Compartir en:
Nuestras vivas transcurrían en el círculo de trabajar trabajar, trabajar y nada de descanso, tuvimos la oportunidad de viajar a otro país solo con mi esposa a casa de nuestra cuñada hermana de ella con quien tenemos una relación muy bonita, ella vive con su esposo y sus hijos, pero con ella tenemos una particularidad somos muy compinches y complacientes sin llegar a traspasar las barreras del irrespeto, nos hacemos bromas fuertes, pero eso es lo bonito la confianza entre los tres.
Donde viven es una ciudad con unas playas espectaculares, mucho turista, pero hay una particularidad hay playas nudistas allí no hay morbo y mucho menos irrespeto cada mundo es uno solo nadie mira cada quien en lo suyo sin tapujos ni misterios.
Solíamos caminar un buen trayecto donde se ve de todas las edades como dios los trajo al mundo, de todas formas, nuestra mente que no esta acostumbrada a eso no deja uno de mirar de reojo una que otra tética y culito bueno, aunque la gran mayoría es gente de edad y homosexuales ellos allá tienen una playa exclusiva para ellos se sienten en el paraíso.
Un día sin pensarlo me empelote y empecé a caminar con ellas quienes siempre me han acolitado mis locuras yo me sentía un poco raro porque uno cree que lo están mirando que los ojos lo devoran pero poco a poco me fui adaptando, las hacia reír porque caminaba y corría como loca sin palo ellas si en traje de dos piezas, al día siguiente si me siguieron la cuerda y se quitaron la parte de arriba y empezaron a caminar con las tetas al aire no eran las únicas y yo si empeloto, ya no me sentía tan solo, me deleitaba mirándoles tas tetas a las dos y no crea que la mente es traicionera me imaginaba chupándole las tetas a las dos, nos metíamos en el agua y empezaba a molestarlas a tocarlas y a restregarles la verga era muy rico y excitante pero me pasaba algo muy inicial con mi cuñada no se me paraba la verga, no se si era por el mismo respeto que le tengo o por miedo a que mi esposa se me emputara porque aunque ella decía que no le daban celos que yo molestara a su hermana.
Llegábamos a la casa y yo me bañaba y seguía empeloto molestándolas y cuando me daban papaya les restregaba la verga a las dos, era muy rico y lo extraño mucho, yo entre chanza y molestadera les decía que me hicieran la paja entre las dos, pero esta fantasía no se me hizo real no me paraban bolas no se si en el fondo ellas querían experimentar eso o no se si les daba pena el caso es que me dejaron como el ternero, mamando.
Un día que caminábamos estaba haciendo calor y sed ellas se detuvieron a comprar unas cervezas y yo las espere mas adelante, nos sentamos a disfrutarlas, yo iba por la mitad del baso y se me ocurrió meter la verga dentro de la cerveza y sin pensarlo le ofrecí a mi cuñada que tomara del elixir de la vida ella sin pensarlo tomo un sorbo mi esposa me miro que me mataba si su mirada disparara balas habría recibido 6 balazos, yo para picarla volví a meter la verga y le volví a ofrecer y ella sin mas se tomo el resto me imagino que le gusto, mi esposa después si me hizo el reclamo que era falta de respeto pero para mi era normal nunca entendí porque se ponía brava si ella era quien me acolitaba mis locuras de todas formas fue muy excitante y delicioso vivir experiencias diferentes porque bien decía un viejo sabio uno no se debe arrepentir de lo que hace sino de lo que deja de hacer, de todas formas caminar por la playa desnudo con mi esposa y mi cuñada con las tetas al aire y yo detrás de ellas mirándolas como meneaban el culo no tiene precio, la vida se va en un segundo por eso hay que disfrutarla al máximo, hasta la próxima.
