Resulta pues que por razones de trabajo, a finales del año pasado pero antes de entrar la temporada alta, me tocó irme a una cuidad toda una semana a realizar unas actividades de la empresa. 

Por obvias razones me debía hospedar en un hotel y para ahorrar algo de viáticos pues busqué uno que no fuera ni el más caro y el mas malo tampoco. 

Así fue, llegué a un hotel pequeño, de unos dos niveles con las comodidades básicas para una estadía normal en la cuidad, una estadía de trabajo porque la verdad no llevaba malas intenciones. 

El primer día me recibió una dama en la recepción, muy atenta ella, me entrega la habitación y me dispongo a realizar las labores para las cuales había llegado a la cuidad. Un hotel pequeño y estaba muy solo, pues la temporada antes de diciembre es muy suave, habían pocos huéspedes. 

En la noche que llegué de nuevo y después estar todo el día en la calle, había un joven de unos 26 ó 28 años más o menos, muy lindo él, barbaito, caribonito y la verdad muy atento. El hotel estaba súper solo no se veía casi movimiento de personas. Me atendió súper bien, se puso a disposición para lo que necesitara ya que me dijo que le tocaba el turno de la noche.

Subí a la habitación y me dispuse a descansar, me desnude y me quedé en boxer como siempre lo hago cuando estoy en un hotel. Me quedé dormido y a eso de las 10 y 30 de la noche, me dispuse a darme un duchazo para acostarme a dormir y poder descansar. Me metí a la ducha a disfrutar del agua caliente a modo de masaje y no sé cómo putas pero dañe una de las llaves del baño, que hpta chicharrón, ahí estaba yo, con una toalla a la cintura, llamando a recepción porque se había dañado una llave y no tenía cómo terminar de ducharme. 

Subió carlos prontamente, toco mi puerta y yo le abrí, yo estaba en toalla, totalmente desnudo pues no me alcancé a bañar. Al abrir la puerta, carlos se sorprendió pues me miró disimuladamente pero casi que inevitable de arriba a abajo. Que pena con usted, cuénteme qué pasó?

Yo. Qué pena carlos antes con ud, se dañó esa llave, quedó directa. 

Carlos: haber yo miro y buscamos un solución. 

Entro, reviso todo y yo seguía en toalla esperando su diagnóstico. A los pocos minutos, me dice, 

Carlos: definitivamente no hay nada que hacer por el día de hoy, toca cerrar la llave de paso y pasarlo a usted para otra habitación y ya mañana el fontanero organizará el problema. Le molesta si lo paso a otra habitación? 

Yo: para nada, por supuesto tengo que terminar de ducharme, no ves como estoy? 

Carlos me seguía mirando, era inevitable que dirigiera su mirada a mi pecho, a veces a mi bulto que con la toalla algo se me marcaba, su ojos no estaban del todo concentrados en mi rostro sino en otras partes de mi cuerpo, uno se la cala, al hombre le gustaba la vuelta y yo tenía que aprovechar esa situación. 

Yo: carlos y a donde me vas a pasar? 

Carlos: al lado de esta habitación, igual todo este piso está solo para usted por qué no hay huéspedes. 

Yo: a bueno de una, no vaya ser que me vea la gente por ahí en el pasillo medio desnudo, que van a pensar, jajaja 

Carlos: por eso no se preocupe, cómo está el hotel de solo puede andar en pelota por este piso y nadie lo va a ver. Y se rio. 

Yo: si, como no? Me ven desde la recepción por las cámaras, es mejor no dar espectáculo por ahí, suben ustedes y me sacan del hotel por exhibicionista. 

Carlos: pues en este momento el único que lo podría ver soy yo porque no hay más empleados, pero yo ya lo estoy viendo acá casi desnudo, y bajo su mirada a mi paquete. 

Yo: a bueno, mucho mejor, si no hay nadie mas en el hotel, puedo pedir a recepción servicio a la habitación y me pueden dar un servicio personalizado. Me reí y me agarre el chimbo por encima de la toalla. 

Carlos: seguramente que si, es la ventaja de trabajar de noche y en estas temporadas que no hay nada que hacer, puede uno atender los clientes mucho mejor. Su risa, su rostro, su mirada ya era muy pícara y deseosa, se le notaba por encima. 

Carlos: bueno, te pasas entonces de habitación, te ayudo con tus cosas y pasamos a la habitación de enseguida, es más te voy a pasar a la habitación del fondo que es una habitación mucho más amplia, una cama mucho mejor, por este problema te mereces que estés más cómodo, la cama eso sí es una cama King, queda usted ahí como en un estadio por si se le da por llamar a las bandidas. 

Yo: bandidas no, no lo creo, de pronto un bandido y si está en el hotel mucho mejor. 

Carlos tomó las cosas y me ayudó a pasar de habitación, yo seguía en toalla, él tomó mi bolso y yo las cosas de mi trabajo, el PC y otras maricadas, agarre también la ropa que me había quitado y me pasé de habitación. 

