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Clara Y Gloria

  Clara y Gloria eran dos amigas que se conocían desde niñas, estudiaron en el mismo colegio y prácticamente eran como dos hermanas, vivieron su adolescencia y disfrutaron de todos los pequeños placeres de la vida, bailes, paseos , pequeñas aventuras románticas, en fin todo lo que las jóvenes deben aprender, quizás lo más emocionante y lo que más recordaban  era el despertar sexual, entre ellas aprendieron a besar, a conocer sus cuerpos , a disfrutar sus caricias sexuales, no eran lesbianas pero si quedó algo de picante y sexi en sus comportamientos, sensaciones que de solo evocarlas hacían estremecer sus sentidos.

Una vez que se graduaron en el colegio la vida las llevó por diferentes senderos, sin embargo a pesar de la distancia física continuaron llevando una estrecha comunicación que las hacía copartícipes de todas su actividades, incluyendo sus travesuras con sus novios y luego las intimidades sexuales con sus respectivos maridos. De vez en cuando se veían pero el respeto a cónyuges no las dejaban compartir intimidades en una forma directa y explícita. El tiempo fue pasando y los años fueron marchitando un poco sus atributos físicos. También los desengaños que les dejaba la vida fueron menoscabando esa alegría de la juventud  ,  la rutina y la monotonía  las llevaron a una vida sin sentido y sobre todo tremendamente aburrida.

