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Desde que estoy separado vivo solo en un apartamento cómodo y amplio de un piso 12. Trabajo desde casa debido a la pandemia.
Conocí a Yuliana, una señora venezolana de 54 años más o menos, viuda y con una hija de 22 años yo en esa época de 55. Yo siempre muy amable saludo a todos los que viven en el edificio. Desde siempre admiraba a aquella mujer de mediana estatura, buenas tetas, bien formada y bien repartida en su cuerpo con nalgas amplias y caderas torneadas, piernas hermosas, siempre usaba al salir blusas con escote para dejar ver sus hermosos pechos y faldas amplias de bolero, para mostrar sus caderas.
Cierto día toco a mi puerta para decirme que se rompió su cortina del dormitorio y que si podía ver si lograba arreglarla porque el todero de la administración no había ido aquel día.
Un poco mortificado le dije que sí y fui a buscar mi caja de herramientas y luego subí detrás de ella a su apartamento dos pisos más arriba. ella vestía una blusa negra muy transparente con escote y un pantalón de licra que dejaba notar sus labios vaginales hinchados y atrapados en un hilo dental.
Después de hacerme pasar, estaba muy inquieta y se movía por todo el dormitorio, yo empecé mi trabajo y ella me pregunto que si me ayudaba, justo en el momento en que yo subido en una escalera arreglando la persiana, no dejaba de pensar en esa chochita, pues viendo semejante señora, se me puso dura y se notaba. Por más que trataba de disimular, ella se dio cuenta y me dijo: - pasa algo. ¿Té sostengo la escalera así? -no vayas a caer- le di las gracias mientras de reojo miraba sus tetas desde lo alto y ella miraba mi paquete duro, en un instante vi que ella se mordía los labios...luego de terminar le dije - listo ya está arreglado-, bajé de la escalera y a un costado estaba su cama con cuatro almohadas.
Se sentó en ella y me dijo -cuanto se le debe- y con una sonrisa pícara se abrió de piernas. hum mi pene se puso todavía más duro le dije: - lo que usted quiera darme - ...me miro de nuevo con una mirada de deseo y salió diciendo -espéreme acá voy a llamar a mi hija a preguntarle-. regreso con un vaso de jugo – sírvase y siéntese, pero descanse, no le dé pena conmigo.
Mientras me bebía el jugo, ella se dio vuelta de costado, dio un suspiro de dolor...- ayyyy me duele la espalda de vez en cuando y hoy mi hija tuvo que salir temprano. ella es quien siempre me da masajes y con eso me pasa...es mucho pedir que lo hagas un poco al menos? si no te molesta por supuesto - y sin decir nada mas, se sacó su blusa y se puso boca abajo y no me quedo otra que inclinarme sobre ella y empezar a masajear (jamás fui bueno en esto).
yo estaba a 100, con mi pene duro, y ella al sentir que empecé a tocar su cuerpo se sacó su brassier y quedaron sus tetas libres ...umm - que pena que no soy muy suave, pero es la falta de práctica, no le molesta como le estoy haciendo esto? – - al contrario, creo que lo voy a recompensar del doble . dicho esto, se bajo su pantalón de licra y quedó con tan sólo su hilo dental.
Yo más excitado que nunca, frotaba su espalda delicadamente, ella empezó a contarme que hacía mucho había enviudado y por eso se vino de su natal Venezuela, y además me dijo - hace tiempo que no estoy con un hombre- - quiero que me hagas lo que quieras, soy tuya, esto va ser tu pago.
yo sorprendido le decía, por favor señora, su hija puede llegar en cualquier momento, por favor no quiero estar en boca de nadie ...me llevó sus dedos a mi boca en señal de silencio.
Ella bajo mi pantalón, acaricio mi bóxer y, después de acariciarme un rato, busco mi verga, la froto deliciosamente y luego sin avisar se la metió en la boca y comenzó una rica chupada que duro como 10 minutos. Luego se acostó en su cama se abrió de piernas - soy toda tuya...yo sin esperar más, me arrodillé frente a su vagina abierta, hice de lado su hilo dental y empecé como loco a chuparla, ella jadeaba de placer. No paso un momento cuando sentí sus orgasmos en mi boca cada vez que se venía (fueron tres o cuatro )...luego la hice girarse sobre la cama y coloque mi verga en la entrada de su vagina mojada, ella suspiro largo y luego se movió para dar un gemido casi como un grito , cuando se la metí toda y comenzamos una danza frenética , un mete y saca como unos 15 minutos...yo sentía un placer tan grande y estaba tan caliente dentro de su vagina que sus labios carnosos y su clítoris chocaban con mis huevos, eso me excitaba más...hasta que sin poder frenar , le eche toda mi leche en su raja. Seguí bombeando sin parar hasta que lo sentí flácido. lo retiré de su vagina para descansar un poco. Después de tomar aire nuevamente , me coloque detrás de ella y le pedí que se ponga en cuatro...sin pensarlo dos veces , se inclinó y recogió sus piernas, metió la cara entre las almohadas y yo comencé a frotar mi dedo en la entrada de su ano cerrado y apretado, ella gemía y me decía – ayyyy mi amor que me haces? , dime porque estoy tan arrecha - empuje mi dedo girando dentro de sus paredes anales , me empecé a frotar la verga hasta ponerla gorda y gruesa, mientras dedeaba aquel rico culo. Puse mucha saliva en la cabeza de mi verga, la frote en su ano dilatado por la dedeada y empujé la cabeza dentro de aquel hoyo del placer. Sentí como se desgarro al abrirse y sus manos apretaron mis manos, como tratando de tener fuerzas suficientes para dejarse penetrar mi verga que si bien, no es grande si es gorda y gruesa. Atrape su cabello y a modo de cabalgata le empuje el resto de la verga adentro y ella como yegua de potrero, se encabrito y de un golpe se metió todo el tronco hasta el fondo. Me detuve un minuto para acomodarme y luego inicié las embestidas más feroces, mientras ella gritaba como poseída -damee, siiiii damee, siiiii, duro, culéame, métela toda, agrándame mi chiquito papito –
Yo sorprendido pero muy excitado disfrutaba su hueco y ella pedía más y jadeaba como una perra hasta que sentí que me venía, en eso le metí toda mi verga en su culo cerrado bien dilatado. Le avisé que me venía y ella apretando sus caderas y sintiendo mi pene hirviendo dentro de ella dio un último suspiro y me corrí dentro, un torrente de leche lleno su culito de botón rosadito...
Cuando se tranquilizó y se quedó quieta, saque mi verga de su interior y nos levantamos y nos besamos abrazados. me dijo que en adelante cuando yo quiera me va a estar esperando....
Me puse mis pantalones, mi camisa y con una toalla seque mi sudor y luego salí de aquel apartamento seguro de que volvería pronto …