
Compartir en:
Déjame alabar tu hermosura hablar sin descanso sobre tu figura y cómo me provoca besarte y dejar en ti las huellas de mi amor y mi desvarío. Quiero tu permiso para explorar tu cuerpo y que lo exploren... y declarar por todo el mundo los húmedos versos que para ti escribo, déjame cantar una canción al viento y que mis notas te lleguen como un deseado rocío mañanero. No es que sea soez o quizás un depravado pero mis pensamientos ocultos te llevan desde el umbral de tu puerta, a mi cuarto adornado de fantasías, con deseos lujuriosos e impuros, donde suelo amarte desde el nacimiento de la luna hasta su muerte, donde me vuelvo loco por tu cuerpo y sufro de incontinencia mientras gozas… incluso con otros... pero luego, sin poderme detener, te amo una y otra vez. Mujer, que sueles estar todo el día dando vueltas en mi cabeza solo te pido que me dejes amarte de todas las formas posibles, siendo siempre mía y yo siendo tan tuyo, aún en toda circunstancia; déjame ser en el silencio tu amante perfecto, el que te hace gritar de placer, el que bebe la sabia de tu cuerpo, tu complemento perfecto, el calce exacto para entrar en tu cuerpo; deja que mi amor te cocine durante el día para ver tus orgasmos mientras otros te aman intensamente y te hacen feliz… entonces luego yo te degusto por las noches haciéndote enteramente mía; permíteme que seas tú mi fantasía y que te siga soñando por el resto de mis días…….
YO…OTTO