Mi relato empieza hoy viernes por la mañana estoy sola en mi casa ya que mi hijo se encuentra donde su abuela y mi esposo está acabando un trabajo en otro sitio mientras espero hago los oficios de la casa y al terminar un baño me quitaría el poco cansancio del aseo mientras transcurre mi baño recuerdo unas cosas que mi esposo me dijo  anoche sobre un pelao que me tiene ganas en el conjunto y del sueño que tuve anoche el cual fue tan real que me arreche en el baño  Salí a mi habitación y vi mi aceite corporal encima de la mesa de noche me acosté en mi cama y cogí el tarrito y sentí el deseo de metérmelo hasta el fondo mientras lo hacía pensaba en la verga de mi hijastro recorriendo mi vagina gemidos suaves salían de mi boca debo confesar que masturbarme no es lo mío pero hoy sentí esas ganas lujuriosas de hacerlo no sé si era la soledad o el sueño o tantas cosas que me quería dedicar ese tiempo para mi llene mi cuerpo de aceite y empecé a tocarme se sentía tan delicioso empecé a sentir como me mojaba al instante chupe mis dedos  mi sabor era delicioso me arreche aún más en mi celular tengo fotos de mi hijastro las observo y con mi mano en la vagina empiezo a acariciar más fuerte esa sensación era religiosa me encantaba imaginaba haciendo doble penetración con el chico y mi hijastro así que busque otro frasco similar al aceite le coloque un condón y lo introduje en mi ano maniobrando me hacía rico con esos frascos y mi imaginación estaba a mil así dure como 10 minutos con los frascos metidos simulando una doble penetración a veces sacaba el tarrito de mi vagina y lo chupaba haciendo de cuenta que era un pene y chupaba toda mi esencia estaba tan excitada que me bote a chorros y cuando acabe de vestirme hice cuenta que esta era mi segunda masturbación y fue muy rica.