Tras pasar por varias salas de masajes me envicie con el sexo pagado, me pareció algo muy excitante y emocionalmente, hasta adrenalina me producía saber que tendría a alguien a mi gusto a cambio de dinero, y no nos digamos mentiras, los seres humanos amamos la sensación de ejercer poder, deliramos por poder, trabajamos para poder tener poder y nos desvivimos para poder ejercer el poder y eso era lo que lograba sentir cada vez que una nena aceptaba ser mía por dinero, sentía saciada mi necesidad, deseo y vicio de poder y de sexo.

Las salas de masajes son una alternativa rápida para encontrar chicas que ofrecen su servicio sexual por dinero, pero... No era suficiente y era un tiro al aire, no siempre tenias una chica de buena actitud, entre más bella y sexy más reacia y peor atención. Por esta razón deje un tiempo de asistir a las salas y pensé en otra forma de acceder a encuentros sexuales consentidos y con mutuo beneficio, ellas se entregaban a mi y yo les retribuía económicamente su entrega.

En esa época, en nuestra ciudad estaba de moda un sitio web de chat, aun esta vigente pero ya no es lo de antes, pero en esa época, era fácil encontrar personas de la ciudad con las cuales charlar, había diferentes salas, pero las que visitaba siempre era la sala de "Paisas", "sexo" y "adolescentes"; siempre le escribía a los nicks de tipo femenino y no me andaba con rodeos, tenía un guion preparada, el cual solo copiaba y pegaba y enviaba como mensaje privado a las "chicas" de estas tres salas, encomillo la palabra chicas porque a veces detrás de los nicks de mujeres solo había otros tipos, en fin, el guion qué usaba decía así "busco chik qué se atreva a sex por $$$, si te interesa o te atreves escríbeme" este mensaje lo repartía como SPAM, de forma privada o en el lobby general del chat. Ustedes se preguntaran ¿como sabia que había tipos detrás de los nicks femeninos de las salas? Fácil, una vez yo enviaba el mensaje que ya les mencione, recibía respuestas las cuales decían "me interesa me atrevo, pero antes muéstramela yo veo como la tienes y si la tienes grande acepto" ¿ustedes creen que a una mujer que se le ofrece dinero por sexo va a preguntar primero por el tamaño de tu verga? Antes que el tamaño, lo que de verdad le va a interesar es la cantidad de dinero a ganar, así era como me daba cuenta de quien era chica real o no.

La primera chica que fue enredada por mis intenciones la encontré en la sala de sexo, obviamente respondió mi mensaje preguntando "¿cuanto?" le respondí con mi cifra inicial pero le dije que antes ella debía saber que era lo que yo quería y buscaba y que en base a eso ella podía decidir si lo hacía o no, si lo hacía por la cantidad de dinero que le ofrecí inicialmente o si pedía más dinero. Después de leer mis exigencias acepto, no pidió más, esa era la ventaja de contratar por chat, ya todo se acordaba previamente y se cumplía con lo acordado. Una vez acordado esto pasamos a charlar por Messenger, allí hablamos de cosas triviales como edad, si era primera vez que lo hacía o no y lo más importante, ver la mercancía, yo era el que iba a pagar entonces, antes de un encuentro siempre pedía ver, saber que tal estaba, si me gustaba y si me la hacía poner dura y desearla de una vez, ella se mostró por cam, en la sala de su casa muy normal y me pareció linda, no la hice desnudar pero si le pedí que se pusiera de pie y me dejara ver su figura, con ropa se veía bien, ceñida, silueta marcada, caderona y tetona, le dije que ok, qué acordáramos día, hora y lugar y al siguiente día nos citamos, antes del medio día porque esa es la hora que mas me gusta tener sexo.

Ella me solicitó vernos en un lugar conocido por ella, no le vi problema, el lugar era un hotel de la zona centro, le dije que a las 9:30 en el lobby del hotel, allí nos encontramos, aunque la había visto por cam, era difícil reconocerla, así que antes le pedí me dijera como iba vestida para reconocerla y lo mismo hice yo, describir mi vestimenta. Llego 10 minutos después de la hora acordada, la vi, se veía más joven de lo que me había dicho, aparentemente tenía 18 a 19 años, era "chaparra" de 1,50 a 1,55, no me molestaba eso, no era delgada, pero tampoco gorda, aunque personalmente he comido gordita y ha sido deli, en fin su ropa se ceñía, su cuerpo se veía apretadito y marcaba su silueta, era culoncita, de nalga redondita y parada, por su estatura y el tamaño grande de su trasero se podría decir que era una "culibajita", su cintura se achiquitaba, torneando una silueta tipo guitarra, no era de abdomen plano tipo fitness, pero era provocativo, invitaba a dar un paseo con las manos y la boca, en busca de descubrir todo lo que se escondía al norte de su cuerpo bajo su blusa y al sur de su cuerpo bajo su Jean. Continuando mi recorrido visual y subiendo mi mirada de su cintura hacia arriba, me encontré con unas tetas abundantes, apretadas en medio de una blusa con escote profundo y coqueto, su piel era blanca, no era bronceada ni morena, era blanquita sexy, su par de tetas captaron mi mirada un rato, tanto que casi no detalle su carita al principio, pero salí de ese hechizo "tetonico" y empecé a detallar su rostro, era muy bonito, juvenil y no tenía mirada engreída ni despectiva, sino más bien, miraba con serenidad, calma y ternura. Su boca me gustó mucho, labios carnudos, rosados y bien hidratados, el color de sus ojos café seductor, brillaban y sonreían a la vez, su cabello rubio artificial, ondulado y largo hasta la mitad de su espalda, su carita era redonda y armónica a su todo lindo cuerpo.

