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Actualmente vivo en Cali, pero mis vínculos con Bogotá permanecen gracias a mi trabajo en la capital y me obligan a viajar una vez cada dos meses, siempre viajo en autobús y he tenido varias aventuras por viajar solo, con todo tipo de mujer. Pero esta aventura es una especial e inolvidable.
Por lo general viajo en la noche es decir a las 6 o 7 pm.
Aquel día el autobús salía a las 7 pm. y me adentre en la terminal un poco antes de lo previsto para protegerme de la lluvia ya que empezaba a caer un tremendo aguacero en la ciudad.
Me acomodé en unas bancas y empecé a revisar mi celular. Al rato se sentó una joven a mi lado. al principio no le di importancia, pero más tarde alce mi vista del celular y vi a una hermosa chica. Algo gordita como de 1.60 de estatura, usaba faldita, medias negras y unos zapatos de medio tacón negros, cabello negro, ojos verdes y una sonrisa encantadora. Sin duda atraía las miradas de hombres y mujeres por su estilo elegante, parecía secretaria.
Pero en esa media hora que estuvimos esperando la salida del autobús, no compartimos una sola palabra. Solo nos veíamos disimuladamente, cada vez el lugar se llenaba más de gente.
Cuando llego el llamado a abordar, la gente subió a buscar sus asientos y yo me quede solo sentado en la silla detrás del conductor como siempre. Ella se sentó en los asientos de en medio a la orilla.
No paso tanto tiempo después de salir de la terminal para que ella se parara de su asiento y se sentara cómodamente a mi lado – me gusta más viajar acá – me dijo, -pero me dieron un asiento más atrás, pero como veo poca gente no creo que importe-. En ese momento sentí que mi corazón se aceleraba y solo atiné a sonreírle.
Intenté dormir, lo cual supongo que logré por un rato...pero un movimiento me despertó y mientras volvía a dormirme sentí su rodilla rozar la mía, no a propósito sino por el movimiento del autobús. poco a poco empecé a prestar mucha atención al ocasional roce de nuestras rodillas con el vaivén del vehículo , porque como que a veces duraba poco más de lo normal...confieso que después de un rato de sentirlo empecé a hacer yo también un poco más de presión cada vez que se rozaban....no sé si era mi imaginación pero como que ella también ponía de su parte para que esos instantes fueran haciéndose más grandes....el chiste es que de repente ya estaba completamente despierto además de algo excitado y con mis sentidos alertas y además de que poco a poco me moví acercándome más a ella. Llegó un momento en que nuestras piernas estaban juntas. mi pierna izquierda rozando por completo su pierna derecha. Cuando volteaba a verla. ella estaba con los ojos cerrados y la cabeza recostada, dormitando...como si nada.
Mi corazón me palpitaba a mil, ¿era verdad lo que me estaba sucediendo? o era mi imaginación?... …que hacer? todo eso cruzó por mi mente. Puse mi mano en mi muslo, y dejé que el movimiento del autobús la fuera moviendo poco a poco hacia ella, hasta que quedó en medio de su pierna y la mía…después de un momento en que no dijo nada...la puse en su rodilla. todavía en ese momento me preocupaba que realmente estuviera dormida...y si despertaba cual sería su reacción ...pero también –lo confieso- pudo más la calentura del momento...total que poco a poco...fui subiendo mi mano por su muslo...lentamente …fui abriendo mi mano para poderla acariciar mejor. y poco a poco fui haciendo más deliberados mis movimientos como caricias y no como simple roce...
Después de un rato mis movimientos fueron más atrevidos…mis dedos poco a poco fueron subiendo por la parte interna de sus muslos...hasta que al llegar en medio...apretó sus muslos...y abrió los ojos…no nos dijimos nada simplemente acerqué mi boca a ella y nos besamos. tomé mi chaqueta de viaje que era grande y la coloqué tapándonos a ambos las piernas .de modo que no se veían mis manos ni nada más. ambos estábamos cubiertos a la vista de todos ...mis manos empezaron a acariciar sus senos.....ella me ayudo a desabrochar los botones de su blusa...podía sentir su aliento en mi mejilla como se iba haciendo entrecortado....supongo que al igual que el mío!!!...subió su brasier para liberar sus senos...y pude acariciarlos ...sentí sus pezones como puntas de flecha en la palma de mi mano...y cada vez que se los acariciaba suspiraba.....después de un rato mi mano volvió a bajar...y ahora sí no encontré resistencia....estuve tocándola un buen rato por encima de la pequeña tanga que estaba húmeda .... podía sentir el calor que emanaba de ella…No sé cuánto tiempo debimos haber estado así o cuanto tiempo pasó cuando el bus se detuvo para descansar y tomarse un café...nos separamos...y nos arreglamos; varios de los pasajeros se bajaron...ella fue al sanitario y yo igual, además por un café…cuando regresé traje un café para ella y algo para compartir en el viaje.
Cuando salimos... le ofrecí el café y nuevamente me volteé para besarla...cubriéndonos de nuevo con mi chaqueta ...no se si fue el efecto del café o que la espera no solamente no había calmado nuestra calentura sino que la incrementó ...porque retomamos nuestros besos y caricias cada vez más audaces...tome su mano y la puse encima de mi vientre...ella la dejó quieta por un momento...pero al sentir mi pene que se movía...abrió sus dedos y empezó a acariciarme sobre el pantalón.....creo que esto la calentó más porque no dijo nada cuando empecé a abrir sus piernas y deslizar mi mano hacia arriba buscando su sexo ...la acaricié primero por encima de su tanguita ...que por cierto eran pequeña...porque casi no cubría nada...y a los lados solo un corto tirante....cuando metí mi mano por debajo de la tela acariciando su piel casi sin vellos ...tuve que besarla más para que no se escuchara el gemido que salió de su boca!!!....y apretó su mano sobre mí verga erecta !!!... casi me vengo ahí mismo!!...
