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Mi mujer siempre ha tenido por costumbre dormir con el celular bajo su almohada a pesar de mis llamados de atención por el peligro que supone hacerlo. Pero fue gracias a esa costumbre que tuve la oportunidad de tener sexo con su mejor amiga y ahora la visito muy seguido .
Les contare como paso eso:
Yadira es una mujer de 50 años, venezolana , morena de ojos oscuros pero llamativos, muy guapa de cara, y bastante atractiva. Es de esas mujeres que tras toda la vida siendo ancha de caderas, decidió tras separarse, tomar el toro por los cuernos y poner su cuerpo a tono. Empezó a correr, a ir al gimnasio, y el caso es que ahora está estupenda. Y eso sumado a que es una mujer que por su trabajo suele vestir elegante y femenina, a la que nunca le faltan unos zapatos de tacón, la convierte en alguien muy atractiva. Al menos para mí lo es.
Un día mi esposa y yo tuvimos un encuentro sexual muy delicioso en nuestra cama , lo que no imaginamos es que su amiga nos había escuchado todo por el altavoz del celular de mi esposa ya que se había quedado con el audio abierto sin ella darse cuenta . ni mi esposa ni yo nos dimos cuenta , hasta que a los pocos días me entro una llamada a mi celular , era Yadira pidiéndome que nos viéramos en un café cercano a su casa para hablar de algo importante conmigo pero que quedara solo entre ella y yo . extrañado acepte y fui a cumplir la cita mas por curiosidad que otra cosa .
Yadira llego bien vestida y esplendorosa como siempre , se sentó a mi lado y pedimos café para ambos . hablamos un rato de temas triviales hasta que cambiando bruscamente de tema me dijo :
Te pedí que vinieras porque hace unos días escuche como le hacías el amor a tu esposa , fue tan sensual y erótico que termine haciéndome una paja , soñando contigo encima mío . Su cara se ruborizo pero ya estaba hecho : me había contado el secreto.
No se como pudo pasar pero le diré a Ángeles que corrija eso y espero que nunca vuelva a pasar …me disculpo contigo.
Ella se acerco mas a mi y me dijo en voz baja , no seas pendejo … lo que quiero es que lo hagamos de veras …no me vas a dejar con las ganas o si???
Pues si tu quieres …y no vas a contarle a Ángeles , dime cuando y donde .
Ella sin miedo alguno me dijo : es ya , de una vez , vamos a mi apartamento que esta cerca.
Ya en su casa , me invito a pasar y subimos directo a su habitación , nos sentamos frente a frente y entonces me acerqué a ella, y sin hablar, puse mi mano sobre su pierna derecha y empecé a acariciársela. Ella miraba mi mano acariciar sus piernas sin levantar la cara y sin decir nada. Apoyé mi mano izquierda por detrás en la cama para apoyarme. En ese momento nos besamos. Enseguida los dos fuimos abriendo la boca, y acabamos por juntar nuestras lenguas.
Iniciamos un beso muy apasionado y morboso allí sentados en su cama. Mientras tanto, yo le pasé mi mano por la cintura. Ella empezó a respirar más fuerte, y subí mi mano y le toqué los pechos. En ese momento ella emitió un gemido largo y fuerte . Le tomé la cara con las dos manos y le volví a besar, metiendo mi lengua dentro de su boca, que me recibía con rabia, y empezó a gemir y a respirar fuerte mientras nos besábamos. Su resistencia terminó ahí.
Me abrazó y yo aproveché para meter mis manos dentro de su blusa y tocar sus bellas tetas . le acaricié el pecho izquierdo primero, y el derecho después. Ella no paraba de gemir ante mis caricias. Nos tumbamos en la cama. Le lamí los pezones , jugué con mi lengua en ellos hasta que se pusieron duros como puntas de flecha .
Ella se incorporó y se desnudo quedando en tanguita . Yo me quedé quieto admirándola. Tenía un cuerpo muy bonito para su edad. Se conservaba bien. Sus tetas duras y desafiantes . sus caderas anchas como potranca. termino de desnudarse y se quedó mirándome.
- No te quedes así mirándome, te vas a desnudar o es que no te gusto?
No le contesté. Me puse de pie junto a la cama y me empecé a desabrochar mi pantalón. lo bajé hasta el piso y me lo saqué. Mi verga ya marcaba un buen bulto bajo el bóxer . Ella la miró con deseo, se acercó al borde de la cama y ella misma cogió el bóxer y lo jalo hacia abajo, liberando mi verga, que salió disparada hacia delante, totalmente dura. Sus manos acariciaron mi verga y sus labios se abrieron para metérsela suavemente hasta el fondo . sabia mamar muy bien y lo demostró conmigo. Me vine en su boca y empecé a meter las manos por dentro de su tanguita. Quería verle el culo solo con el tanga. Me dejó quitársela , y la puse a cuatro patas y empecé a acariciarle todo el cuerpo. Desde los pies, hasta la cabeza, le recorría el cuerpo entero con mis manos, y con mi boca.
