Mis relatos son largos y detallados, sí, mucho detalle. A algunos no les gusta y ya saben que tienen que hacer! Particularmente me da mucho morbo los detalles, ese previo a una culiada es chimba, pero como los gustos son los gustos! 

Resulta pues que en la base del ejército de un pueblo x en Antioquia, como es común llevan soldados regulares que están prestando servicio. Generalmente son jóvenes de otros pueblos, sin familia en el el lugar y bueno bastante limitados por dinero, pues allí no es que les paguen mucho por ese servicio. 

Yo tenía un negocio allí y de vez en cuando entraba la policiiiiiiia a hacer requisas y entraban con los soldos. 

Un día de estos me cogió la requisa afuera de la barra y me puse a hablar con un soldado, simpático, delgado, pinta, muy entrón el hombre y bastante bueno se veía con ese uniforme. 

Hablando y hablando le dije que estaba a disposición, lo que necesitara. Me dijo: mañana estoy de permiso de pronto vengo con una polla que le estoy parlando haber si se deja hacer la vuelta que está muy chimba y de pronto con unos roncitos suelta algo. Le dije, hágale que si, por acá lo espero. 

Al día siguiente así fue, llegó el soldado pero de civil, y llegó solo. Lo atendí en la barra y se puso a hablar conmigo. Le pregunté por la pelada y me dijo que la estaba esperando que había quedado de ir a x horas. Mientras tanto se tomaría un par de polas.

Cerveza va cerveza viene, y nada que aparecía la pelada esa, el man ya estaba inquieto y desesperado, le escribía y nada que le contestaba, la llamaba y lo mismo. Al man se le notaba la puteria. Y comenzó a llamar a otras viejas pero nada que le resultó parche, pues ya estaba tarde y no había concretado nada. 

El cuento es que le dije: 

Yo: Parce, ya lo dejaron plantado, eso ya estuvo, relájese guebon que ya hoy no fue, a no ser de que consiga a alguien acá hoy. 

Sergio: parce, si tenés razón. Hoy no fue, me dejaron antojado y hasta con el chimbo rasurado. Quién quita que de acá salga algo. 

Eso me pego una prendida y me activo todo por dentro, se me mojaron los boxer de solo imaginar la verga rasurada de ese man listo para culiar. 

Yo: pues vea, hagamos algo, tomémonos una media de ron y vemos que va desfilando por acá, puede pasar que le resulte algo más tarde y así no pierde la rasurada de las huevas. 

Sergio: si, de una, quien quita que resulte acá parche para los dos, un par de pollas que nos podamos culiar en su casa.

Yo: ummm, yo no creo. Que le resulte para ud con eso quedo contento. 

Sergio: no le gustan las viejas o que? 

Yo: parce, relájese, tomémonos la media y esperemos haber que llega por acá. (Me le hice el huevón pero ya el man quedó con la duda) 

La noche avanzó y no fueron ni una ni dos medias, fueron tres como el vallenato. Hablamos mucha mierda en toda la noche, pero de un momento a otro se comenzó a ir la gente que había y el negocio fue quedando solo y ya estábamos demasiado prendos, tirando a borrachos. 

Yo: marica, y no le llegó ninguna vieja, se va quedar antojado. 

Sergio: huy si, marica yo andaba con unas ganas de culiar hoy que salí de permiso. Me rasuré la verga y todo marica que para estar bien presentado allí abajo para esa pelada. 

Yo; pues parce hoy le tocó volverse para la base a tirar paja o culiarse al sargento. 

Sergio: jaja si algo aprende uno en el ejército es a comer de todo, me dijo este pirobo. 

El ambiente se calentó de una y yo sabía que esas palabras abrían la puerta para hacer algo más. 

Yo: entonces no va perder la rasurada, porque el sargento tiene fama de come culos y ud así borracho, hay parce mejor no digo nada. 

Sergio: y por qué sabe lo del sargento? ya se lo comió o que? El viene mucho acá. 

Yo: parce, deje así. Solo sé eso jajaj no más. Ud ya está muy prendo y más con ron que lo calienta a uno, es mejor dejar así. Le tocó irse para la base a mamárselo al sargento que una buena verga si tiene. 

Sergio: si pilla, yo me cale que ud era cacorro, que le gusta la vuelta. Si ya se comió al sargento debe estar pensando en comer soldado. 

Yo: pues parce, yo solo le digo que este ron me puso caliente y de solo pensar que ud se rasuró esa verga para que se la mamaran hoy. Y como ud dice que en el ejército aprenden a comer de todo, ya ud decide si se va para la base a ponerle culo al sargento o se queda por acá y me pone culo a mi. 

Sergio: cacorro hijueputa! Me está calentando. Voy a ir a miar mejor. 

Ya el negocio estaba solo y sin música, así que espere que entrara al baño y me fui detrás de él pero espere que lo sacara. Llegué y me hice a su lado y saqué también la verga medio parada y así estaba la de el. 

Yo: a marica pero si se estaba calentando, ves como se le paró ese chimbo. Y así todo rasuradito, uffff que rico. Y me mordí un labio. 

Sergio: pero ud no se queda atrás, también lo tiene parado. Está ganoso o que? 

Yo: marica la verdad si, ud me puso arrecho hoy y esta verga está ganosa. Es más, hoy estoy que doy culo también de las ganas que tengo de pichar. Mire haber si nos vamos para mi casa y prueba civil. Le mandé la mano y le agarré la verga, delgada pero largita. 

 Me lo llevé para el baño y se la mame un buen rato tenía ganas de que me culiara ahí pero la chimba, quería disfrutarlo más Así que me lo llevé para la casa. 

