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Don Enrique y la aseadora

Don Enrique disfrutaba de un merecido descanso ese sábado por la mañana…se había bañado y ahora estaba en bata leyendo la prensa matutina en su mecedora preferida…de pronto tocaron a la puerta y eso le extrañó pues su familia había salido de paseo…se levantó y abrió la puerta…erala señora Eduvigis que hacía el aseo de la casa los fines de semana, pero no venía sola la acompañaba una joven quien era su nieta…la señora le explicó a don Enrique que se encontraba muy enferma pero que iba a dejar a su nieta para que realizara las labores de aseo pues no quería incumplirle a la patrona su compromiso …diciendo esto doña Eduvigis le dijo a Marcela lo que tenía que hacer y se despidió.

Don Enrique miró a Marcela y sintió un ligero temblor…era muy parecida en su físico a su primera novia…los recuerdos de esa chica le llegaron con una carga de excitación, de recuerdos atrevidos y sobre todo de su primera relación sexual…Marcela le dijo al viejo que iba a cambiarse pero don Enrique estaba que la desvestía con la mirada…la chica enseñada a las morbosidades de sus compañeros de estudio sabía que había tocado fibras muy íntimas de su patrón…don Enrique se acomodó en su mecedora y trató de seguir leyendo…pero era imposible…el recuerdo de sus travesuras juveniles lo había hecho rejuvenecer y ahora al mirar a Marcela unos deseos muy pecaminosos lo asediaban…

Marcela regresó y al viejo casi le da un infarto… la joven se había puesto una minifalda muy corta y una blusita casi trasparente…cuando pasó a su lado el rítmico caminar hacía que la pequeña falda subiera casi hasta su apretado culito…Marcela empezó sus labores de aseo por la cocina y el patio de ropas… era una chica ágil y muy pronto terminó y enseguida procedió a subir a la segunda planta para asear las alcobas…cuando subió casi corriendo la escalera la pequeña falda dejó a la vista de don Enrique toda su ropa interior…era una diminuta tanga que se metía entre sus nalgas en forma grosera pero altamente excitante…el viejo ante ese espectáculo sintió que su escroto se encogía y sus testículos se inflamaban…era esa sensación que antecedía a una erección… trató de calmarse pero el recuerdo de ese culo juvenil lo enardecía …y ese pene que hacía mucho tiempo no se paraba empezó a tratar de despertar…

Estaba embebido en sus pensamientos cuando oyó que la joven lo llamaba… subió la escalera y se dirigió a la alcoba matrimonial…Marcela estaba tratando de tender la cama pero no alcanzaba por la longitud de la misma…le pidió a don Enrique que le ayudara…el viejo estaba tratando de colocar la sábana cuando Marcela se subió y se fue gateando a la parte más lejana…la joven se agachó a doblar la sábana y su precioso culito quedó a la vista de don Enrique que casi se infarta…Marcela sabía que el viejo estaba que la desvestía con la mirada pero decidió hacerlo sufrir un poco…alegando que estaba acalorada se desabotonó los primeros botones de su blusa quedando en un ajustado brasier que también se quitó…sus hermosos senos quedaron casi en el aire y don Enrique sintió que su verga ya lo había traicionado y ahora se levantaba erecta dejando ver esaerección en la bata … Marcela miró de soslayo y una sonrisa lasciva se dibujó en su rostro…don Enrique se trató de acomodar su pene y salió del cuarto nuevamente para su silla preferida…