Ella se excitaba ante mis caricias. Respiraba agitadamente y gemía mucho . Al llegar a su culo, note que estaba muy mojada y entonces fue cuando ella me pidió algo sorprendente : meteme el dedo en el culo como le haces a tu mujer. Pues yo acerque mi dedo al centro de su ano cerrado y lo deslice despacio sintiendo como se apretaba al contacto , luego se aflojo y ella casi grito de la excitación, solo empezó a mover el culo pidiendo que le metiera el dedo y no lo sacara. Deslice mi dedo por su ano abriendo sus paredes hasta llegar al fondo y comencé a dedearla con ganas mientras ella se venia dos o tres veces en orgasmos muy profundos y mojados.
Finalmente me arrodille sobre la cama . Desde atrás metí mi boca en su culo y lamí su ano. Abría su culo y lo lamía, dejando que mi lengua bajara hasta el centro de su raja , que estaba chorreando por el exterior. Busqué su clítoris y ella no pudo reprimir un gemido. Abrió bien sus piernas en esa postura para dejarme que llegara bien, y entonces le chupe así un rato, su clítoris y su ano al mismo tiempo , le di la vuelta y se tumbó boca arriba, con sus piernas bien abiertas.
- Ven aquí y culeame, que hace mucho que no me hacen el amor y estoy arrechísima.
Me monte sobre ella y nos fundimos en otro beso súper apasionado. Apretaba mi verga contra su pubis buscando el roce de su clítoris. Entonces ella bajó la mano y cogió mi verga para dirigirla a su entrada, pero yo empecé a jugar frotando la cabeza contra su entrada recorriendo toda su raja, mojando bien la cabeza con su humedad . La llevó a su clítoris y se empezó a masturbar con mi verga . Todo aquello sin dejar de besarnos.
Finalmente la dirigió de nuevo a su entrada y de un empujón se la metí entera.
- Ayayay QUE RICOOO hace mucho que no me daban así .
Y debía ser verdad, porque noté su raja abrirse bien apretada ante la entrada de mi verga . Al llegar al fondo me quedé quieto y esperé a que ella se acostumbrara a tenerla dentro. Contuvo la respiración un momento, y enseguida empezó a moverse como loca .
- Vamos, dame, dame duro …no pares …dámeeee…dameeee
Empecé a moverme, saliendo casi del todo y volviendo a entrar hasta el fondo. Al principio despacio, pero estaba tan estrechito y ella gemía de tal manera que me excitaba demasiado como para aguantar a un ritmo lento, y pronto empecé a acelerar, y a darle duro cuando llegaba al fondo. Ella cada vez gemía más fuerte.
Me rodeó con sus piernas y las cruzó detrás de mi culo, y me agarró el culo con sus manos y tiraba fuerte de mí. Estaba como loca, gritaba y tiraba de mí pidiendo más
- Sí, sí, sí, dame duro , clavame durooooo!!!
Y de repente empezó a venirse y a gritar como si le pasara algo. sentí que me clavaba las uñas en el culo y me dejaba marcas, pero en ese momento no podía empezar con remilgos ante una mujer en su estado. Terminó de venirse y se quedó como adormecida, con los ojos cerrados, jadeando, abrazándome y apretándome con sus piernas.
Yo le besaba la cara, los ojos, la nariz, el cuello… le lamía el cuello, las orejas, se las mordía, le seguía besando, y ella empezó de nuevo a mover su cuerpo contra mí.
Déjame que te monte yo. Ponte abajo.
Me tumbé boca arriba y ahora ella, se puso sobre mí. Sentada vertical, abierta de piernas a horcajadas. Apoyó sus manos en mi pecho, me lo acariciaba, y empezó a mover su cuerpo adelante y atrás. Hacía círculos con mi verga dentro, aceleraba el ritmo, volvía a hacerlo despacio. Estaba disfrutando de su posición para su propio placer. Yo estaba encantado con el espectáculo que me estaba regalando. Le acariciaba las nalgas mientras ella seguía cabalgándome y bajé mi mano hasta su culo , y se lo empecé a dedear mientras ella se movía sobre mi .
Abrió los ojos como platos, y me miró de nuevo
Wowwww Gus !!! Sabes cómo volverme loca, verdad? Tú sabes las veces que me he masturbado desde que los escuhe culiar con tu mujer ¿?? Metiendo mis dedos pensando que eras tú el que me lo hacía?
Cuando terminamos de venirnos , (ella tres o cuatro veces mas) nos dejamos caer en la cama de nuevo, uno al lado del otro . Estuvimos sin hablar un rato, ella tendida junto a mi de espaldas , como dormida, y yo metiendo mi dedo en su culo hasta donde me llegaba. Se quedó así un buen rato , con mi verga en su mano . charlando muy relajados.
Al terminar, me di una ducha rápida para quitarme el olor a sexo y al final con un beso muy apasionado , nos despedimos , quedando en repetir pronto.
- No olvides que me masturbo todas las noches pensando en tu dedo metido en mi culo , así que no tardes en llamar…