No. Si esperaban que en esta continuación del relato anterior les contara que me pude comer a una de las tres bellezas de los puntos de venta donde hice las practicas, pues siento decepcionarlos, ellas eran tres bellezas, yo no era digno de semejantes mujeres y menos en ese entonces, en fin, mis practicas terminaron, con más pena que gloria, descanse del costeño maluco de mi jefe y lo más triste, justo cuando salí, llego a la oficina una flaquita, nalgoncita y tetoncita, de una carita traviesa y unos labios riquísimos, tenía unos ojos verdes y un cabello largo, crespo y rubio, que lastimas solo pude deleitar mis ojos una semanita.

Una vez terminadas mis prácticas, salí a buscar trabajo, como todos en este país, regué hojas de vida y no tuve llamadas, siempre apunte a empresas grandes y reconocidas, tal vez fui muy ambicioso, luego baje un poco el nivel y empecé a ir a instituciones que quedaran en la zona céntrica, pero tampoco tuve éxito, y bueno, a media cuadra de mi casa vi un local de cabinas privadas, ese aviso de “cabinas privadas” me sedujo, entre y sin hoja de vida, llegue preguntándole a la mujer que atendía, una MILF súper tetona y de tallas grandes y deliciosas, si el dueño estaba, me miro con desconfianza, tal vez pensó que venía a cobrar la extorción semanal o algo así, me dijo que si y finalmente pude hablar con él y me contrato, eso sí, sin muchas concesiones económicas pero tenía un ingreso y no gastaba en transporte y podía comer en mi casa, pero lo mejor de todo, tenía control total sobre los computadores del cyber café.

Mi primer día fue básico, conocer el sitio, la cantidad de equipos, como eran los horarios, pagos, cobros, servicios y todo lo demás. Desde que se daba apertura al sitio empezaban a llegar los clientes, en su mayoría hombres, las mujeres eran pocas muy precisas a lo que iban, entrar a una bolsa de empleo, actualizar la hoja de vida, subirla al sitio o enviarla por correo electrónico, o en su defecto, actualizar el curriculum e imprimirlo. Los hombres que llegaban si pedían dos horas o tiempo libre, se encerraban en la cabina y ya, si era muy temprano en la mañana y había silencio, se podía escuchar muy tenuemente los gemidos de los videos porno que veían los clientes, así usaran auriculares, podían escucharse debido a que los usaban con todo el volumen.

El trabajo en este sitio contrajo también lo malo que pueden tener estos lugares, en la mañana antes de abrir el local, había que hacer aseo, ir cabina por cabina limpiando, una vez entrabas a cada una de ellas el fétido olor a semen rancio te causaba nauseas, paredes manchadas de semen y teclados y mouses grasosos. El proceso de desinfección era arduo, era insalubre, pero bueno, toco seguir con el trabajo mientras encontraba algo mejor.

La MILF tetona fue trasladada a otro local, no me aburrí, tampoco era para mí un delirio, como dije en mi relato anterior, las veteranas no son mi predilección, claro que si ella me decía “dame tu verga papi” no se la iba a negar. Pero con las semanas y viendo el volumen de trabajo contrataron una nena, ella se encargaría de la parte de atención y yo solo de la parte técnica. Ella tenía 19 años, una rockerita lo mas de simpática, no tenía cuerpo top model pero era sensual, piel morenita, cabello lizo y negro, casi siempre lo tenía recogido, usaba lentes, de los peores, de esos que son “culo de botella” que llaman, la verdad le quitaban gracias, sin embargo, cada vez que se los quitaba se veía hermosa, me gustaba mucho su boca, tenía frenillos, tal vez por eso se le veía la boca gruesa y provocaba, quietarle los lentes y ahí sí, darle unos buenos picos, lo más espectacular que tenía ella eran las tetas, sí, otra vez yo con el delirio por las tetas, eran grandes, no eran paradas, tal vez porque eran tan grandes que la gravedad las agachaba, pero me encantaban, se las miraba mucho, más que todo porque usaba blusas tipo tiras y escotadas, mmmm que rico, se me hacía agua la boca, además ella era morbosa, le gustaba el anime, más que todo el Hentai y cuando no había mucha gente, usaba juegos Hentai en línea, una vez la vi, feliz y muerta de risa, haciendo que un anime le metiera la verga sin parar a una linda muñeca clicando sin parar el mouse, hasta que acumulo los puntos suficientes para que el personaje se viniera y la muñequita desbordara semen, no solo por la boca, sino también por nariz y orejas, una exageración que ella disfrutaba, cuando la vi le dije “eso es mejor practicarlo en la vida real” me miro sonriente, con ojos de morbo y me dijo “si, para eso tengo mi novio”, fue una buena cachetada para mí.