Quedé prendido, ganoso, arrecho y ya me había dado cuenta que a carlos le gustaba el tema y pues de alguna forma tendría que buscar cómo hacer algo esa noche pero ya lo pensaría luego. 

Carlos me dejó en la habitación muy cómoda, muy amplia una súper cama y muy bien amoblada. Yo me dispuse a terminar mi ducha y me desnude ya con la verga súper arrecha y parada pensando en ese man que estaba muy chimba porque tenía un culooooo que mejor dicho. Divino ese mancito, acuerpadito, barbado, unas piernas deliciosas y una cara de malo en la cama que solo el podía con ella. 

Me metí a la ducha y me estaba duchando pensando en ese man, tenía la verga parada pero no me quería hacer la paja porque sabía que algo pasaría esa noche. A los pocos minutos tocaron la puerta y yo en medio de esa parolera no sabía qué hacer.

Yo: quién es? 

Carlos: yo, carlos. Se te quedó algo en la habitación. 

Yo: carlos me estoy duchando, estoy desnudo, puedes esperar.

Carlos: no, solo te entrego algo y ya. 

Yo: yo abrí un poco la puerta, de manera que solo viera mi cabeza ya que estaba totalmente desnudo y con la verga a mil. Qué pasó carlos, le pregunté? 

Carlos: dejaste tus boxer en la otra habitación, mejor te los traigo porque me los llevo para la recepción y maluco, me los termino poniendo jajaja 

Yo: y si son los míos? le pregunté. 

Carlos: si son los suyos, huelen a usted y se los llevo a su cara maliciosamente a olerlos. 

Yo: a juemadre, si son los míos, si no me los trae me deja a mí en pelota como estoy en este momento. Claro que ni modo de ponérmelos porque como estoy no me sirven. 

Carlos: y como está pues? 

Yo: pues imagínese, interrumpió un paja. 

Carlos: y puedo ver? 

Yo: a pues si quiere, no solamente puede ver, puede ayudar también. Le abrí la puerta y me vio desnudo y con la verga parada. 

Carlos sin pensarlo dos veces me agarró el chimbo y me comenzó a manosear, se arrodilló y me pegó una breve mamada, ufffff esa boquita calientita y deliciosa. Se levantó, me dio un beso y me dijo: 

Carlos: voy a la recepción, aseguró la puerta de entrada y regreso, se puede? 

Yo: obvio papi, de una, acá lo espero. Traiga forros que lo que vamos es a pasar bueno. 

Así fue, regreso a la habitación rápidamente, cerró la puerta y comenzó la faena. 

Ese man besaba una chimba, comencé a desnudarlo y tenía una verga súper rica, en esos boxer se le notaba ese chimbo. Le baje los boxer y se la mame de una forma, le agarraba ese chimbo, le besaba esa huevas, le cogia esa verga como si fuera una paleta de agua. Ese man estaba súper emocionado con esa mamada de verga que le estaba pegando. Estábamos ya desnudos y quería clavarlo pero nos hicimos un 69 delicioso y aproveché y me le pegué a darle lengua a ese culo, rosadito y apretaito. El también mamaba muy rico, se le notaba las ganas que tenía, se pegó y se lo tragaba hasta el fondo haciendo arqueadas, ufff delicioso. Ese culo me tenía enamorado, de esos culos que se pega uno a chupar y chupar y ya estaba dilatado de una forma que le entraba hasta la mano completa, le metía un dedo, dos y tres y el solo gemía de placer. No aguantaba más, me lo quería culiar y lo puse en pollo asado y comencé a meterle la verga pero ya están tan dilatado que no fue difícil que entraran mis 18 cm a su cuerpo. Ahí estaba. Lo tenía clavado dándole verga en ese culo rico rosado y ganoso de verga. Le di como a rata, lo puse en 4 ese culo solo para mi, le daba lengua, se lo metía y sacaba para ver cómo se lo tragaba todo. Carlos solo gemía y pedía más chimbo, que le diera más verga, que le diera duro, era mi perra, mi bandido para mi solo esa noche. Cambiamos de posición y se me subió encima a cabalgar, ese man culiaba muy chimba, de esos culos tragones, con ganas, con morbo y con mucho deseo. No aguanté más y se lo saqué y me le vine en su cara a chorros y me dispuse a sacarle la leche, la quería en mi boca, hasta que me llenó la garganta con su semen. Ufff que chimba de semen, medio dulce, espeso y muy muy cargado. Terminamos, literalmente mamados. 

Toda esa semana culiamos delicioso, servicio a la habitación personalizado a cualquier hora de la noche, servicio completo. 

El último día lo convencí y le di una buena liga, hicimos un trío con un amigo de él que llevó a acompañarlo esa noche, uffff esa culiada estuvo de locos, los tres en una locura de parche. Mamadas, chupadas de culo, paja, besos de tres, morbo a mil, tan fuerte fue la arrechera que hasta me deje meter por el culo el chimbo del amigo de carlos mientras estábamos en un trencito con su amigo, me dió duro ese malparido.

Fue la mejor estadía en ese hotel que me tocó dejarle una buena propina por el servicio tan personalizado y completo.