Clara quedó viuda por el fallecimiento de su esposo y Gloria le siguió en ese duelo pues también a causa de un accidente perdió a su esposo. También la tragedia las situó en circunstancias similares. Frisando los cincuenta años las dos amigas tuvieron que rehacer sus vidas y el destino nuevamente las puso frente a frente. Clara decidió aceptar la invitación de su amiga y fue a visitarla. Clara vivía en una ciudad cercana a la capital en una casa campestre, la soledad de esa mansión la tenía intranquila, pensaba que con su amiga estaría acompañada y más tranquila. Gloria por su parte vivía en la fría capital, al llegar a esa ciudad cálida se sintió en un ambiente más acogedor. El encuentro de las dos amigas fue emocionante, Clara  lucía unos pequeños shorts que dejaban ver unas piernas bronceadas , un trasero firme y un abdomen plano,  una blusa casi trasparente  dejaba al descubierto unos senos grandes ligeramente caídos sobre su torso, sus erectos pezones se dibujaban tras la blusa indicando que no llevaba brasier. Gloria venia todavía con un atuendo citadino, que la hacía ver toda una señora, un poco más baja y más delgada lucía una figura un poco más estilizada que su amiga, ambas entraron a la casa y  Clara la acomodó en una alcoba al pie de la de ella, rápidamente Gloría empezó a cambiarse de ropa pues el calor ya la estaba desesperando, sin ningún recato se desnudó para tomar una ducha, Clara la miraba atentamente y no podía disimular una emoción malsana de ver a su amiga con todos sus atributos al aire. Sus senos regulares estaban adornados de dos pezones grandes y erectos, su Monte de Venus era muy atractivo y un vello púbico rasurado artísticamente dejaba entrever la abertura hacia una vagina de labios prominentes, Gloría empezó a ducharse deslizando el jabón por todo sus cuerpo, sin embargo cuando jabonó sus senos lo hizo de una manera muy despaciosa casi que acariciándose, Clara sintió un escalofrío…que se acentuó cuando dejó resbalar la pasta de jabón en su entrepierna y empezó a frotar su vagina en una forma provocadora. Terminó de ducharse y con una voz muy melodiosa le pidió el favor a Clara que le alcanzara la toalla. Cuando fue a llevarle la toalla todavía algunas gotas de agua resbalaban por sus senos y su sexo lucía brillante y provocador. Recordó los tiempos de antaño, una sudoración en sus manos le indicó que sus nervios la estaban traicionando ,Gloria aparentemente no le ponía atención pero sus gestos y ademanes fríamente calculados estaban excitando a Clara. Por fin salieron del cuarto y se dirigieron a la sala, para colmo de males Gloria se puso apena una especie de bata también casi trasparente y dejó sus senos libres , solo una pequeña tanga cubría ligeramente su sexo que parecía salirse de esa pequeña prenda. El calor era sofocante, Clara había puesto a enfriar unas botellas de vino espumoso, sirvió dos copas y haciendo un brindis muy especial festejaron el reencuentro. El delicioso líquido fue degustado rápidamente, se sentaron en el sofá principal y empezaron a rememorar viejos tiempos. Gloría estaba feliz, sentía por su amiga un sentimiento muy especial, siempre la había admirado, ahora después de tantos años la veía más interesante, pero esa admiración ahora era algo más intenso. Era algo pecaminoso que la llevaba a desearla como mujer, quería sentir esas caricias que siendo joven la cautivaron pero ahora estaba segura que con la experiencia de los años podían ser mucho más ardorosas. Las copas se vaciaron, Clara fue a la nevera y sacando la botella sirvió más licor, Gloria sentada en el sofá vio a su amiga parada frente a ella, se sexo provocador estaba muy cerca, quería bajar esos panties y besarla ardientemente. Cuando Clara se agachó a pasarle la copa sus senos prácticamente se salieron de la pequeña blusa y quedaron a la mano de Gloria que en un arrebato los tomó y los besó . Clara se sentó a su lado, abrió la bata de su amiga y tomando esos senos también empezó a besarlos, Gloria dejó caer un chorrito de vino por sus senos para que Clara lo degustara en sus pezones. Las caricias fueron creciendo en intensidad y muy pronto sus bocas buscaron sus vaginas, como pudo se acomodaron en el sofá para degustar un sexo oral increíble. Sus lenguas ávidas de emociones buscaron en sus grutas vaginales el placer que no habían recibido hacía mucho tiempo. Pronto un orgasmo casi simultáneo las llenó de placer y locura. Quedaron tendidas allí en ese sofá , mudo testigo de sus arrebatos lésbicos, pero después de la tempestad no llegó la calma, ambas querían probar más, Clara se dirigió a la nevera por más licor, nuevamente llenó las copas y empezaron a degustar la espumosa bebida, sus ánimos fueron de nuevo agudizándose, sus sentidos querían probar nuevas cosas, de pronto Clara se acordó de algo, volvió a la nevera y sacó un helado que había quedado de la celebración que le había hecho a su perro en su cumpleaños, era un pastor alemán que la acompañaba, Clara abrió el helado y acostando a Gloria en el sofá le cubrió con helado su vagina, ella al principio se sorprendió por la sensación de frío pero Clara empezó a lamer el helado con fruición, su lengua se desplazaba arrancando pequeños griticos de pasión a Gloria, Clara empezó a poner pequeñas porciones de helado en el clítoris de Gloria y con un movimiento