Unos dos años atrás por razones de trabajo tuvimos que compartir la casa con un compañero de la misma empresa, la esposa y sus dos hijas una de 14 años aproximadamente y otra de 9. Durante seis meses o un poco más la convivencia fue normal respetuosa, cordial y marcada por el respeto tanto de mi parte como la de la familia.

Soy profesional dedicado a las consultorías y capacitación empresarial, de buenos modales y conversación. Nada de sobresaltos durante este tiempo. Hace poco de un mes por casualidad me encontré con la chica ya no de catorce sino llegando a los 17, con un estatura media, tez trigueña, unas cejas arqueadas y pobladas que resaltan sus ojos junto a su cara bien definida de labios carnosos, nariz finita. Cabellera negra y abundante y un cuerpo torneado, firme y proporcionado, unos lindos senos haciendo juego con su cola bien paradita embutida en unos jeans color azul y blusa ajustada. Me comentó que vivían en otro pueblo cercano y por razones de salud de su hermana menor tuvo que venir acompañando a su mamá quienes estaban en el hospital y por ello, había salido a caminar un poco para matar el aburrimiento.

Sin ningún tipo de plan la invite a una cafetería y luego almorzar a un lugar campestre a las afueras de la ciudad ya en el lugar la noté más cercana, me hablaba con mayor sutileza y risa pícara mostrando una dentadura blanca bien cuidada. Yo con más de 60 años de edad me acobardaba sentir que las otras personas se fijarán en nosotros y quizás me tildaran de viejo verde; muchos pensamientos y perjuicios pasaban por mi mente. Mientras ella, continuaba con su amplia sonrisa y de cuando en cuando me tomaba mis manos. Sin arrebatos dejé fluir mis instintos carnales y la tomé con ambas manos la cara presionando sus mejillas y mirándola a los ojos le dije "como está de hermosa" y acerqué mi nariz hasta la de ella, vi cerrar sus ojos, quieta casi inmóvil se pasó la lengua húmeda por sus labios, fueron solo unos instantes.

Me retiré y le solté la cara y su reacción no pudo ser mejor, giro su cuerpo hacía mi, colocó sus manos sobre mis piernas y sin mediar palabra dejó plasmado un tierno beso en mi mejilla, susurró "me gusta mucho tu aroma" "siempre la recuerdo"...pase mi brazo por la espalda para acercarla más y sin oponerse le devolví el beso igualmente en su mejilla un poco más cerca a su boca..... corrió por mi cuerpo una choque eléctrico sin precedentes.....sentí su mirada y me incliné para aceptar sus labios sobre los míos, fue un beso dulce, de eso que saben a gloria, pareciera que lo estaba esperando y quizás no lo había recibido en mucho tiempo. Ese momento fue fugaz, fuimos al carro con la intención de regresar y buscando ese rinconcito en la vía para aparcar justo bajo un árbol frondoso. Mis manos enloquecieron acariciando esas tetas duras, firmes al igual que sus muslos, mientras nuestra bocas se fundían insaciables entre besos. No hubo necesidad de palabras, nuestros cuerpos respondían solos al deseo, quité con dificultad unos botones de su blusa y ese hp broche que no suelta fácilmente para ver esa hermosura de tetas, firmes, bien formadas, con una aureola rosadita y un pezón casi perdido donde pude saciar mi sed de lujuria. Tuve que pedirle ayuda para soltar el cierre de su jeans y mi mano pudiera entrar sobre sus diminutas tangas, sentí sus sexo, gordito, depilado y sus labios queriéndose salir por los lados de los panties. Pase mis dedos y estaba húmeda, sus fluidos vaginales eran evidentes, intenté meter mi dedos dentro de su cuca, cerró sus piernas y me dijo "nunca he hecho amor" "me da miedo" me quedé pasmado, no sabía si continúar o desistir aunque instintivamente quería seguir.

Mientras la besaba, continuaba en mi propósito de meterle los dedos los que fueron entrando muy estrechamente en ese agujerito húmedo. Tire la silla del asiento hacía atrás y safe sus pantalones con sus panties, quedando de rodillas sobre ella, no puede más que meterme de cabeza a deleitar esas mieles, recorrí sus labios, chupé su endurecido y pequeño clitoris para sentirla que se estremecía, contraía sus caderas y jadeaba con suaves gemidos..... aceleré mis movimientos de lengua de abajo hacia arriba recogiendo todos los fluidos vaginales....ricos ..me parecía estar en un panal....de pronto ella tomó mi cabeza y la presionó hacia su pelvis y se movía con más rapidez aproveché para meterle la punta del dedo en la Cuca y sentir su orgasmo pleno abundante, lo recibí en mi cara, en la boca y hasta la nariz. Quedo exhausta, un poco temblorosa. Mientras mi verga igualmente había descargado todo su semen en la alfombra del piso del carro. Haciendo esfuerzos para continuar seguí besando su abdomen y jugando con el ombligo, con sus tetas en definitiva ella ya no oponía resistencia, volví a meter mi cabeza entre sus piernas, saboreaba cada sorbo del elixir de su sexo, mi amigo reaccionó y comenzó nuevamente a pararse con dificultad pero lo logramos, saqué de la guantera un preservativo y comencé a colocarlo mientras ella me decía que no quería que la penetrara porque no lo había hecho a jamás, yo en mis adentros, " cómo putas me vas dejar asi" le dije que solo lo haría hasta donde ella lo permitiera y le iba acercando la verga a la entrada de la Cuca, se la pasaba de arriba a abajo, por encima del clitoris y poquito a poquito se la colocaba en la entrada, haciendo poco presión. Así fui haciendo un rato hasta que ella fue relajando el cuerpo, no la podía meter ya que su estrechez me lo impedía.

Seguí insistiendo en un mete y saca solo la cabecita y con esos deseos de mandárselo todo, pero ella se quejaba un poco. De pronto alzó sus piernas como acomodando las nalgas y sin mediar le entró toda la verga. Me dijo "uuy me duele", "me duele" me quedé quieto haciéndome el guevon mientras la verga se iba acomodando dentro de su vagina, sentí sus contradicciones internas, poco a poco fuí moviendo hacía atrás y luego adelante, lo repetí varias veces muy despacio hasta sentir que definitivamente la había penetrado todas, la alcé de los brazos para que se corriera más hacia mí y las cuevas le tocaron el culo, Ya no hubo marcha atrás, comenzó a moverse ella misma y yo solo le sostenía la verga adentro para que no se fuera a salir. Poco a poco fue acelerado sus movimientos y contracciones para su segundo orgasmo, le ayude con mis embestidas y escuche su dulce voz "ya, ya, que rico" y soltó nuevamente su cuerpo.

Iniciamos el regreso, compartimos besos y abrazos y me dijo "siempre soñé con este momento contigo" fuiste mi sombra todo el tiempo, siempre quise que fueras tú mi dueño, lo desee para mis 15" me dio un beso y se fue....no he vuelto a saber nada de ella.