
Noche de rumba (Parte II)
Quería volver a verla, a comérmela, esta vez con más calma, disfrutar más tiempo y poder dedicarme a ese cuerpo voluptuoso, a esas tetas deliciosas, a ese culo que movía tan bien, a esa fiera experta en la cama.

Noche de rumba (Parte I)
Por esos días la soledad se evidenciaba en las ganas de tener sexo, algo novedoso que me sacara de la rutina y que me ayudara a pasar esos momentos de distancia mejor.




