Me gusta describir las mujeres con las que he tenido el placer de estar y mi prima no será la excepción, eso si, la descripción será acorde a la época en que nos empezamos a aventurar en nuestros instintos, hoy en día ha cambiado, pero no deja de ser una diosa hermosa y sensual.

No recuerdo el año, solo se que yo tenia ya 18 años y ella es menor que yo 4 años, en esa época ella era una jovencita ya preadolescente, hermosa, una piel de color canela natural, su color nunca ha sido fruto de broncearse, pero siempre ha tenido una piel de durazno muy provocativa, un cabello largo que cae hasta su coxis, negro y ondulado, el color de su pelo hacia juego con el de sus cejas, pestañas y ojos, unos ojos negros profundos qué si te miran caes en un abismo de deseo y amor, su nariz pequeña y estilizada sin tener que pasar por un quirófano, pero sus labios, esa boquita gruesa y carnuda, cada vez que hablamos solo le veo a su boca, es jugosa, fresca y sensualmente rosada, además esta decorada por una linda dentadura blanca, alineada y de sonrisa coqueta, todo esto puesto muy armónicamente en una carita redonda, de ángel y que se ríe sin necesidad de sonreír.

Para aquella época ella media entre 1,48 a 1,50 yo siempre he sido un poco más alto que ella, su silueta siempre ha sido armónica a su estatura, tiene un cuello fino y al cual, sin necesidad de ser un vampiro, siempre te provoca morder y beber su lívido a través de el., sus pechos, para aquella época no eran ni grandes ni pequeños, eran y aun lo son, perfectos, acordes a su armónica figura, esas teticas lindas estaban arriba de una cintura pequeña, un abdomen plano semi marcado y con color canela muy deseable, algo que aun conserva, pero lo que ha tenido siempre mi prima y que hoy en día sigue siendo su mayor atributo, es un culote enorme, parado y redondito qué lo añoras entre manos para apretar suavecito y luego fuerte según sea necesario, todo este enorme trasero estaba y aun esta, sostenido en unas piernas de perniles gruesos, dorados y que invitan a entrar en medio de su centro, su personalidad desde siempre ha sido loca, arriesgada y atrevida, durante su adolescencia siempre vestía muy sexi, mostrona y dejando ver que tenia un delicioso cuerpo, blusas sisas, cortas y escotadas, en esa época era común el Jean descaderado y a ella le quedaban hermosos, además desde sus 13 supe que usaba tangas tipo hilo ya qué tuve la fortuna de vérselas en varias ocasiones, además, cada vez que iba y amanecía en mi casa yo aprovechaba y esculcaba su ropa, tomaba sus pequeñas tangas, me las enredaba en mi miembro erecto y me masturbaba sintiendo su textura e imaginando que la penetraba a ella, solo puedo decir que amo y deseo a mi prima desde entonces.

En esa época, ya siendo fin de año escolar ella fue a mi casa, acababa de salir del colegio y fue sin el típico uniforme de gala, solo tenia la camisa y medias colegiales, y un short de esos tipo chicles qué se pegan y ajustan muy bien, eran cortos y morados, le marcaban esas nalgotas, le resaltaban las piernotas y se le partían esos labios en medio de esa panochita qué Dios sabe cuanto había deseado, entro en mi cuarto mientras yo veía tv, me saludo y por primera vez me lanzó una pregunta algo subida de tono “¿usted ha visto porno?” la mire de arriba a abajo contemplando ese bello monumento y tímidamente le dije “si” iba a lanzar otra pregunta pero mi mamá la llamo y ahí terminaron mis ilusiones de continuar en una conversación caliente.

Finalizado el año escolar llego diciembre, ella y yo desde niños construimos amistad y una gran confidencia, por eso era común que casi todos los fines de semana o vacaciones los pasara en mi casa, ese año no fue la excepción, termino año escolar y de inmediato se fue a pasar vacaciones a con nosotros durante 4 semanas, ese 7 de diciembre terminamos una pequeña fiesta en casa y delante de ella alce brevemente mi camiseta, una vez la baje ella se quedó mirándome y me dijo, “levántesela otra vez” le dije que no, se me acerco y me pregunto al oído “¿usted se lo rasuro hoy?” solo me reí y no le respondí.

