El apartamento  familiar en el que habito se puso a la venta, razón por la cual había que ponerlo bonito realizando algunas reparaciones locativas, de pintura, plomería y todo lo relacionado con el mobiliario fijo de la propiedad.

Tenía conocimiento que el esposo de una amiga trabaja con todo lo relacionado con las remodelaciones, por eso le solicite que fueran a realizar una visita previa, para generar una cotización. Dos días después un jueves en horas de la noche, recibí la visita agendada.

Creo que fue la química instantánea, la que hizo que en el momento del recorrido, se fuera la luz, sin este elemento era imposible determinar que se debía hacer y con qué material trabajar.  El inmediatamente me dijo, nos toca reprogramar la visita, me quedaría fácil el sábado después de las 5:00 pm a lo que respondí de manera positiva.  La semana había estado muy agitada, motivo por el cual olvide por completo la cita pactada. A las 5:20 recibo una llamada a mi móvil y era el informándome que estaba en el lobby del edificio, pero que le habían informado que no me encontraba, Yo estaba  cerca del apartamento, pero en ese momento caía un fuerte aguacero sobre la capital del departamento de Caldas. Pasados 20 minutos llegue y estaba allí, en la portería, esperándome. Un corrientazo me paso de la cabeza a los pies, al ver a ese macho , completamente mojado esperándome

Cuando ingrese al edificio, note que había llegado en su moto, pero no tuvo el tiempo de ponerse la protección adecuada para la lluvia. Lo invite a seguir al apartamento para que se secara un poco, le ofrecí una bebida caliente y comenzamos el recorrido.

Todo transcurría normal, hasta que tuve que ayudarle a tomar unas medidas en el patio de ropas, al subirme a la escalera con el metro, pude ver como se fijaba en mis caderas y piernas, momento que aproveche para decirle, me voy a poner más cómodo. Fui a mi habitación me puse una camiseta tipo esqueleto y una bermuda semi corta, regrese al patio y tomamos las medidas correspondientes y así lo hicimos por todo el lugar, cuando llegamos al área húmeda “baños “pude ver por el espejo como se tocaba con fuerza y deseos  su pene. Como se alcanzó a chupar ese mojado comenzó a estornudar entonces le dije que si deseaba le prestaba una camiseta seca , me dijo que si más bien le prestaba el baño para ducharse ya si regular la temperatura de su cuerpo, ingreso a la ducha y automáticamente me entraron unas ganas impresionantes de ser su acompañante.

No había opción de guinde porque cerró la puerta, pero al sentir caer el agua me arreche de imaginar lo que pasaba, me senté en un sillón de la sala y me comencé a masturbar, fue tanto mi apasionamiento que no sentí cuando cerro las llaves, al abrir mis ojos estaba detrás del sillón observando mi silenciosa faena. Me pregunto estas arrechito , a lo que respondí sí , me dieron ganas de ti, unimos nuestros rostros y nos fundimos en un beso que subió la temperatura del momento. Allí inicio a puntiarme con la cabeza de su falo excitado, mi ano respondía a esos estímulos brotando mi recto y haciéndome sentir en la gloria. Que rica faena! que rico oral ! maravilloso 69 ! fenomenal cabalgada ! al termino de ese especial momento nos dirigimos a la ducha , donde con otra penetración iniciamos una nueva etapa de mutua exploración, logramos la máxima dilatación , con la espuma del jabón donde él toma y lleve hizo que vibráramos de placer  y dicha. Besos abrazos y caricias, con una alta dosis de morbo nos convirtió en unos amantes fortuitos, donde la hombría y la testosterona fueron los máximos protagonistas. Estoy completamente seguro que esto con el no volverá a ocurrir.

Después de pasar tan rico caí en cuenta que me había comido con el esposo de mí amiga.