Esta historia ocurrió cuando yo tenía apenas 16 años, la vi subir al bus atareada con sus dos hijos pequeños y me apresure a ayudarla, su viaje duro unas veinte cuadras, todo el tiempo hablamos y cuando llego la hora de bajarse, me escribió el número de su teléfono con la promesa de llamarla más tarde para saber cómo termino su día.

Sonia era alguien mayor que yo, casada y yo no sabía si llamar o dejarlo así, sin embargo, su estatura, cómo 1.65 m de estatura, y su cuerpo un poco delgado, tetas grandes y lo mejor de ella,  su culo, redondo y grande y  su boca de  labios gruesos,   me hicieron arriesgarme

Acordamos vernos al día siguiente en la mañana y que yo no iría a estudiar y pasaríamos juntos toda la mañana. su esposo trabajaba de ingeniero de obra y salía temprano y sus hijos iban al colegio hasta las tres de la tarde

Nos vimos en una  cafetería y a los 15 minutos estábamos besándonos como dos jóvenes excitados, me hizo acariciarle sus tetas y ella me frotaba por encima del pantalón hasta que se puso duro mi pene

Nos fuimos muy rápido a una residencia cercana donde por fortuna al verla a ella no me pidieron documentos. Subimos a una habitación, era mi primera experiencia en residencia

Cerró la puerta y apagó la luz, aunque era de día y se filtraba el sol por las cortinas, dejándome verla completa.

Me acerqué a ella y la tomé de la cintura mientras nos besábamos, ella tomó mi verga sobre mi pantalón y comenzó a jugar con ella.

Nos separamos un poco y yo me bajé el pantalón y los calzoncillos hasta las rodillas, ella por su parte se sentó en la cama y se quitó la blusa que traía puesta y se quedó en brasier. Tomo mi pene y comenzó a besarlo y frotarlo, luego me hizo una mamada, no de forma lenta y con besos al principio, sino que se la metió toda hasta la garganta, haciendo unos movimientos muy rápidos con la lengua, una profesional.

Metía su lengua por todos lados, succionaba y me lamía los huevos, antes de acabar me dijo que me arrodillara delante de ella. Luego se levantó la falda blanca que traía y escuché cómo bajo sus calzones hasta sus tobillos.

Separo las piernas dejándome ver una vagina hermosa, de labios amplios y delicados, húmedos y en el centro una cresta como de gallo, me empujo la cara y me ordeno chuparle la cuca. Comencé con miedo, pero al poco rato estaba disfrutando mientras le recorría la lengua por todo el centro de la raja y a veces bajaba hasta su ano, ella gemía delicioso y me apretaba la cabeza contra su vagina hasta casi ahogarme. De pronto con un gemido largo se vino en mi boca.

Cuando termine ella se acostó en la cama y me hizo subir sobre ella, agarro mi verga con su mano y la puso en la entada de la raja,  cerro sus piernas  en torno de mi cintura y se empujó todo hasta adentro. Comenzó a moverse de manera deliciosa mientras gemía y me decía: -¡ que rico estas papi …dame, dame, así papito no te detengas …dame ¡

Yo le introduje la verga entera en su raja que ya estaba muy húmeda, ella se puso muy arrecha y sus gemidos se oían fuerte.

Comencé a bombearla mientras ella elevaba  sus gemidos, pero conforme aceleré, el sonido de sus nalgas parecía una bomba de succión. Comenzó a jadear más fuerte hasta que se curvo y sentí un chorro de líquido caliente en mi verga, era su primer orgasmo. Pero eso no la detuvo,  gimiendo, gritando y moviéndose hasta que tuvo tres orgasmos más, seguidos uno del otro. Cuando sintió que me vine dentro de ella, apretó las piernas y espero a que se aflojara mi presión y entonces me dejo separarme de ella.

Nos recostamos uno junto al otro en la cama y me besaba con mucha energía, se notaba que seguía arrecha. ¿has estado con muchas chicas o mujeres?, culeas rico papito.

Le dije que no, que algunas veces nada mas…

¿quieres aprender a culear bien delicioso? -si claro, fue mi respuesta-

Se dejo resbalar hasta la mitad de la cama, se montó sobre mi separando las piernas, -esto se llama un 69 , mi amor -  y con su cabeza hacia abajo, me ordeno lamerle el culo y la cuca , despacio con la punta de la lengua. me asusté cuando sentí su lengua recorriendo mi ano, sentí algo muy extraño pero delicioso

Ella frotaba su lengua y su dedo en mi ano y yo hacía lo mismo, hasta que ella se metió mi verga en su boca y se vino en la mía con un chorro largo.

¿Se detuvo y se subió de nuevo hasta poner su cara con la mía y me dijo, voy a ponerme en cuatro y tú me darás por el culo ok?

No entendí muy bien hasta que ella me hizo arrodillar detrás de sus nalgas, las separo y me dejo ver su botón del culo, oscuro y redondo  húmedo de mis lengüetazos, me agarro la verga y me pajeo fuerte hasta que quedo tiesa de nuevo

Allí la coloco con su mano en la entrada del ano y yo solo tuve que empujar para meterla en su apretado y rico culo, se agarró fuerte a las cobijas de la cama y comenzó a ordenarme que le diera duro, que se la metiera toda y que no parara, estaba como loca y yo nos había porque estaba tan excitado y disfrutando tanto … al final ella se vino varias veces con mi verga dentro de su culo y yo solo tuve un orgasmo más …

En el próximo relato seguiré contando esta , la mejor historia de mi vida de soltero y de jovencito