envolvente de su lengua cubría el pequeño clítoris hasta que el erecto miembro se puso rígido y tieso como un pequeño estandarte, Clara lo lamía y lo relamía hasta que Gloría sintió como un orgasmo envolvente la sumergía en un universo de colores, lanzó un aullido y el paroxismo de su placer la ahogó en una oleada de concupiscencia. Gloria después de tomar un breve descanso quiso recompensar a su amiga, la acostó para devolverle favores, tomo de la caja de helado una porción generosa y la embadurnó en el sexo de Clara, le colocó unas almohadas debajo de las caderas para realzar su pubis,  Clara se abrió de piernas al máximo, sólo esperaba que la lengua de Gloria empezara a lamerla y acariciarla con su atrevida lengua, pero Gloria estaba sedienta y fue a la nevera a sacar más licor para tomar otro trago del suculento vino, cuando fue a regresar al sofá algo inaudito pasó , el pastor alemán se había entrado a la sala, su poderoso olfato había detectado ese olor a helado de vainilla que le había gustado tanto, el aroma del helado lo llevó hacia el sexo de Clara que abierta de piernas con su vagina llena de helado recibió la visita inesperada de la lengua de su perro, superado el sobresalto inicial sintió como la lengua del perro hacía un lamido total de su vagina, su larga lengua y su textura ligeramente carrasposa le brindaron una sensación especial, Gloria asustada fue a quitárselo de encima pero Clara disfrutando algo inusual dejo que su perro siguiera lamiendo su vagina, con una señal le indicó a Gloria que le echara por los laditos más helado pues quería seguir disfrutando de esa caricia inesperada. Después de breves minutos Clara obtenía un orgasmo muy especial, la lengua del perro arrancó sensaciones nunca antes sentidas. Fue sencillamente el mejor orgasmo de su vida. Clara ante ese espectáculo quiso probar lo que había sentido su amiga, con ayuda de Clara invirtieron el papel y ahora fue Gloria la que empezó a degustar lo que era el sexo oral de la mascota de Clara, copiosas porciones de helado eran colocadas en los labios vaginales de Gloria que a pesar del frío la hacían sentirse como en un infierno, el punto crítico fue cuando el perro se centro en ese clítoris lleno de helado que el perro degustaba con lambetazos que hacían gritar a Gloria. También ella tuvo un orgasmo de locura. Pero Clara quería más, quería sentirse penetrada por ese bello ejemplar, entre las dos empezaron a excitar el perro, inicialmente fueron pequeños movimientos de masturbación, el perro fue enderezando su pene, Gloria en forma audaz tomo un poco de helado y untó el pene del perro, empezó a lamer el glande del can y el animal al sentir esa caricia oral tuvo una enorme erección. Habían conseguido su objetivo, Clara emocionada se colocó encima del sofá en cuatro, agachándose al máximo dejó su vagina a merced del perro , Gloria ayudaba al perro a montarse encima de Clara, el perro excitado y en una posición  que era natural para él empezó a tratar de penetrar a Clara, era difícil pues el perro excitado no encontraba la gruta vaginal , al fin Gloria lo colocó en el sitio que era y el perro incrustó su pene erecto en la vagina de Clara, ella emitió un grito de satisfacción, el perro empezó a meter y sacar su larga verga arrancando gemidos de emoción a Clara que en menos de cinco minutos obtuvo otro orgasmo de locura, Gloria no se quedó  atrás  quería también sentirse penetrada por ese brioso perro, Clara lo colocó en la misma posición y el perro volvió a meter su pene erecto ahora en la vagina de Gloria , empezó sus embestidas en la vagina sedienta, el arrebato del perro logró provocar muy pronto una sensación de  orgasmo, pero el ímpetu del perro lo hizo resbalar un poco, Clara trató de ayudar pero el perro al tratar de posicionarse de nuevo calculó  mal y embistió a Gloria por el culo. El ano que estaba lleno de helado, de sudor, de efluvios vaginales estaba muy bien lubricado y no presentó resistencia. La verga del pastor alemán penetró por el recto de Gloria arrancando bramidos de emoción y locura, el perro arreció sus embestidas y dejó su semen en las entrañas de Gloria que derramaba dos lágrimas no se sabía si era de dolor o placer. El perro cumplida su función biológica y saciada su sed de helado se bajó del sofá y moviendo su cola alegremente salió de la sala. Clara y Gloria se miraron, soltaron una carcajada , riéndose fueron a tomarse otra copa de licor. Esa noche durmieron una en brazos de la otra, habían tenido el reencuentro jamás soñado entre dos amigas.   

Al otro día muy temprano salieron para la ciudad a comprar todo lo que necesitarían para el fin de semana…lo primero que echaron en su carrito de compras fueron siete cajitas de helados  de diferentes sabores…..sabían que tenían un trío asegurado , que además de contar con un excelente amante era callado , sumiso, obediente y muy discreto… que más podían pedir…???

oscar-eduardo

Soy hombre heterosexual

visitas: 1972
Categoria: Zoofilia
Fecha de Publicación: 2016-08-20 01:20:18
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1 Comentario

UYYY  SUPER   Q  RELATO  TAN BACANO, NO ME  ESPERABA  ESE  OTRO PARTISIPANTE,  ME  EXITARON UCHO Y  ME  DEJARON  CON GANAS  DE  HELADO  JAJAJAJAJAJA.    PIKOS

2016-08-20 15:27:57

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