Estaba super mojada cuando metí mis dedos para acariciarla. moví mi otra mano para desabrocharme mi pantalón. cuando lo hice ella sola hizo lo demás y lo tomó en su mano, solamente lo apretaba, pero me sentía en la gloria y más cuando empezó a mover su mano de arriba hacia abajo...subía sus dedos para acariciar la cabeza y mojar sus dedos con mi propia humedad…una deliciosa paja, se veía que era muy experta. Mientras que yo continuaba acariciando su clítoris no de manera directa sino apretándolo entre mis dedos que al parecer era como más le gustaba...a veces apretaba sus piernas y se quedaba quieta...y luego las aflojaba y seguía haciéndomelo hasta que una de esas veces empezó a gemir más... estaba como en trance y al parecer extasiada!!.como pude yo la besaba para que no se escuchara más.....creo que esa fue una de las veces en que me di cuenta de que no hay nada más en el mundo para una mujer en el momento en que alcanza un orgasmo....y como todos sus sentidos se sensibilizan y convergen a un solo punto!!.....sentí como todo su cuerpo se tensó, y se quedó quieta apretando sus muslos, y diciéndome - siiiii , no te muevas- …hasta que después de un rato se fue relajando poco a poco…y entonces acelero su mano tocándome.. cuando yo empecé a sentir que no iba a aguantar más...empujé su cabeza hacia mi pene erecto …ella entendió e hizo lo demás…abrió la boca y se la metió en su boca para recibir la leche… lo que salió de mi verga fue un chorro de leche tibia...!!...que delicia fue tener un orgasmo mientras sus labios rodeaban mi cabeza y succionaba mi verga entera.
Después de eso nos recostamos ...y ella se quedó dormida en mi hombro hasta casi llegar a la próxima parada en la ruta … no había prisa, eran 11 0 12 horas de viaje.
Después de salir de la parada del autobús, el conductor apago todas las luces y encendió la televisión para mostrar una película. Ella se recostó en la silla y yo aproveche para sobarle sus lindas tetas, eso la excito mucho y su mano comenzó a hacerme otra rica paja. Al rato mis dedos buscaron su clítoris y frotándolo entre mis dedos logre un segundo orgasmo de la chica.
Se relajo, recostó su cuerpo contra la silla y separo sus piernas, aproveché para bajar su tanguita y le subí la faldita poniendo mi pene erecto en medio de sus piernas. Ella medio se movió hacia un lado separando sus nalgas invitándome a entrar en ella, sentí como mi verga penetraba suavemente, pero sin detenerse hasta llenar su vagina entera y comencé a bombearle con mucha fuerza y un vaivén sin detenerme hasta que un escupitajo dentro de su sexo le anuncio que le llenaría su vagina con mi leche. Hizo hasta lo imposible por evitar se saliera un suspiro o un largo gemido. Solo respiraba fuerte. Cuando termine mis bombeadas de leche, quede débil. Sus labios vaginales quedaron muy mojados y un poco babosos. Ella se abrió como dando el sí a que le metiera mis dedos. Su vagina estaba tan húmeda que mis dedos se deslizaban rico y mi verga empezaba a pararse de nuevo.
Me baje el pantalón un poco más hasta debajo de las rodillas, dejando mi pene al aire libre. Ella se movió un poco y se sentó en mis piernas, a medida que se iba sentando colocaba mi verga bien para que entrara, que sexo más apretadito.
Se la metí todita y ella empezó con unos movimientos de experta. Sentía su clítoris muy mojado y caliente, cada que hacia sus sentadas muy largas mi verga medio se doblaba. Le dije -no te muevas- y el agarre de la cintura y la levanté un poco para poder moverme.
Ella gemía y cada vez más se mojaba porque sus jugos bajaban por mis muslos y mis bolas tanto que las sentía lavadas y pegajosas.
Al rato empezamos a bombear los dos y como podía mis movimientos eran más fuertes y más salvajes. Ella se hacía para atrás y para delante, con mis dedos apreté sus labios vaginales, los cuales se estiraban con cada movimiento. De repente salieron unos gemidos tan tiernos y dulces y unos gemidos de macho. El ruido del televisor acallo nuestros jadeos. Cuando terminamos se la dejé dentro y comencé a apretar sus tetas duritas. Cuando ya creí que se bajaría, levanto un poco más sus nalgas y froto la entrada de su culito cerrado con la cabeza de mi verga que reaccionó de inmediato, se acomodó y poco a poco se fue ensartando en mi pene erecto a tope. Se sentó cuando sintió que estaba completamente penetrada, tomo aire y comenzó a moverse, al comienzo lentamente mientras abría sus piernas al aire, y luego con movimientos frenéticos de excitación. Estaba como poseída de deseo, debajo de ella me acomodé y me mecí despacio y suavemente, ella solo se quejaba de placer. No demoramos mucho en sentir que mi pene se vaciaba dentro de su chiquito deliciosamente hasta llenarlo.
Jadeando nos besamos y luego ella se bajo de mi quedando sentada en su asiento, me beso una vez mas y sonriendo se quedó dormida.
Luego de unas cuantas horas más de viaje ella se despidió de mí, se arregló su vestuario, tomo su maleta y con un beso rápido y un - gracias por todo -se bajó del autobús. Luego de arrancar, y un par de horas después, llegamos a nuestro destino y jamás supe más de ella. Bogotá me recibió con una bocanada de aire frio