Las tardes noche y los sábados en la tarde, eran los mejores horarios, o los que más disfrutaba yo, en semana a partir de las 4 o 5 de la tarde empezaba un desfile de lolitas en uniforme de colegial a realizar consultas o tareas, nenas súper lindas y sexys, llegaban en uniforme de educación física, con sudaderas, que creo yo, compraban de una talla menos, todo para que a la hora de usarlas se les marcaran esas caderitas candentes, bailarinas y sensuales, con la camiseta del colegio que también era pequeña, dibujando unas siluetas de cintura chiquita e inocente y de tetas ya casi definidas; otras llegaban con el uniforme de gala con unos centímetros de menos en la falda para que se pudiera ver un poco de esas piernas, esa combinación pone caliente a cualquiera, medias blancas y largas hasta las rodillas y una “casi-minifalda” colegial mostrando como 15 centímetros de piernas doraditas, morenitas, blanquitas o negritas, pero piel melocotuda, tierna, que pareciera destilar un aroma único, diferente y propio de las colegialas, porque el sudor de las colegialas tiene una fragancia particular, además esas faldas colegialas se veían paradas por esos culitos lindos que al caminar hacen bailar el ruedo del “yomber” de un lado para otro; no faltaban las más atreviditas, que llegaban sin “yomber” pero en chicles corticos y apretaditos, donde se les marcaban esos labios virginales como patas de camello y que a mi particularmente me la hacen poner dura, y también se marcaban esas caderitas ricas, que siendo el chicle tan pequeño y apretado a veces dejaban entre ver un cantito de las nalguitas y las piernas, a la altura del culito, brillaban generando más provocación, y eso no era todo, a veces llegaban en chicles y en top, apretando esas tetas contra el pecho y haciéndolas ver grandes y con los pezones marcaditos, era delirante.

Los sábados las cosas cambiaban, llegaban, después de las 6, todo tipo de lindas y sexys clientas, ya no eran solo lolitas, también eran mujeres entre los 18 y 30 años, buscando chats donde encontrar con quien salir esa noche o el fin de semana, alguien que les gastara, eso sí, desde el control de tiempo podía espiar, podía ver como ellas antes de concretar la cita mostraban algo, vi muchas tetas ricas y culos deliciosos de clientas que buscaban aventuras casuales, aunque no lo crean, pasaba, eso sí, nunca mostraban sus vaginas, solo provocaban y tentaban y ya el resto dependía de como terminara la fiesta a la cual las invitaran.

Entre esos ires y venires de lolitas y mujeres fiesteras, hubo una lolita de 15 años que me cautivo, supe que tenía 15 años porque en el local se imprimieron muchas fotos de sus quince años. Todo empezó un viernes, el local estaba abierto hasta las 10 de la noche, ese viernes ella llego a pocos minutos de las 9 de la noche, por tanto la afluencia de público no era mucha, recuerdo que llego en uniforme de educación física, con su cabello suelto y largo hasta la cintura, la verdad no lo tenía tinturado, su cabello se veía aun virgen y bonito, su carita era redondita y con aire inocente, muy bonita, de ojos negros, su carita adornada por varios lunarcitos pequeños que la hacían más agraciada, parecía seria, su estatura era entre 155 y 160, silueta y cuerpo muy bonito, particularmente me pareció raro que llegara a esa hora un viernes, no creía que fuera a realizar algún tipo de consulta o trabajo para el cole, y me dio más curiosidad, cuando me dijo que necesitaba una hora, le asigne la cabina y se encerró en ella. No me aguante las ganas, aprovechando el poco público y la soledad del café, abrí el control de cyber y active la pantalla remota, aún existía el live Messenger, ella estaba ingresando a él, cuando se conectó busco entre sus contactos a un fulano en específico, el saludo fue muy normal, un” hola como estas”, con un “bien y tu”,” como te ha ido”, etc. Después se fueron poniendo cariñosos, “amor me haces falta, cuando regresas, no veo la hora que sea domingo” el fulano era el novio y estaba en otra ciudad visitando su familia; de lo cariñoso pasaron a lo candente, que “rico estar allí y cogerte a besitos, tocarte las tetas y apretarte el culito” mientras ella le decía “que rico tener ese pipi aquí durito y paradito entre mi culito” él le pidió que se dejara ver, iniciaron la video llamada, solo ella activo la cámara y se paró, así, con uniforme y todo y se veía linda y sexy, el le pidió que le mostrara las tetas, sin chistar y sin mediar palabras ella se quita la blusa del uniforme y se asoman unas lindas tetas tipo pera con pezones pequeños, tiernos y delicados, pero erectos, y las empezó a tocar con sus manos, apretándolas y acercándolas a la cámara, luego trato de chuparlas pero solo logro rozarlas con la lengua; “y el culito” escribió el, ella se dio la vuelta mostrando la nalga, aun con la sudadera, pero parándola para que se le notara bien en la cámara, luego metió los pulgares de sus manos entre el resorte de la sudadera y se la empezó a bajar, fue lento que lo hizo,cuando la bajo, dejo ver una nalga paradita y redondita resaltada y decorada con un lindo panty tipo cachetero de color negro, mmmm, yo la tenía dura mientras veía ese espectáculo, después se dio vuelta y se observaba ese chochito lindo partido a la mitad remarcando sus labios vaginales, “tócate” pidió el, ella metió su mano derecha entre su panty y empezó a manosear su panochita con ganas, se marcaban sus dedos a través del panty y parecía lograr meterse uno o más dedos por su cavidad, no sé si se alcanzó a mojar, el color del panty no dejo entre ver si había humedad, solo sé que ella salió feliz del local, el novio se despidió feliz de ella y yo termine mi día de trabajo feliz con la quinceañera en el trabajo.