Estaba sentado tratando de reponerse del fuerte impacto emocional cuando nuevamente apareció Marcela…empezó a asear la sala y no descuidaba detalles para poder exhibir sus encantos con lo cual la erección de don Enrique llegó a su máxima elongación…haciendo que limpiaba el piso la chica se vino gateando hasta llegar a la mecedora…la bata de don Enrique estaba un poco abierta y ella osadamente abrió la bata y la verga erecta de don Enrique quedó frente a ella…con sus dos manos cogió el tolete de carne y lo llevó a su boca para iniciar una mamada de verga espectacular…don Enrique trataba de decir algo pero las sensaciones que sentía eran tan intensas que no podía articular palabra… Marcela empezó a darle una felación de película…subía su lengua por todo ese pene y terminaba metiéndose todo el glande en su garganta… como si estuviera delante de una golosina bien apetitosa lamía con su lengua el glande de don Enrique que sentía un corrientazo por todo su cuerpo…la joven empezó a meter su lengüita en el pequeño orificio del pene y don Enrique empezó a temblar… sentía un cosquilleo intenso y sonido guturales escapaban de sus labios…Marcela se paró y se le sentó en la piernas al viejo…se quitó la blusa y le puso sus tetas frente a su boca para que se las chupara… era casi un espectáculo tragicómico ver cómo don Enrique chupaba esos pezones , Marcela desató el lazo de la bata y le quitó la prenda dejándolo desnudo hasta la cintura, se quitó su pedacito de tanga y cogiendo la verga del viejo empezó a acariciarse el clítoris…Marcela empezó a excitarse intensamente…se sentó encima del viejo y ella misma colocó esa verga erecta en la entrada de su coñito…se lo fue metiendo muy lento para sentir cono esa verga se metía por sus paredes vaginales…cuando sintió que llegó al fondo de su vagina empezó a jinetear al pobre viejo que ya sentía los movimientos espasmódicos que antecedían a su orgasmo, Marcela se paró ytomando ese pene lo llevó a la boca y le recibió la lechada de semen en su boca…nuevamente se paró y besó al viejo depositando una buena porción de semen para que lo tragara…Marcela lo tomó de la mano, le quitó por completo la bata y lo llevó a un sofá donde lo sentó…ella también se desnudó y abriéndose de piernas le mostró ese coñito empapado de efluvios y lo puso a chupar su rajita… don Enrique se quería meter en esa cuquita divina…Marcela sentía un orgasmo inminente pero trató de aguantarse, don Enrique todo debilitado por el esfuerzo se sentó en la cama pero Marcela estaba como poseída, cogió al viejo y lo tendió boca abajo…empezó a frotarle las nalgas y con el cordón de la bata empezó a pegarle en las nalgas a don Enrique…cada fuetazo era recibido con un ayayay…que más enervaba a Marcela…cuando esas nalgas estaban rojas de la fuetera fue hasta la cocina y trajo un cucharón que tenía un mango de madera alargado…se lo metió a su vagina que estaba lleno de efluvios , lo embadurnó bien y empezó a tratar de metérselo porel culo al viejo…don Enrique un machista de tiempo completoadivinó las intenciones de Marcela pero era tarde …el mango lubricado con los efluvios de esa vagina se metió por el recto del viejo… fue una sensación dolorosa pero luego cuando Marcela empezó a a meter y saca el mango despacio el viejo sintió una sensación inédita y empezó a masturbarse… el ritmo de Marcela se incrementó y el viejo como un quinceañero se hizo un pajazo de miedo quedando su pene lleno de un semen amarillo y de baja viscosidad…Marcela le sacó el mango…don Enrique quedó como mudo…había sido todo tan rápido que todavía no digería ese acto tan morboso yexcitante…una mamada de verga espectacular …un polvo a una joven bonita y deliciosa…y lo peor..o lo mejor? Ese maldito mango que le metieron por el recto… le dolía el esfínter anal de ese culo recién desvirgado…pero si pudiera repetirlo lo haría…

Marcela se vistió y fue a recibir el pago por sus labores…don Enrique le encimó una suma apreciable por los servicios extras pidiéndole a la joven que no contara absolutamente nada…la joven se despidió y se fue…don Enrique volvió a su mecedora , retomó la lectura de su periódico y se puso a pensar en su primera novia…

phantom44

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Sexo con maduros
Fecha de Publicación: 2019-05-01 21:26:01
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