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Gracias a ella , aquella mujer cuarentona o cincuentona (nunca le pregunte su edad) yo me sentía más libre y más hombre que nunca , Sabía que si terminaba con ella podría tener sexo con quien se me diera la gana y disfrutarlo al máximo , además de poder experimentar con cuantas más quisiera, la que se me antojara, y que estuviera dispuesta a invitarme a una buena cita, es por eso que días después de habernos visto por primera vez y estar juntos varias veces más , decidimos vernos en un lugar público lleno de gente.
Y ahí llegó ella, vestida con unos jeans sueltos pero que le sentaban muy bien, y dejaba ver cómo se le marcaba lo que me parecía un tremendo culazo carnoso y redondo, le acentuaban el atractivo cuerpo de madura casada, me obligo a acompañarla al baño de mujeres, donde entre asustado de que nos vieran. Sin embargo, no había nadie allí y entonces ella me metió en el cubículo y sentándose en la taza del sanitario, me saco el pene y me dio tremenda mamada. Orino y luego salimos como si nada.
Fuimos a un nuevo lugar para encerrarnos y disfrutar de un rato increíble
Entramos en la habitación y en dos minutos estaba desnuda y me había dejado desnudo también, me recostó en la cama. Me acosté boca arriba y ella se puso sobre mi cara , dejando su gran raja en mi boca , su clítoris que parecía una cresta de gallo, empezó a latir cuando mi lengua le repaso en circulo y mis labios apretaron delicadamente haciendo que su cuerpo se arqueara con un gemido, casi un grito, sus manos agarraron mi cabeza mientras ella se movía como poseída frotando su raja desesperada , entreabrí los ojos para ver sus tetas brincando de manera maravillosa , ella se metía y se sacaba mi lengua sola sin dejar caer su peso sobre mí, ahí también descubrí que sus piernas aparte de hermosas también eran muy fuertes.
Ella subía y bajaba, se movía y se frotaba demasiado excitada mientras tanto yo la sostenía de las caderas y de vez en cuando le tomaba el culo, pasando mis dedos sobre su ano lo que lograba excitarla mucho más.
Escuchaba sus gemidos encima de mí, ya no gritaba, sino que eran más como un suspiro, y de vez en cuando decía cosas como "qué rico" o "así, más". Entonces me percaté que ella estaba disfrutando al máximo , y sin previo aviso su chorro cayo en mi boca, no se detuvo, seguía orinando en mi boca, su líquido era algo salado y dorado.
me estaba mojando todo, su ritmo ahora era muy lento y las piernas comenzaron a temblarle.
Cuando termino, se sentó en la cama y comenzó a masturbarme, se chupaba los dedos dejándolos húmedos y luego me frotaba de manera única, aceleraba y se detenía, aceleraba de nuevo y se detenía otra vez, cuando sintió que me iba a venir se inclino y se metió mi verga en la boca hasta que me vine, se traga mi semen mientras me miraba excitada
- Déjame terminar de perrito. No puedo irme sin mi culiada rica de hoy papi –
Me deje resbalar por la cama y me levanto de rodillas para quedar tras de ella, pero me pidió que le metiera la lengua en ano y le frotara la raja al mismo tiempo, como ella me había hecho unos días antes….
Mis manos separaron sus nalgas hasta dejar libre el botón oscuro de su ano cerrado, acerqué mi lengua y sin pensarlo dos veces comencé a lamer con locura, su sabor me encantaba, sentía su culito apretarse y dilatarse con cada lamida. Ahora con dos dedos frote sus labios vaginales y ella empezó a gemir fuerte: -así, papi, siiiii, así, rico dame así mi amor –
Metí un dedo dentro de su raja encharcada y comencé a entrar y salir mientras mi lengua llegaba muy adentro de su ano.
- ! Que rico, Siii, así, dale papi - Ya casi acabo, ¡¡no me tardo!!
Yo comencé a bombearla más fuerte y rápido, mientras metía y sacaba mis dedos sintiendo su orina mojarlos, ahora con un líquido muy caliente. cuando estaba a punto de venirse, aceleré el ritmo frenéticamente. Más y más rápido, esos últimos segundos fueron los que más disfruto. Yo no podía parar, comencé a darle nalgadas en ese culo hermoso dejando las marcas de mis manos en las nalgas.
Se vino con un chorro inmenso, tuvo que moverse hacia el piso para no inundar la cama …gritaba como loca …y de pronto se detuvo. Tomo una bocanada de aire y se arrodillo frente a mi
Entendí su gesto cuando me hizo seña de acercar mi verga a su boca y luego se el trago entero, comenzó a mamar, mirándome fijamente a los ojos sin hablar, cuando ya estaba por venirme le saqué mi verga y le eché mi semen rápidamente en su cara y sus tetas.
Su silencio me dejo muy preocupado, se entró en la ducha y se bañó de prisa Ella se vistió muy rápido y salió casi corriendo, después de darme un beso profundo y decirme – gracias papito, eres increíble -.
Todo resultó muy bien, y a la semana siguiente pude verla de nuevo y lo que viví y experimente fue de ensueño … pero será otro día cuando les cuente