Rosita, ahijada nuestra, ya tenía dieciseis años cuando nos empezo a visitar muy seguido, pues su familia se habia mudado a nuestra ciudad y desde que nos vimos por primera vez, nos llevamos muy bien. Ella es rubia , pecosa , bajita no muy gordita pero si tetoncita y culoncita . Tiene una sonrisa bonita y aunque era una niña aún, era muy inteligente desde esa edad. empezo a visitarnos muy seguido para pedirme ayuda con sus tareas. De eso, surgió que cuando estábamos solos, le tocaba las piernas y las nalgas sin que ella protestara. Poco a poco los toques iban siendo más atrevidos y ya mis manos se deslizaban debajo de su falda o vestido y acariciaba sus piernas desnudas y sus nalgas sobre su ropa interior. Ella nunca protestaba, por el contrario, se ponía roja y sudaba nerviosa o excitada.

Así pasó el tiempo y yo sabía que esa jovencita iba a ser mía; pero no encontraba la oportunidad de estar a solas con ella. Una mañana de sábado, mi esposa habia ido a visitar a su madre y yo estaba solo en la casa , eran como las siete cuando escuché que tocaban la puerta, me levanté y al abrir, me llevé la sorpresa de que era Rosita . Inmediatamente la hice pasar y cerré la puerta, Ella entro y se sentó en la sala, me miraba y sonreía. No se me ocurrió otra cosa que preguntarle.

—¿Ya desayunaste hoy?

—Sí, padrino. ¿Y usted?

—También, estuvo muy rico.

me sente a su lado en el sofa y mientras la miraba fijamente , le pedi

—Cierra los ojos.

Ella obedeció, estaba segura de lo que yo quería. Entreabrió los labios y cuando la besé en la boca, la abrace fuerte y comence a meter mi lengua en su boca, ella me besaba torpemente y yo , ya excitado baje mis manos despacio por su pecho hasta tocar sus senos sin sacar mi lengua de su boca.

ella gimio ligeramente, lo que me envalentono a bajar mi mano y buscar con mis dedos su pequeña tanga mi mano derecha comenzó a acariciar la tela sintiendo su sexo abultado y palpitante . Ella no se resistió ni protestó, me abrazó del cuello fuertemente y gemía delicioso. La dejé caer de espaldas en el sofa y le besé el cuello. Gemía y se retorcía, ya no la dejé pensar, baje mi mano abriendo su blusa y le acaricie despacito despacito las tetas de tamaño grande para ella. baje hasta poder lamerlas un poco y darle mordisquitos disfrutando sus gemidos y como se pusieron erectos. Le quite la blusa, luego baje la mano hasta su faldita , meti la mano por debajo hasta tocar su tanguita, le subi la falda y vi su tanguita de color blanco de algodón con unas florecitas azules. estaba humeda en el centro , frote mi dedo indice por encima de la tela sintiendo como se abria su rajita. baje por su vientre y corri la tanga hacia un lado hasta descubrir su delicada rajita , rosadita y de labios un poco gruesos y completamente sin vellos aún. Estaba húmeda, sin más, separé sus piernas y sus labios recibieron mi lengua, ella disfrutaba y acariciaba mi cabello como queriendo que mi lengua la penetrara más adentro, yo saboreaba esa almejita rica, con el olor delicioso de la virginidad. Subí mi boca por su ombligo, pase chupando sus tetas y cuando alcancé su boca, mi verga ya buscaba la entrada a esa cuevita hermosa. Tomé mi verga con mi mano derecha y la frote en la entrada y como pude, abrí sus labios vaginales para acomodar la cabeza en la entrada, ya estaba bien lubricada.

Empujé despacito y ella se quejó, volví a frotar y seguí empujando, hasta que entró la punta y ella inicio un vaivén suave mostrando su gran excitación, empujé otro poco y la cabeza entro completa, ella gimió y me apretó los brazos con sus manos, en cuanto aflojó la presión de sus manos, supe que debía empujar más y así lo hice, se la metí hasta la mitad.

—Aaaah —se quejó—, ¿que me hace padrino? me esta penetrando ...me duele

—No, mi amor, solo te va a doler un poquito pero despues te va a gustar ...

Yo sabía que le estaba doliendo, pero que también lo disfrutaba.

—siga entonces pero no me haga duro —dijo con voz tenue—, despacio...despacito por favor...

Ahí supe que se la debía meter toda y empujé con fuerza, sus paredes vaginales apretaban riquísimo mi verga, la que estaba parada como pocas veces, la excitación de estar estrenando esa cuquita cerrada y virgen, me ponía a mil. Le metí toda la verga y solo abrió la boca y emitió un leve quejido. Me quedé un momento inmóvil mientras tomabamos aire y luego empecé a darle al mete y saca, primero despacio y cada vez aceleré más el ritmo. Hasta que ya los besos y las metidas eran tan salvajes que estaba a punto de eyacular y pensé por un momento que no podia venirme en ella , el riesgo de embarazarla era mucho , asi que solo le iba a hacer alcanzar el orgasmo a ella. le saque la verga , me baje de nuevo a su sexo y meti mi lengua en su vagina , separe sus labios y busque su clitoris y empece a lamerlo con fuerza y muchas ganas hasta que sentí como de pronto me apretó con mucha fuerza y senti que me bañaba la boca con sus fluídos y me abrazo la cabeza con sus manos y la empujo hacia ella con desesperación. Nos quedamos quietos un rato y luego nos sentamos en el sofa abrazados un momento y seguimos besándonos. Se levanto, se fue al baño , se baño y nos fuimos al estudio para ayudarle con las tareas que trajo y que debia presentar el lunes a primera hora en el colegio. Hubo más veces, incluido el dia en que le desflore el culito . pero está es la que mas recuerdo por ser la primera vez .