Entramos a la casa y de una lo comencé a manosear y a morbosear, el man estaba una chimba, un pelado pinta y bien definido por los ejercicios del ejercito. El man estaba relajado, mujeriego pero más cacorro que un putas, en el ejército eso es normal, comen todos con todos y aunque se muestren como los más heteros, son más maricas que uno, pues al fin y al cabo en el monte en esas carpas, viendo bañarse desnudos los unos y los otros, la paja, todo eso permite el contacto (yo lo viví) Además de que yo sabía que el Sargento era más marica que un putas y se comía varios de los soldados pues yo ya había comido ahí. 

Llegamos a la habitación y lo desnude todo con cariño y disfrutaba de su cuerpo, le bese las tetillas, el pecho y se dejaba besar. Es verga estaba muy parada y arrecha y yo dispuesto a darle culo o comérmelo también, lo que dijera. 

Y era verdad, esa verga recién rasurada y toda para mi, me le pegue a darle una mamada de comermela toda y llevarla hasta la garganta. El Man estaba relajado y lo disfrutaba. Le pregunté si mamaba y me dijo que si, bajo me la chupo un buen rato y para que, sabia mamar el hijo de puta. Los dos desnudos estábamos arrechos, prendos, con esos rones encima y dispuestos a lo que fuera. Me dijo que si me la dejaba meter, le dije que sí, le pregunté si chupaba culo y me dijo que no. Ok, no hay lío. 

Hicimos un sesenta y nueve, y aproveché y metí la lengua por allá más abajo de las huevas tentándole el culo y morboseandole ese ojete. El marica relajado, yo sabía que me lo culiaba más tarde pero por lo pronto me lo iba a dejar meter. 

Así fue, me le puse en cuatro y le puse a disposición el culo para que hiciera lo que quisiera, gorrito como siempre y me empezó a puntear, la verga no estaba tan gruesa pero si larga así que iba a disfrutar del momento. El marica comenzó a meterla suave y me la llevo hasta el fondo, que delicia uffff toda esa verga adentro. El man se movía una chimba, cambiamos de posición en varias ocasiones y yo estaba disfrutando demasiado de ese soldo, sabía culiar el muy hijo de puta. Lo pendí diciéndole que era su perra su puta, diciéndole groserías y arrechándolo. Le dije que yo no era el sargento que ese culo era para cuando lo quisiera, se arrecho tanto que se iba a venir y yo le quería recibir esa leche en la boca. Lo saco lo arreche mucho más y me la echo toda en la boca derramando su semen juvenil lleno de espermas que me chorriaban por un lado de la boca. 

Sergio quedó estaciado pero ahí lo tenía toda la Noche, la próxima era culiarmelo pero lo deje descansar. 

Dormimos un rato y me desperté en la madrugada, lo comencé a manosear pero él seguía dormido, su verga se despertaba y se la empecé a mamar, el man estaba súper prendo, y foquiado, se la mame un buen rato y lo volteé para que me dejara su culo a disposición. 

Lo comencé a dediar con los dedos llenos de saliva, le metía uno y lo dediaba, seguía dormido, dos y lo sentía estrecho pero caliente y comencé a darle lengua, un poco incómodo pero lograba rozarle el culo, lo dilate bastante y ese man seguía más dormido que un putas. La chimba ya me había comido, yo me lo iba era a violar, se lo Iba a meter porque estaba muy arrecho. Lo comencé a puntuar, el Man se movía pero aún seguía dormido, yo relajado ya sabía que le gustaba y que lo Iba disfrutar. 

Lo metí un poco más y comencé a culiarlo suave sin meterlo todo! De un momento a otro lo llevé hasta el fondo y se despertó, 

Sergio: mágica que haces! 

Yo: te estoy violando gonorrea, soldado marica! Y se lo meto con fuerza hasta el fondo. 

Ese man gimio y grito “marica” Se notó que le dolió bastante. Sergio: gonorrea, me está doliendo. 

Yo: eso le pasa soldado cacorro, no que le gusta el chimbo, aguántese maricon. Aguante este chimbo que si es grande no como el del sargento marica que se lo come. Además yo le voy a dar la liga y ese marica sargento solo le da chimbo y lo pone a mamar. 

Estaba ensartado con el chimbo adentro y hasta el fondo! Esa gonorrea le estaba doliendo, se le notaba en la cara pero no le entró ni aire. Ya me lo estaba comiendo. Le di como a rata y ya lo disfrutaba y me pedía más, quería verga, la quería toda adentro. Lo puse en pollo asado y le metí hasta las huevas mientras lo besaba y le mordía sus labios. Estaba muy muy ganoso y yo me quería venir, me acosté en la cama y el Man se subió y se ensartó el solo, se sentó y comenzó a cabalgar. 

Yo: ganese pues la Liga, soldado maricon. Hágame venir pues pirobo y deje ver lo cacorro que es. Se me sentaba y me apretaba la verga con el culo la gonorrea esa! 

Aceleró su ritmo y me hizo venir a chorros, se quedó un rato con la verga adentro y luego se bajó y me dio un beso! 

Sergio: Que la liga sea buena pues pa seguir viniendo! 

Yo: Ya se la ganó y si la próxima viene con un amiguito, de seguro será mejor! 

Dormimos otro rato y en la Mañana nos bañamos juntos y ahí me pegó otra culiada el soldado maricon mientras el agua caliente bajaba por nuestros cuerpos y agitaba el tas tas tas de su cadera, me ensartó el muy perro este y me dejó el culo muy abierto pero satisfecho! 

Fue una noche muy muy chimba que se repitió un par de veces más hasta que lo trasladaron a otra base militar!