Una semana después del 7 de diciembre paso lo que queríamos que pasara, mi madre y hermanas tenían una invitación, ellas querían llevar a mi prima pero ella no quiso ir y yo no estaba invitado, nos íbamos a quedar solos, mis hermanas y mi mamá se fueron a eso de las 5 de la tarde y estarían de regreso entre las 9 y 10 de la noche, es decir que eran 4 a 5 horas donde mi prima y yo podíamos hacer lo que quisiéramos pero… yo tenia 18 años y era tímido y no quería quedar como el primo pervertido qué se aprovecho de ella, así que fui mesurado aunque en secreto mi deseo era inmenso. Ese día mi prima decidió ponerse muy provocativa, era un conjunto de color rosa, un top qué sólo tapaba sus lindas y redondas tetas, con una chaqueta qué le cubría su escote, hombros y brazos pero que dejaba al descubierto su lindo abdomen y cintura, para acabar de ajustar una mini falda ceñida y que dejaba ver su piernotas y si se descuidaba un cantito de sus nalgotas. La primera hora y media de nuestra soledad fue callada y viendo una película, bueno, la vio ella porque yo solo podía mirar sus “patotas” y sus tetas, y su cintura y su boca… me fui del tv, no soportaba más y pase al pc a ver cualquier video estúpido de YouTube qué me distrajera, ella acabo de ver la peli y se fue a donde yo estaba, me dijo “¿Qué hacemos?” y le dije “no se” ella tomó una butaca y la puso a mi lado, se sentó y cruzó la pierna izquierda sobre la derecha y ahí quedo ese pernil enorme de la pierna izquierda mirándome e invitándome a tocarle, pero me contuve, ella me preguntó “¿Qué está viendo?” yo le dije “estupideces” ella me dijo “veamos algo” y yo le pregunte “¿otra película de terror?” y ella me dijo “no, de terror no”, a lo cual pregunte “¿entonces de comedia o romántica?” y ella dijo “romántica pero fuerte” inocentemente le pregunté “¿Cómo así?” y me contestó “¡Ay! ¿Por qué usted nunca me entiende?” a lo que conteste “es que no la quiero mal interpretar ni cometer un error” se quedo mirándome a los ojos con sonrisa picarona y descruzo las piernas dejándolas ente abiertas y pudiéndose ver una linda panochita marcada sobré su tanga blanca, se acercó hacia mi, dijo mi nombre en diminutivo, nos miramos más y cedimos ante el deseo y con un largo, apasionado y húmedo beso pudimos traducir todo lo que con palabras no habíamos podido interpretar.

Una vez dejamos de besarnos se sentó sobre mi y me dijo “ponga una peli ‘más 18’” yo le pregunte “¿porno?” Y ella afirmó con la cabeza y yo le dije “no, eso tan explícito qué pereza” particularmente no amo el porno, prefiero el cine Softcore, por eso puse una peli erótica y que me encantaba “Poison Ivy: the new seduction” o en su nombre latino: “seducción fatal III” en esta película La primera escena tiene un encuentro sexual entre la señora de la casa y el joven que limpia la piscina, obviamente mientras veía la película con mi prima sentada en mis piernas se produjo una erección dura y viril, mientras veíamos dicha escena mi prima se movía restregándome su enorme culo en mi verga parada, mis manos traviesas empezaron a manosear todas esas piernas, cintura y abdomen, metí mis manos bajo su top, pues su chaqueta estaba ya abierta, y pude palpar con mis manos sus agradables y hermosas tetas, ella se movía cada vez más fuerte, jadeando y respirando fuerte, apoyo sus brazos sobre la mesa del computador y empezó a restregarme todas sus nalgas y su húmeda chocha contra mi verga qué trataba de escapar de mi pantalón, puse mis manos sobre sus grandes nalgas, las apreté y subí su mini falda destapando su culote qué estaban super bien adornado por la tanga pequeña y blanca, metí mi brazo derecho por el frente de su abdomen, como envolviéndola y tomándola con mi mano de la garganta y atrayéndola hacia mi, la tome por el mentón y busque con mi boca la suya, nos besamos muy apasionadamente, con mi mano izquierda empecé a palpar su chocha, mojada y de labios hinchados, metí dos dedos bajo su tanga y empecé a estimular su clítoris, luego introduje esos mismos dedos en su cavidad vaginal, ella gimoteaba de placer, la apreté muy fuerte hacia mi, la sentí cálida y sudorosa, la empuje con cuidado pero con firmeza sobre la mesa, saque mi verga qué estaba apuntó de estallar de placer, corrí su tanga de modo que su entrada vaginal quedará descubierta y la penetre, con las ansias, deseo y ganas con las que nunca me he comido a nadie más, mientras la penetraba la tomaba del cabello y la domaba como a una yegua, y me corrí, en ella, así al natural, mientras ella sonreía complacida, cómplice, amiga y ruborizada, su vagina chorreaba sus fluidos junto con los míos, me decía “gracias, por fin” se enderezó se volteo y me beso, mi pené aun firme rozó y mojo un poco de semen en su vientre, me dijo “ahora somos los mejores primos” y desde entonces nos amamos, nos confiamos, nos comemos y nos adoramos, es la única mujer con la cual todo es natural, es la única mujer a la que de verdad voy a amar.