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A mis 9 años encontraba una inclinación y curiosidad por la ropa interior femenina, una inquilina de la casa de mi abuela, salía todos los días a trabajar en las mañanas y dejaba sus calzones sucios en el baño, inicialmente los cogía y sentía su olor a vagina, eso me excitaba, a tal punto, que de inmediato me venía, un día que mi abuela salió a unas diligencias el centro, opté por ponérmelos, fue lo más excitante que he vivido, sentir el calzón dentro de mi nalga, es indescriptible, un día perdí el miedo y decidí ponerme unos calzones y dejármelos todo el día, ese día fui a la escuela con ellos puestos bajo mi ropa de niño, fue increíble, a tal punto que lo seguí haciendo, un día, llevaba las braguitas húmedas y olorosas a vagina cuando el coordinador de la escuela vio que mi ropa interior era de un color poco común a un niño, por lo que me llamó y me llevó a la dirección de la escuela, en ningún momento sospeché de que se trataba, me asustó mucho la manera en que me miraba , cerro la puerta, se sentó en su silla y me dijo que me parara en frente de él, luego me dijo que me bajara la sudadera, yo no lo quise hacer, hasta que por las malas me la bajo, estaba totalmente ruborizado, no podía hablar de la vergüenza, me preguntaba por qué vestía pantis de mujer y no de hombre, yo permanecía totalmente callado, lo que no esperaba, fue cuando el coordinador empezó a tocar mi nalga y mi pene, luego, me dijo que me sentara en sus piernas, que si no lo hacía, le iba a contar a mi abuela, por lo que accedí, luego, empezó a besarme y meter su larga lengua en mi boca, me besó por mucho tiempo, fue un acto bochornoso y no veía la hora de salir corriendo de allí, sentía su pene rozar mis nalgas, hasta que sentí un gemido, ahí fue cuando supe que se había corrido, me dijo que me subiera la sudadera y me fuera. Salí llorando de allí, me hice el enfermo por unos días, cuando volví, seguía bastante traumado, el coordinador estaba nervioso, pensaba que yo le había dicho algo a mi abuela, me dijo que no dijera nada y que él no volvía hacerme lo mismo, yo tampoco volví a usar calzones de mujer en la escuela, es mas, los dejé de usar por un buen tiempo. Será que el olor a vagina y al culo de la inquilina, enloqueció al coordinador? Si a mi me enloquecía, seguro a él también. Tiempo después, no solo usaba los pantis, también me ponía sus brasieres y vestidos, en ese momento fantaseaba con el coordinador, quería probar su semen, sentir su leche correr por mi nalga, mi boca, sentir su lengua en mi ano y hasta su pene estallar dentro de mi. katypaisa@gmail.com
