Por cuestiones d etrabajo, durante un tiempo tuve que vivir en zona rural, rural realmente rural, donde habia unas cuantas casa, inspeccion de policia, muchas gallinas, poca electricidad, bastante polvo y un puesto de salud. Era algo temporal (un año, pero temporal) asi que me hice el ambiente, me dedique a hacer mi trabajo lo mejor posible, a conocer a los habitantes y disfrutar de lo que la vida pusiera. La vida en sectores tan alejados no es facil, se vive del trabajo diario, del campo principalmente, lo cual hace a la gente recia, dura, y asi mismo valerosa, confiable. La mayoria eran personas ya mayores, curtidas por el sol y el trabajo, los niños ayudaban en la cas ay estudiaban si habia tiempo y pocos jovenes se veian, que ya estaban claro, construyendo sus propios hogares, trabajando sus propios terrenos. Mis dias se iban entre el trabajo y el breve jolgorio con cerveza hasta cuando la planta de energia lo permitia, principalmente con los trabajadores que llegaban de jornalear, o con los profesores. Pocas mujeres se veian por ahi, y bueno, pocas mujeres que insitaran una conversa, tal vez hasta un coqueteo, menos para compartir unas cervezas. De las pocas que habia, una me llamaba poderosamente la atencion, mi vecina de enfrente. Una señora que me llevaria al menos 20 años, fuerte, tosca, esposa de un comerciante que iba y venia en su camioneta surtiendo el cacerio. Una mujer de las que no saludan ni miran bonito, la dueña del lugar podria decirse. Constantemente en ropa de trabajo, sudada, sucia por las labores diarias, de pocas palabras y modales, pero que un dia, por error, en una de las visitas de su esposo vi con la tenue luz de la luna como su esposo la estallaba y pude deleitarme con los gemidos de este mujeron y alcance a percibir las nalgas duras de una mujer trabajadora y las tetas generosas que solo el campo genera. NO me siento orgulloso de ser un fisgon, nunca mas lo repeti, pero esa escena me dejo muy antojado, casi que obsesionado. La veia caminar y sabia que se contoneabasn una grandes nalgas bajo esa ropa, casi que podia escuchar sus gemidos cuando abria su boca. Psaron semanas y yo solo fantaseaba, era mejor asi, no queria problemas y mucho menos dañar el ambiente. El problema es que la soledad y el licor no son buenos consejeros, menos en epoca de fiestas. El licor corria como un manantial, por todos lados, en todos los grupos, los trabajoders se tomaban un descanso y el cacerio cobraba vida, es el dia del campesino, grandosa celebracion que acaba con clases y rencillas. Ese dia, la note distinta, mas alegra, arreglada, en otro mood. Me algro por ella porque estar serio todo el tiepo debe ser aburridor. Yo seguia en mi labor, bebiendo, riendo y depsues de cierta hora, bailando con quien me invitara a bailar... el pueblo no estaba en silencio, pero los pueblerinos iban callendo, sedados por el licor la mayoria, otros retornando a sus veredas. Al ser menos, las mesas se iban uniendo hasta que quede en la misma mesa que ella, me intimidaba debo decirlo, pero su actitud era otra, ya embriagada claro esta, pero mas accesible. Me pregunto por mi vida, por si estaba disfrutando de mi trabajo, del lugar, le devolvi las preguntas y fue bonito verla reir, hasta cantar. El ambiente era calido, festivo, pero como dije, la soledad y el licor no es buena consejera, y fue cuando percibi que la vecina estaba sola, sin su esposo, que la mente se me daño. No quise ser muy directo ni dar papaya, solamente la sacaba a bailar mas seguido, y mas pegado. Estoy seguro que se daban cuenta los otro contertulios, pero dejaban pasar la cosa. Imposible que solo yo la viera atrayente, tal vez yo era el menos temeroso, o el mas bobo y por eso me aventuré. Notaba como me olia, como me apretaba, asi que yo tambien apretaba y acariciaba, discretamente, respiraba en su cuello y su oido, y le decia "que rico... que rico poder concoerla... conocerla mas" ella se reia, me miraba y volteba los ojos "pilas, pilas que yo si se beber, pilas peladito" yo sonreia e insistia, miradas iban y venia, y se le notaba muy reacea. No iab a caer, eso era claro, menos con gente viendo, me dispuse a qudarme y dar la lucha, pero a la media hora decidio irse "gracia spor todo, peor yo mañana trabajo... ahi los dejo" esas paabras fueron hielo, me desanime, vi como se entró, me tome dos cervezas y tambien me despedi. En la cama me daba vueltas la oportunidad en la cabeza "imposible, tan cerquita" jajaja que iluso, no habia estado cerca de nada. Pero seguia ebrio y sin sueño, tambien bastante arrecho, por que la luz de la luna y ver su ventana, me recordo en HD aquella noche en que la vecina fue comida. Asiq ue me escabulli, que nadie supiera que me habi salido, di una vuelta enorma para no atarvezar y que algun fisgon me viera aercarme donde la vecina, toque suave dos, tres cuatro veces... sin repsuesta, insiti...ya me estaba dando pena, tal vez la iba a enojar, pero senti pasos y se abrio la puerta un poco "quien es? que quiere?" "Vecina soy yo, disculpeme venir a molestarla, peor no podia dormir d epensar que la noche se acababa asi" "asi como?" me respondio ella, "asi sin robarle un beso" y como un tonto imprudente me lance y la bese, mi intencio no era un pico y salir corriendo, soy menor pero no idiota, la beses largo