de su escotada blusa. Le ayude un poco a abrir mi pantalón, cuando salto, salpicando, mi viril miembro… ella lo miro con una carita de arrecha y de deseo que se lo quería comer. Ahí, si mas nada, me empezó a hacer una paja impresionante… la verdad no aguantaba más y le dije que nos fuéramos, no sin antes meter una mano mía por su escote para palpar la calidad de sus senos y el tamaño de sus pezones.

Si eso hicimos, nos fuimos. Todo el camino hacia el motel, nuestras manos, cuerpos y bocas se encontraban en juegos de placer

Rápidamente entramos a nuestro sitio predeterminado por los dos, pedimos unos cócteles, los más caros y fuertes que habían. Entré el carro y no fue sino que nos bajarnos que empezamos a recorrer de nuevo nuestros cuerpos. Me senté en el borde de la cama, que de hecho estaba muy frío por ser de mármol, y la puse parada frente a mi. Ella trataba de abalanzarse encima mío pero yo no quería, quería hacerlo a mi modo. Primero le subí la blusa y se la quité (no llevaba sujetador).

Empecé, así parada ella, a besarle la barriguita, a pasarle mi lengua por su ombligo, a darle mordisquitos con mis labios en la parte lateral de su cintura, a masajearle sus hermosos y perfectos senos, a jugar con sus pezones erguidos. Ella solo jadeaba de placer tocándose ella misma también sus senos y restregando su húmeda vagina en mis piernas… se estaba masturbando con mis rodillas. (ver una mujer masturbándose es sumamente excitante y si es por Cám…jummm luego les cuento).

Aaaahhhhhhh uuuuuummm si, si, si, si, así, sigueeeeee. Le di vuelta quedando esa espalda tersa y sublime, con sus dos agujeritos de la pelvis (que se ven hermosos). Saqué un hielo del cóctel que veníamos tomando y lo pasé por el centro de su espalda… ella solo se arqueaba y ponía su culito más cerca de mi… AHHH gritaba. Seguí dándole caricias y besos en su espalda recogiendo, por el camino del hielo, el agua con mi boca.

Así de espaldas le desabroché su falda y la dejé que cayera por si sola. Que culo el de esta mujer… perfecto, terso, templado, redondito… ella misma se quitó la tanga que tenía (azul claro) agachándose un poco y mostrándome ese espectáculo en todo su esplendor. Ella se sentó un poco cobre mi y empezó a mover ese culo sobre mi mástil al son de la música (raggaeton). Esta mujer me iba a matar de un ataque.

Ella me paró y me quitó toda la ropa, quedando su vista clavada en mi miembro. Yo la acosté sobre la cama boca a bajo y me puse en sus pies. Besé sus pies y subí por sus piernas, gateando sobre ella. Cuando llegué a su culo me deleité como el niño con un bombón. Lo acaricié, lo besé, ponía mi cara en sus nalgas, jugaba con mis manos y lengua sobre sus pompis… uuummm que deliciaaaaaaa.

Empecé a poner mi verga entre sus nalgas… no para penetrarla, solo para acariciarla con mi pene… para masturbarme con ellas. Me acosté sobre ella y empecé un movimiento suave de ritmo pero fuerte en contacto haciendo que mi gran pene se deleitara con ese culote. Aahhhhh que rico culo tenés vanessaaaaaa es mi perdicionnnnnnn . Ella decía… sigueeeeee que rico sentiiiiirte aaaasssiiii. Mientras eso, le daba besos y chapadas a sus orejitas, su cuello, me apoyaba en su espalda haciéndole un masajito mientras ella me lo hacia a mi con ese culo hermoso.

Pasaron unos 15 minutos así y le di la vuelta… vi que en la cama había una manchita de sus jugos… se notaba que estaba excitadísima, y yo ni se diga. Le chupé las tetas por un buen rato… ella solo decía aaahhhhhhhh metemelllaaa aaaa yyyyaa aayaa y yo no la hice esperar más, ni a mi tampoco. Su cuevita estaba muy húmeda y calentísima deliciosaaaaaaaaaaaaaa.

Le metí la cabeza de mi pene un poco, ella me jalaba hacia ella para sentirla toda… yo se la daba toda y la sacaba casi toda… quería que me sintiera todo. Aaaaaahhhhh masssss maa aa aa sssssss yo empecé un bombeo frenético, fuerte, casi clavándola contra la cama, ella estaba loca aaaaaaaahhhh sssssiiiii aa a a a a a a que riicoooo papiiiiiii aaaaaaaahhhhhh.

De un momento a otro ella se empezó a correr, temblaba y tenia contracciones tuertísimas… me salí de ella y ella empezó a masturbarse para que yo viera esa calidad de corrida…. empezó a tirar chorros, primera vez que lo veía… aahhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii hhhhhpppppppppppp me vengooooooooooooo yo solo tuve con eso y hacer un vaivén con mi verga para venirme también a borbotones.

Ella no se recomponía de ese orgasmo tan increíble que había tenido… pero yo deseando tanto tiempo a esa mujer seguía erguido… ya no tanto como antes pero seguía en pie de guerra.

Después de esto ella seguía temblado y decidió que quería chupármela. Y yo como no complacerla, le ofrecí mi verga. Se puso encima mío y se la metió en su boca… la sacaba y metía, hasta la escupió (cosa que nunca me habían hecho pero me gusta) mientras me la chupaba me masturbaba con sus 1 mano y con la otra ella se masturbaba y de vez en cuando, bajaba con la lengua por mi falo hasta mis testículos chapándolos casi hasta dolerme pero podía más la excitación.

Aahhhhh, que riiiccccooo, vaaaneee, sooosssss, uunnaaa, pppuuttta, mmiiiaaa… ella al escuchar esto aceleró su ritmo y cuando vio que ya me iba a venir gritaba… ooohhhhh, queee, ricooo, uumm… hizo esto unas 3 veces y a la cuarta se encaramó sobre mi y empezó a cabalgarme como loca…. fueron unos 2 minutos seguidos de cabalgata… los 2 sudados y tocándonos aaaahhh siiiiiiii vaneeeeeee siiiii bbbbbbbb nos vinimos los 2 a la vez aaaaahhhhhhhhh oooohhhhaaaaa siiiiiiiiiiii.

Quedamos rendidos casi 1 hora acariciándonos, mi verga roja y su vagina igual… fue delicioso, solo de acordarme me dan ganas de llamarla otra vez es una mujer de impacto con un culo de fantasía.

Espero les guste mi experiencia

At: Este relato lo escribí hace rato en otra página, pero ahora se los comparto acá.

Maniconcoco

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