Calor, ternura.
Cuando lees en el braille de mi piel,
con las yemas de tus dedos incendiarios,
me estrujas ilegal como un sicario
y te tiemblas en mi cuerpo cual papel.
Deja a un lado temores y complejos,
que hoy te siento y quiero ser tu tentación,
entregarte el ardor que hay en mi vientre,
ya conoces mi locura y sin razón
No me riñas, di solo cosas bellas,
esas que en tu ausencia yo recordaba,
tu amor tu entrega roza las estrellas,
donde juntos volvemos la mirada.
Horas de amor... leños en la chimenea...
Tus manos como dos alas de alondra,
son llama de esa leña que te besa,
cuerpos que van rodando por la alfombra,
cual besos vuelan raudas las pavesas. Tu no sabes del invierno,
eres crepitar de fuego,
escandaloso e intenso,
como un día en el averno,
cálido en mí te derramas,
febril, ardoroso... tierno...