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Después de aquellos tres días de sexo telefónico, finalmente acordamos vernos en un centro comercial para conocernos y poder convertir en realidad nuestras fantasías sexuales telefónicas.
Mi gran sorpresa es que cuando, sentado en un café del segundo piso, vi entrar a una chica joven vestida como se supone que llegaría Cinthya, la mujer madura que hablaba conmigo por teléfono.
Me asusté y quise salir de allí, pensando cosas malas. Pero ella me alcanzó antes de poder salir del sitio. Me sonrío y me dijo: lo siento, no quise engañarte, pero es que tu voz es muy deliciosa en el teléfono y tu querías una mujer adulta. Yo tengo 22 años y soy venezolana, me gusta el sexo más de lo que imaginas, pero con hombres maduros como tú.
Me senté y ella se sentó a mi lado. Todavía medio asustado y mirando para todos lados. decidí escucharla y al rato estábamos riendo y jugando con nuestras manos sobre la mesa. Ese día recuerdo muy bien lo que ella vestía, una falda blanca larga de esas anchas, con un chalequito azul, blusa de botones blanca, zapatos de tacón bajo, pero así y todo era de mi estatura.
¿Entonces ella me pregunto “Gustavo usted es casado verdad?”, le conteste que sí, y le pregunte “y tú no tienes a nadie?” me respondió “No, pero, a veces se necesita a alguien” y me pregunto “¿no le parece?
Entonces ella me dijo “Pues bueno, ya me voy si le parece, pero si realmente quiere que hagamos lo que me ha estado haciendo por teléfono, yo vine a eso” en un tono como de no tener muchas ganas de irse. en ese instante, mi mente se nublo por el deseo de tener sexo, ya me había lanzado sin importar que pasara, con voz entrecortada, le dije “si quieres vamos a una residencia”, ella asintió con la mirada y cogiéndome de gancho nos fuimos a buscar un taxi para irnos.
Después de entrar en la habitación, me puse atrás de ella y le empecé a decir “eres muy hermosa, me gustas mucho” y empecé a agarrarla de las caderas, ella volteo y me beso en la boca. le dije “te voy a confesar algo, tu cola es la más hermosa que he visto”, ella solo escuchaba, pero estuvo receptiva y calmada, agarre uno de sus brazos y le dije “nena pon tus manos sobre la cama y levanta el trasero”, así quedo empinadita con su culo paradito, le dije “Que hermoso trasero tienes Cinthya”.
Ella no me respondió nada, le empecé a sobar sus nalgas sobre su falda suavemente y despacio, a estas alturas creo que ella ya sabía que le iba a dar primero por su culo, Mientras le masajeaba las nalgas, le pregunte si ya le habían bautizado el chiquito, ella guardo un silencio y luego me dijo “no, pero, me han dicho que duele mucho”, le conteste “no, si se hace con cuidado y delicadeza”, ella se quedó pensando y por fin dijo, “Bueno, pero despacito”.
Al sentir la seguridad de que iba a pasar, subí el tono de mi lenguaje con el que me dirigía a ella usualmente y le dije “hoy te voy a dejar bien lleno de leche tu culito, así que prepárate”, agarre el vuelo de su falda y la empecé a levantar, descubriendo sus piernas blancas, sus muslos gorditos, hasta que vi sus nalgas cubiertas con un cachetero , enrolle su falda en la cintura y comencé a bajarle el cachetero, ella curiosa, volteaba a ver que le estaba haciendo, entonces me dijo “ay Gustavo , no sé si sea bueno hacerlo”, a estas alturas ya no iba a parar, estaba muy caliente, le dije “tranquila nena, ahora voy a conocer tu culo”, ya no dijo más, sabía que ya no había retorno, así que deje al descubierto ese par de nalgas redondas y paraditas, le baje su cachetero hasta los tobillos y empecé a masajear esas nalgas desnudas, redondas y paraditas, eran suaves y firmes.
Entonces le abrí sus nalgas y pude ver su ano arrugado y le dije, “Cinthya este es el chiquito más delicioso que he visto, primero te lo voy a lamer bien rico para ponerlo bien dilatado y ganoso. Ella sonrío y separo las piernas lo más que pudo. Metí mi cara entre sus piernas, y mi lengua inicio una frotis de su ano , fui lamiendo desde abajo hasta recorrer todo su culito con la punta de mi lengüita, su sabor era delicioso, después de un rato me incorpore y le dije : “ahora te lo voy a llenar con mi verga”, me baje mis pantalones, y mi verga saltó erguida del bóxer , queriendo ser engullida por el culo de Cinthya, , para que resbalara, me chupe bien dos dedos y con paciencia frote su ano suave y despacio , en cada pliegue de su ano y hasta donde me alcanzo el dedo, Cynthia mantenía su posición, tenía apoyado los 2 codos en la cama y su culo bien paradito para comerse mi verga.
