Esta es la aventura que tuve con una vecina madura de mi barrio, ella vive a unas cuantas cuadras de mi casa. Desde que la vi por primera vez caminando por la calle siempre se me antojó su tremendo culote, bien formado, paradito y se veía que la señora se conservaba increíblemente a pesar de que se veía madura.

Me acostumbre a seguirla hasta su casa de regreso cuando ella iba a la misma tienda que yo frecuento. Un día bastante soleado volví a encontrármela, compró lo que tenía que comprar y yo me apresuré a seguirla de camino hacia su casa. Llevaba puesto un short super ajustado y corto que no dejaba nada a la imaginación, su enorme trasero bien redondo  y parado se comía aquel short de una manera riquísima.

Ella empezó a caminar más lento y meneando aún más ese tremendo culote que se carga, en un momento se detuvo y me dijo: Oye disculpa quiero hacerte una pregunta... ¿Me estás siguiendo? Yo le dije: "La verdad sí, es usted una mujer muy guapa con todo respeto y me encanta verla caminar"... A lo que ella responde con la cara  colorada : "Ahhhh , ok muchas gracias". En eso me extiende la mano y se presenta diciendo: "Me llamo Carlota mucho gusto"... ¿Como te llamas? Le contesté: me llamo Gustavo, mucho gusto. Seguimos caminando y me dijo que era casada y tenía una hija.

Ella me miraba de arriba abajo y con algo de sorpresa, y luego sin esperar nada me dijo: Sinceramente tú también me gustas, estás guapo y maduro como me encantan, me gustaría salir contigo, si no te molesta que sea casada, claro.

Le pedí que el día siguiente nos viéramos cerca de mi casa y ella acepto. cuando llego llevaba puesta una falda amplia que denotaba sus amplias caderas y su amplio culo. Me tomo del brazo y empezamos a caminar, hacia calor así que le invite a mi casa a tomar algo frio sin que nadie nos viera, para evitarle problemas con su marido. Ella aceptó de inmediato, agarrada de mi brazo nos fuimos.

Cuando entramos en mi casa, la lleve a la sala y nos sentamos en el sofá. Le bese en la boca y mientras la besaba ella abrió sus piernas y yo le acaricie su sexo por encima de la tela de la tanga. sus gemidos me hicieron sentir su excitación.

Sin esperar,  se arrodillo delante mío y abriendo mi cremallera del pantalón, metió la mano y saco mi verga del bóxer.  Empezó a masturbarme, y mientras estaba arrodillada, aprovecho y saco su lengua y comenzó a lamer mi tronco entero, metiéndolo en su boca, luego con su lengua lamía mi miembro con deseo y morbosidad, la cogí de la cabeza para que siguiera mamándome la verga, una vez lubricado, la voltee y le puse de perrito sobre el sofá , agarrada del espaldar  y empecé a penetrarla fuertemente, mientras la sujetaba y manoseaba sus tetas.

En ese momento de excitación me miro con cara de perra y me dijo - papi métemela por atrás-, me arrodille y separe sus nalgas y metí mi lengua para lamer el hoyo  del chiquito y luego le metí dos dedos y eso la puso muy excitada, separo mas las piernas y entonces , poniendo de pie, coloque mi cabeza de la verga en su entrada anal y empuje, la penetraba y a la vez tenía mis dedos manoseándole el ano, le gustó mucho, mientras seguía con mis dedos dilatando su chiquito,   le penetre más a fondo para lubricarle bien y sacando y metiendo  mi pene en  su anillo del placer , primero despacio disfrutando como mi verga separaba sus paredes anales , luego cuando la tuvo adentro , después de detenerme para acomodarla bien en su interior , comencé a embestirla con fuerza .

El dolor que sentía se convirtió en placer y ella empezó a gemir y jadear, estaba muy excitada y me decía: - soy tu perra-, loca de placer y excitada repetía - yo soy tu perra, papi dame duro-, y yo excitado la seguía metiendo y sacando, eso le gustaba más, hasta que casi grito que se iba a venir, y se vino con todo, un chorro largo, y luego otro más corto y otro, en ese momento saqué mi pene y se lo metí en la boca para darle toda mi leche en su boca caliente.

Aun después de eso, siguió chupando mi verga hasta hacer que se parara de nuevo y entonces   se subió sobre mí y me empezó a cabalgar, se movía como una loca y se vino de nuevo mojándome la verga con sus fluidos, terminamos exhaustos sobre   la cama.

Un rato más tarde, ella comenzó a masturbarme de nuevo para continuar con la segunda ronda.Se montó sobre mí, me agarró la verga, se la metió de golpe y empezó a cabalgarme como una profesional. Su cuerpo maduro se movía con hambre, con malicia, con placer puro. Yo le chupaba las tetas, ella gemía como loca, me pedía más, más duro, más rápido.

Después la puse de misionero, le abrí bien esas piernas calientes y le di verga con todo.

—¡Sí, papito, dame toda esa  verga, lléname, dame más!

Diez minutos después ya no aguantaba más.

—Me voy a venir, …

—Adentro, papito, quiero sentirte llenándome —me suplicó con voz ronca, y con un último empujón le llene la vagina con  toda la leche adentro, mientras ella me apretaba con las piernas y gemía con locura.

Nos fuimos a mi cama y nos quedamos dormidos, un buen rato, desnudos, abrazados, sudados, satisfechos… y cuando desperté, me estaba mamando otra vez, con esa maldita boca caliente, tragándose todo, haciéndome acabar con la misma facilidad con la que empezó todo.

Desde ese día, cada vez que nos vemos en la calle o en la tienda, nos vamos a mi casa. … ella solo me mira con esa malicia madura y yo ya sé que mi verga tiene trabajo que hacer.