Subimos al cuarto, la note tranquila y relajada, toda la tonalidad externa de su ropa tenía tonalidades celestes muy claras, no quiso tomar nada, igual una de mis exigencia era cero drogas y alcohol muy moderado, pero la invite a algo de tomar y no accedió, igual eso no me molesto.

Una vez en la habitación, me senté al borde de la cama, ella se me acerco muy cariñosa parada entre mis piernas, acariciando mi cara, mirándome a los ojos y envolviéndome el cuello con sus brazos, tuvimos una breve charla de cosas banas, como para romper el hielo y ganar confianza, ella finalmente se sentó en mi muslo y no dejo de abrazarme por el cuello, mirarme a los ojos y sonreírme con todo su rostro, parecía a gusto, atraída y hasta enamorada, obvio era parte de su "trabajo" hacerme sentir como su amante más deseado. Después de unos minutos de plática, le empecé a acariciar el rostro, dibujar sus facciones con mis dedos, es algo que me gusta hacer, lo cual dio entrada a un beso, en principio lento y suave, pero que fue subiendo rítmicamente su intensidad hasta convertirse en un beso largo, apasionado y donde nuestras lenguas lograron palpar nuestras bocas, un beso bastante húmedo qué hizo mella en mi virilidad, mi pené empezó a tornarse duro y erecto, más aún cuando ella bajo de mi muslo abrió sus piernotas gruesas y empezó a moverse candentemente sobre mi mientras me miraba a los ojos con placer y lujuria, la tome con mis dos manos por ese culote rico, grande, redondo y bajito, lo apreté con muchas ganas para llevarlo impreso en mis manos y mi memoria siempre, y también para apretar hacia mi su zona genital, esa "blujeneada" fue deliciosa, luego con mi brazo izquierdo la abrace y apreté por la cintura y con mi brazo derecho, de forma vertical por su espalda, la apreté hacia mi quedando con mi mano a la altura de su parte trasera de la cabeza, por tanto domine su cabeza de forma tal que pudiera traer su rostro y boca hacia mi y besarla un rato bien apretados nuestros cuerpos.

La cosa ya estaba dura, húmeda y con ganas de trabajar, la ropa ya estorbaba, le quite la chaqueta y la tire al suelo, ella empezó a desabrochar mi camisa, le quite la blusa bruscamente y me encontré con un sostén de color amarillo qué apretaba muy bien sus tetotas, baje por su cuello con mi boca hasta quedar frente a sus tetas, las empecé a besar y con mi boca inicie el proceso de buscar descubrir sus pezones, logrando encontrar unos pezones de radio medio y rozados, erectos y sabrosos, los chupe y bese como si me amamantaran, le arranque el sostén, le empecé a desabrochar el Jean para tirarla a la cama y arrancarlo pero ella no se dejó sino que se bajó de mi se puso de pie, se dio media vuelta y ella empezó a bajar su pantalón suavecito haciendo resaltar su lindo y rico culo qué estaba decorado por una hermosa y pequeña tanga también de color amarillo, cuando bajó por completo su pantalón, dándome la espalda aun, sentó su rico culote en mi zona genital, yo aun tenia mi pantalón, y empezó a moverse de la forma más rica sobre mi, tomo mis manos y las llevo a sus tetas y mis dedos de la mano izquierda a su boca yo iba besando su espalda y apretaba con mi brazo derecho su cuerpo hacia mi y con mi mano sus lindas tetas, se volteo al fin desabrocho rápida y lujuriosamente mi pantalón, me lo arrancó junto con mis boxers, se arrodilló y clavo mi Chimbo en su garganta lo trago entero y chupo muy cálida y húmedamente, cada vez que lo sacaba su saliva se estiraba y chorreaba por mi verga hasta desbordar en mus huevos, yo la puse de pie le baje la tanga y la monte sobre mi con las piernas abiertas, como si ya la fuese a clavar, pero me acosté en la cama y la invite a subir hasta que su linda chochota quedará sobre mi cara y se la empecé a chupar descubriendo toda su calidez y humedad, mientras hacía eso me puse el preservativo, ella jadeaba y se movía intensamente sobre mi cara, cuando la retire de mi rostro, el rostro de ella está rojo, ruborizado y con apariencia de placer, se sentó en mi verga firme y deseosa me senté también y empezamos el delicioso arte de follar, nos comimos durante las siguientes horas, inicialmente había alquilado la habitación de forma ocasional por tres horas pero tuvimos que pagar dos horas más, este primer encuentro sexual con alguien captado por chat fue delicioso, por eso este se convirtió en mi nuevo medio para encontrar chicas que lo dieran a cambio de un pago.