
Compartir en:
MI MUSA, no viniste para quedarte,
y sin embargo, despertaste partes de mí que estaban dormidas...te escribí con deseo, no para convencerte, sino porque eres la única que logra encender mi voz de esa forma...nunca te pedí nada, solo te regalé lo que mi mente gritaban cuando pensaban en ti y aunque tu respuesta fue el silencio, me hiciste sentir vivo...cada texto tuyo no enviado, cada duda tuya flotando en el aire, fueron parte de un sueño…uno que nunca fue mutuo, pero que yo viví intensamente. No te culpo, ni me arrepiento....
Gracias por ser ese imposible que me inspiró sin tocarme.
Gracias... por no bloquearme, por dejarme estar… aunque fuera en los márgenes.
Gracias por provocar en mí palabras que no sabía que tenía.
Me voy, sí...no por dolor, sino porque entendí que algunos incendios están hechos para arder lo justo…para asi enseñarte que estás vivo...no viniste para quedarte…pero llegaste justo donde nadie más había tocado.
Te escribí con deseo...te imaginé con fuego...te soñé sin permiso…y nunca te pedí que sintieras lo mismo...no sé si mis palabras te hicieron temblar por dentro en slgun momento...quizás no tuvieron valor.
Pero incluso en tu silencio, fuiste inspiración....si alguna vez dudaste del efecto que tienes sobre mí...dejame confesarte algo sin verguenza...te deseé con cada letra...te desnudé con cada línea,
te elevé a un lugar donde solo viven las MUSAS....fuiste, eres y serás mi MUSA...unque no te haya tenido...unque nunca fuiste mía....unque solo me permitiste habitarte en pensamientos.
Gracias…
por provocarme sin buscarlo...por hacerme escribir con el alma despierta y la piel encendida.
GRACIAS...
porque no todos tienen el privilegio de conocer a su MUSA, aunque sea de lejos...y yo sí te conocí.... te escribí como quien escribe por última vez.
Perdóname...
Por haber deseado tu piel más de lo que debía....por buscarte con el pensamiento cuando el mundo nos exigía distancia...por cada noche que te imaginé, aunque sabía que no podía tenerte....tu cuerpo era mi escape, tu voz mi refugio...y aunque cada pensamieto llevaba el riesgo tatuado, no pude evitar perderme en ti...
En tus silencios... que siempre me decian que no eras mía...pero fuiste todo.
Perdón....se que debí callarme hace tiempo...te deseé… sin pudor...sin medida.
Te imaginé mía con palabras que no pediste....tu silencio…fue un frío eco entre mensaje y mensaje...que me hizo entender que lo que para mí era fuego, para ti era un susurro que no querías escuchar.
No sé si mis palabras te hicieron sentir algo…una mínima chispa, un roce en el pensamiento...pero hoy lo entiendo...no responder… también era una respuesta.
No te culpo....agradezco cada no que no dijiste...cada espacio vacío que me devolvías sin odio ni juicio....fue un gose escribirte aunque sea en el vacío, mientras desnudaba mi deseo frente a un muro...así que esta es la última vez que dejo mis ganas escritas para ti.
No porque dejé de sentir…sino porque debo aprender a soltar lo que no me abraza de vuelta.
Adiós, mi MUSA silenciosa.
Gracias por ser deseo, aunque nunca fuiste mi destino.