esperando la cachetada...pero el golpe nunca llego, por el contrario, un jalon del brazo fue lo que senti y escuche la puerta cerrarse "que le pasa? se enloquecio?" me dijo aturdida, "un poco si, usted me deja loco vecina, no se dio cuenta minetras bailamos?" ella se quedo mirandome sin saber si echarme o gritarme, yo la miraba de arriba abajo, viedno como ya estaba en pijama, bueno, en una camisa a cuadro gigante que le cubria las rodillas, la mente me volaba, asi que le tome la pamo y se la guie a mi entre pierna "Vecina, usted me encanta, solo quiero que lo sepa". Sin mas que hacer, sin otra estrategia espere la respuesta, y la repsuesta la senti de inmediato, un apreton durisimo en mi verga, durisimo, minetras la vecina me decia al oido "Veamos que es lo que puede hacer" termino de decirme esto al oido y me regreso el beso con una violencia que esperaba en ella, con torpeza y mucha saliva, pero en el fondo con ganas, la agarre de la contura con fuerza, mientras nos fundiamos en un beso apasionado y minetras ella me giaba a tropezones a su cama, cayo sentada y d einmediato se levanto la camisa, esas tremendas tetas, pesadas se dejaron ver, con unos pesonez marrones durisimos, no le spodia quitar la vista. Al tiempo me quitaba la camisa yo, y ella me desabrochab el pantalo, mi verga esra candela, asi que ella la lamio con total deseo hasta dejarla empapada, asi la masturbo y cuando vio la cabeza lo ams roja que puso, la introdujo en su boca. Una maga la vecina, cgupaba con hambre, con arrechera,yo solo acate a agarrarla de su pelo negro, sucio para guiar la cadencia de la mamada, esta mujer enterro sus uñas en mis nalgas que delicia! yo no queria venir en su boca, queria llenarle las tetas d eleche, per no dio tiempo, esta mujer queria culear, me queria acabar, asi que me tiro a la cama, me termino de desnudar y se paro frente a mi, que cuerpote, una mujer troza, gruesa, tetona y de caderas abundantes, con esa cuca peludita, maravillosa, le baje los calzones transaparentes y se me trepo encima, se clavo con el deseo que solo la lujuria guardada le daba, saltaba como loca, esa cama sonaba mucho, peor no impiortaba, que se enteren todos que a esta potra me la comia yo. Rapidamente mande mis manos a su culot, nlagas duras, trabajadas, que sonaban como las trompetas del cielo cuando las palmoteaba, ella marcaba el ritmo, ella tenia el mando, yo solo la clavaba y trataba de no vernirme, chupaba las tetotas cuando podia y palmoteaaba ese culo divino. Chorreba sudo por su frente, me cai encima, estaba agotada, asi que la tire de espalda, abri sus piernas al aire y admire su vello pubico empapdo de sus jgos, admire como mi verga abria esos labiso y como con cada ebestida esta mujer gemia, pero ya eran gemidos menos ahogados, era grititos que ella trataba de tapar con sus manos pwero que yo con malicia intentaba sacarle mas y mas duro. Sus piernas pesaban, mis brazos trataban de separarlas lo as posible mienstra la embestia y le daba verga de lo lindo, esta mujer solo se tabapa la boca y a vece sintentaba controlar el bamboleo de sus tremendas tetas, no lo conseguia, el ritmo era salvaje y sus tetas enormes "pasito, pasito, que rico, pasito" yo hacia caso omiso, solo la clavaba esperando ungrito que me diera luz para venirmo... y llego, grito con rabia mientras se apretaba las tetas y mi verga palpitante solo pudo derramarse en leche, leche que le tire en su abdomeny sus tetas, leche que se mezclo con nuestro sudor y con sus sabanas. Yo estab feliz, por fin la habia clavado, pero mi verga queria mas, aun estab dura, parada despues d etremenda descarga, ella lo noto, asiq ue me agarro con sus manos y empezo a masturbarme con la intencion de sacarme todo, lamia, masturbaba y mi verga solo estaba mas dura, me miro fijo a los ojos, yo entendi, la gire bruscamente, la puse en 4 y abri esas nalgas como un rayo, ella tomo u almohada y la mordio, yo entre en esa peluda concha y comencé a darle con todo, era el cielo, ese culo sonaba durisimo, yo creo que todo el publo escucho, al tiempo que a clababa, decidi jugar con mi pulgar en su culito, ella memiraba, mandaba la mano a atrasa, peor yo seguia, ese culito queria, se nottaba, meti un poquito mi deo indice y ella gemia mas duro, creo que rompio la funda de tanto morder, asi que no qusie dañar el momento y solo la masajebaa con midedo mientars le seguia dando verga, a veces la sacaba y la masajeaba entre sus nalgas, esto le facinaba. SE venia la segunda lecheada, donde se la iba a mandar? ella no decia nada, solo gemia, asi que decide lavarle la espalda "aaaaghhhhh jueputa" dije mientras las gotas transparentes invadian esa espalda y se regaban por sus caderas. Me desplome sobre ella, cansaod y ebrio, ella tambien... retomo el aire, me beso y me dijo "vayase, nadie se puede dar cuenta, abrase", como pude me vesti y sali bajo el cobijo d ela noche, no habia nadie (creo) y llegue ami casaa dormir con su olor aun en mi... a la mañana siguiente no la vi, dicen que se fue a trabajar, pero no volvio hasta la siguiente semana, eso si, con el marido en el carro, yo actué como si nada, con el mejor recuerdo de mi vida (hasta ese momento) en la cabeza y deseandola mientras la miraba de reojo. Todo parecia estar normal, hasta que un noche escuche que tocaban a mi puerta...