Se abrió su chaleco y desabotono su blusa, llevo hacia arriba su brasier para dejar libres sus tetas, tenía bien paraditos sus pezones, y comenzó a acariciarlos , yo me concentre en su culo, le acaricie la espalda unos minutos y le puse mi cabeza de la verga en la entrada de su ano, la agarre bien de la cintura para que no se fuera a mover y empecé a metérsela, mi cabeza se iba hacia arriba cuando trataba de meterla, así que me agarre la verga y la dirigí hacia su ano, empuje con fuerza, me moví en diferentes ángulos, hasta que encontré la dirección correcta y mi verga entro en su ano.
Cinthya lanzo varios gritos y un “aughhh” fuerte, ella me dijo que estaba muy gruesa, que no le entraba, la calme le dije que se tranquilizara y el clásico “afloja el culito para que entre”, así la fui penetrando , ella se quejaba y yo tranquilizándola, pero seguí avanzando sin piedad atravesando su ano, ella no dejaba de quejarse, se agarraba sus tetas con las 2 manos y se apretaba los pezones, para excitarse más, yo no pare hasta que cada arruga de su ano fue alisada, ya con mi verga completamente adentro, le dije “¿ves Cinthya como si te cabe bien mi verga en tu chiquito?, es como una funda caliente para mi verga”.
Estaba bien apretado y sabroso su ano, a pesar de que ya mis bolas chocaban con sus nalgas, sentía que mi verga iba creciendo dentro de su culo, una vez adentro, me quede disfrutando de su ano sin moverme, su esfínter se acostumbró a mi verga, y ella entonces se quejó menos, me dijo “ay me duele, pero se siente rico , ya vas a terminar?”, le dije “no nena te tengo que llenar de leche tu culo y para eso necesito moverme”, ella me dijo que habrían más veces, que por esta vez estaba bien y que parara que le dolía su culito.
Mientras hablaba yo le sobaba sus nalgas deliciosas, le dije que ya iba a acabar y me empecé a mover aunque despacio con movimientos firmes, adentro-afuera, sacándosela poco, para que no le doliera, disfrutaba cada arremetida a su ano, con el movimiento de meter se lo empujaba con fuerza para entrar a lo más profundo de su ano, después de unos 10 minutos de penetrarla, empecé a sentir que mi verga se ponía más gruesa , le dije a Cinthya, “Ya me voy a venir nena, este momento siempre lo recordaras”, empecé a escupir leche dentro de su ano, mi verga se vacío completamente llenándole el ano de esperma que tenía almacenado de varios días, hasta que por fin termine y le dije “que rico nena” y continúe “espera unos minutos para que se salga, sino te va a doler si la saco de golpe”, ella acepto.
Mientras esperábamos le dije “Listo nena, llenarte el ano de leche después del susto de ver que no eras la mujer madura que esperaba ha sido maravilloso”.
Cinthya solo escuchaba sin decir nada, más con cara de alivio que yo hubiera terminado, por fin después de unos minutos, de su ano salió mi flácida verga, le deje el ano bien abierto y lleno de leche. Ella se metió en el baño para bañarse, tardo como cuarenta minutos y cuando salio, le pregunte que, si le dolía su cola, me dijo que, si y que además le ardía un poco, le dije, “es natural por ser tu primera vez” y le propuse: “quieres irte ya o podemos estar un rato más?”, se me quedo viendo y me dijo “oye de veras quieres más?”, le dije que si por supuesto, pero que, si no quería, la entendería.
Entonces ella acepto y se puso de nuevo con los codos sobre la cama , pero me pidió sexo vaginal antes de metérselo de nuevo por atrás. Empecé a darle duro por la vagina hasta que tuvo dos o tres orgasmos seguidos. Luego la abrace por la espalda y le dije abriéndole las nalgas, “este culo es mío y me lo voy a comer cuando quiera, lo tengo que dejar bien abierto” ella solo sonrió y me dijo “dale que es verdad, es solo tuyo, por eso me desvirgaste por allí”.
Un rato más tarde, ella caminando un poco extraño, (era obvio después de haberle roto su culo), la vi subirse a un taxi y alejarse, habían pasado casi 90 minutos inolvidables para mí, estaba más que satisfecho, completamente ordeñado por su culo, aparte de haberla estrenado, al final, ella era mejor que una mujer madura. me alegré de no haberme ido corriendo cuando la vi y no era la madura que esperaba …






