Yo estaba medio en shock, nada arreglada, recién llegada de trabajar con el sudor del día y el maquillaje ya desgastado, hablamos por poco rato.. Estaba nerviosa y excitada, era la primera vez que algún macho era tan valiente como para llegar a mi espacio sin avisar...

Me vi después (para acortar el preludio) tendida en mi cama, en una pijama normal, sin previa preparación, sin depilarme, sin ducharme, sin lencería... Sin esperarlo. Usted encendió la luz de la habitación dejando en evidencia una de sus tantas parafilias, su favorita creería yo.. la encendió para poder mirarme con detenimiento, para no perder el objetivo de su visita y para alimentar su perfil de chico voyeur.

Tal como lo había prometido en una de nuestra charlas empezó a buscar detalladamente todos y cada uno de mis lunares mientras me quitaba de a pocos la pijama. Yo no tenía puesta ropa interior...  empezó teniéndome boca abajo en la cama, yo no podía verle... a cada uno de los lunares que iba encontrando le daba un beso suave, yo sentía sus manos recorrer mi cuerpo sin ningún movimiento que llevara a lo sexual y eso me enloquecía, me hacía mojar... Usted podía sentir como mi respiración aumentaba a medida que sentía su boca en lugares aleatorios en búsqueda de mis lunares, se me escapaba uno que otro gemido suave.. se tomó todo el tiempo del mundo.. Yo no decía nada, pero creo que mi respiración se lo decía todo.

Entonces me ordenó firmemente que me diera vuelta. Ya estando boca arriba continuó su búsqueda, en mi vagina ya húmeda habían un par de lunares que le obligaban a acercar su boca a ella, no se aprovechó de eso... dio el par de besos que correspondían al lugar y seguramente percibió el olor a "leche klim" que emano cuando estoy excitada y sin embargo no pasó nada más que el par de besos,  se alejó rápidamente sin demostrar ningún interés adicional.. De a pocos agotaba cada espacio de mi cuerpo mientras mis ganas de tocarlo aumentaban, Usted no lo permitía, no me dejaba tocarlo... me dejaba claro que no iba a ser yo quien llevara el control de ese encuentro.

Era tarde, casi de madrugada, marcando los horarios que de ahí en adelante serian únicos y comunes para nosotros... y siguiendo su recorrido en mi cuerpo llego a mi boca... por consideración (así lo sentí) y dándole un tentempié a mi ansiedad  me dio un beso suave, nada de lengua, nada de saliva... solo un beso casi tierno que escondía uno que otro de sus demonios que podía percibirse en el ambiente.. y miren que de demonios se bastante! Usted era diferente, algo que no había visto, ni sentido.. Alguien que sabía de mis oscuros pensamientos y que no se asustaba de eso.. que no reaccionaba ante lo intimidante que puedo llegar a ser... eso me atrapaba, me enloquecía, me desesperaba.  

Terminó todo el camino de los lunares, contó 106 en total promediando uno que otro que pudo haberse escapado.. Me pidió que me vistiera y yo no lo podía creer... estaba entre enojada, frustrada y sorprendida traté por orgullo de no dejarlo notar... le pregunté si era en serio... me dijo que no venía a tener sexo conmigo.. Dormimos juntos esa noche, fue la primera de muchas noches que compartimos juntos una cama que hasta esa noche de noviembre era solitaria y fría y que empezó a ser nuestra a partir de ahí..

Usted contando mis lunares esa noche de Noviembre despertó mi corazón... 

Sigueme en Twitter @Calicaracola