Resulta pues que después de esa culiada tan chimba en la que me dejó el culo ardiendo, como ya les dije soy más activo, nos quedamos dormidos de inmediato. Ambos en la misma cama y desnudos. Al día siguiente a eso de las 11 de la mañana me desperté en pelota y miré al lado y camilo no estaba, ya se había levantado. Pensé de inmediato que se había ido y que la había cagado al meterme sexualmente con el. Me puse una pantaloneta y salí de la habitación. Camilo estaba ahí en la sala, con cara de arrepentimiento mirando el celular, serio, enguayabado y con pocas ganas de mirarme a la cara.
Yo: camilo como amaneciste? Le pregunté.
Camilo: parce bien. Respondió seriamente.
Yo: a ok, vas a desayunar algo, que te preparo?
Camilo: parce no, ya me voy guebon.
Yo: marica, que pasa?
Camilo: guebon lo de anoche no debió pasar.
Típico cuento de hetero confundido, eso es fijo que salgan con eso, pero va uno a ver y les queda gustando más que el arroz.
Yo: pues parce, yo no sé, pero fue una de las Mejores culiadas de mi vida. Esa verga suya está muy chimba y la verdad yo si la pasé muy bien. Se la mamaria las veces que fuera, ya estuvo, que hptas.
La estrategia de subir el ego pa que la oportunidad no se pierda.
Camilo: parce pues no lo niego, yo la pasé muy bien, ud me puso muy arrecho y caliente y pues lo que hicimos fue muy chimba, pero guebon, somos amigos, y vea como terminamos.
Listo, dije yo! le gustó la vuelta, ósea que el arrepentimiento era más por la amistad, lo que indicaba que podíamos seguir calentando el momento.
Yo me senté al lado de él, que estaba en el sillón de la sala, él estaba sin camisa y en boxer y yo con una pantaloneta.
Me le acerqué y le toque el pecho con una mano, le sobaba su cuerpo y él no decía nada, solo respiraba fuerte. La verga se le empezó a parar y en el boxer se le notaba con las manchas de paja de la noche anterior, olía a semen, a sexo, olía de una manera que lo prende a uno de inmediato. Esa verga ya estaba a reventar y en un boxer negro que tenía se le notaba que seguía ganoso de mucho más.
Le toque el chimbo por encima del boxer y el solo atinó a recostarse en el mueble, quería más. Se la sobé por encima del boxer y su olor me estaba volviendo loco. Ese olor a sexo al otro día a mi me encanta, metí mi cara en su boxer e inhalé todo su delicioso olor a sexo. Yo ya tenía la Verga a mil también. No aguanté más y se la baje y ese chimbo de 17 cm quedó descubierto para mi, esa cabeza grande y rosada me había encantado y sabía que camilo disfrutaba mucho que se lo mamara.
Metí su chimbo a la boca y disfruté de su sabor a sexo, ese olor y sabor a chimbo trasnochado me pone muy arrecho, me antojé más, mucho más, estaba con un hombre hetero que solo había disfrutado del sexo con mujeres pero lo tenía dominado en medio de una mamada descomunal.
Camilo lo estaba disfrutando, de seguro quería más y más y se le había olvidado que éramos amigos, ese guayabo moral lo tendría que soportar después.
Le baje todo el Boxer y lo deje desnudo solo para mí y me dispuse a besar sus tetillas, sus orejas, su cuello y me arriesgué a besarle su boca. No se opuso, estaba ya dispuesto a todo de nuevo. Me subí encima de él y puse su verga en medio de mi culo, adolorido y todo yo quería más. Así estuvimos un buen rato besándonos y mamandole su verga. Le dije que si nos duchábamos juntos y así fue.
Nos metimos al baño desnudos los dos con las vergas paradas y yo le seguí mamando su chimbo que quería botar mucha leche. Le chupe sus huevas y me fui metiendo hacia su culo. Quería que supiera lo que vuelve loco a todo hombre hetero, que le chupen su culo por primera vez. Se dejó y abrió sus piernas en la incomodidad del baño pero logré llegar hasta su rosado culo y metí mi lengua, lo llevé al cielo, se notó de inmediato la sensación de excitación que le dio que solo con su suspiro lo dijo todo. Camilo estaba ya en otro mundo y disfrutaba de lo que estaba sucediendo.
Subí lo bese y le dije al oído: quieres probar mi verga, me la quieres mamar?
Cómo quien no quiere la vaina, dudoso de si se le medía o no, finalmente accedió y bajó a mi verga. Torpemente la metió a su boca y aunque no tenía experiencia el momento fue muy excitante. La agarraba de su base, la besaba y se la metía, como digo sin experiencia pero me la mamo un buen rato.
Yo ya quería terminar, lo levanté y le dispuse mi culo para que me culiara en la ducha, en medio del agua bajando por nuestros cuerpos estaba dispuesto a seguir siendo su pasivo. No lo dudó, me tocaba el culo y dispuso su cabezona verga para entrar suave a mi cuerpo y pude sentir su tremenda verga. Ahora dolía más, el alcohol y la farra del día anterior me anestesio el culo pero en esa ducha si me estaba doliendo como un putas, aun así es solo cuestión de que se adapte su verga. Me le metió con mucha pasión y solo sentía que lo disfrutaba. Su mete y saca en medio del agua tibia era simplemente sensacional, mi verga estaba por explotar y sentir su gran verga dentro de mí me llevaba al extasis completo. No aguantaba más y lo saco de mi culo y me le arrodille para recibirlo en mi boca y disfrutar de su delicioso semen. Ya era poco porque el día anterior se descargó demasiado, aún así su suave semen se depositó en mi boca y solo me dispuse a saborearlo para escupirlo luego. Camilo estaba saciado y en la cara se le notaba la satisfacción, yo terminé con una paja ahí en la ducha y mi semen se lo derrame sobre su chimbo y huevas mientras nos abrazábamos y le daba un beso final.
Salimos desnudos y nos quedamos en la cama un rato más conversando para que su guayabo moral no le pegara tan duro. Se quedó desnudo conmigo un buen rato y antes de irse a su casa le pegue la última mamada que lo mando aún más feliz para su casa.
La cuestión es que, no fue la última vez, realmente le quedó gustando y cada vez que bebíamos juntos ya sabía en qué terminaba la farra, por lo menos la culiada reforzó nuestra amistad.