Hola a todos, este relato me acaba de suceder hace unos minutos.

Yo estoy alistando todo por que me voy a mudar de apartamento, para ello contrate una empresa de aires para desistalar e instalar el aire.

Esta mañana me envían la información del chico y su fotografía, hable con el por WhatsApp y le envío la ubicación.

Un muchacho joven y muy simpático de origen venezolano, para mi sorpresa el me llama y dice que esta extrabiado y no sabe como llegar, fue tanto el enrredo qué me toco ir por él.

Cuando llego no solo estaba él , venia con otro muchacho que se llama Daniel, de tan solo 20 añitos, yo tengo 33 y me encantan los pollos.

De una puse mi atención en el pollo que estaba muy bien físicamente, bueno ellos llegaron ami casa desinstalamos el aire y nos fuimos al nuevo apartamento, donde ocurrió la magia con Daniel jajajajaja.

Al llegar el chico que me envió la empresa, me dice que hay que comprar unas cosas y que el podía ir por ellas, a lo cual yo dije que si, de ese modo me quedaría a solas con Daniel.

El muchacho se fue y Daniel estaba en mi habitación, el tiene tatuajes y para romper el hielo, to que ese tema y bla bla, me dijo que tenía otro en la barriga y pedí que lo mostrará y el dijo que si.

Le di una ligera caria a su tatoo y no dijo nada, lo hice de nuevo y al dejar caer mi mano rose su entrepierna y nos quedamos mirando en un silencio por unos segundo .

Lo tome del cuello y no dude en darle un beso, pero con la sosobra qué su compañero llegara, todo tenía que ser rápido.

Baje sus pantalones, uffff que verga de hermosa, más o menos de 19 cm era perfecta, ver sus piernas gruesas, me dijo que práctica fútbol y esas nalgas ufff.

No dude en chupar esa vergota, el lo disfrutaba y gemia de placer, luego lo volteo y empiezo por su culito, el morbo nos invadía, fue muy exitante, ya apunto de ser yo penetrado, llego el compañero, nosotros nos vestimos rápido, pero creo que se dio cuenta, por que al rato el compañeros me dice, que le dijiste a Daniel que anda nervioso, el no es así jajajajajjajajajaja

Le quite el número de Daniel y me dice que hay que terminar lo que se empezó con más calma