Después de la paja que me hizo mi amigo llegó mi revancha.

Unos días después lo visité y le pedí que me dejara masturbarlo,ya que la primera vez había sido yo quién estuviera atado y pajeado;mi amigo accedió.

 Le pedí que se quitara toda la ropa, absolutamente toda, después allí de pie lo esposé con las manos atrás, y adicional le puse cinta en sus manos, así quedó más atado todavía; lo amordacé con cinta aislante y lo dejé allí de pie un momento.

Yo había llevando unos ligueros negros en la maleta,se los puse y adicional le puse un panty negro, tipo hilo dental,es algo que él no esperaba.

Trató de decirme algo a través de la mordaza pero solo salieron unos gemidos.

Lo arrodillé y empecé a acariciarlo despacio, empecé a jugar con él, su pene estaba a medio camino de la erección.

Lo puse en 4 y en esa pose le quité el panty con mis dientes, le dí algunas palmadas en su cola y allí mismo empecé a ordeñarlo.

Sus gemidos crecieron a cada rato, estaba disfrutando que lo pajearan,la cabecita de su pene estaba tan roja y húmeda.

Lo puse de lado y empecé a masturbarlo despacio,restregaba su pene con el panty negro.

Después lo senté,le abrí las piernas y me dediqué a acariciar su pene y testículos durante un buen rato, él solo tenía puestos los ligueros.

Empezó a salir precum de su cabecita,lo unte en sus pezones y en su ano.

Lo hice eyacular a chorros, parte de su semen cayó en mis manos, estaba caliente y espeso.

Limpie mi mano con el panty, y después le quite los ligueros y limpié su corrida con ellos.

No quería desatarlo todavía,así que lo acosté boca abajo en el piso.

Empecé a pajearlo de nuevo,ordeñandolo, y así lo hice eyacular, con mi mano derecha en su erecto pene y mi mano izquierda acariciando la zona alrededor de su ano.

Exprimí su pene hasta la última gota de corrida, limpié su cabecita con mis dedos.

Lo desaté después para que tomara aire, dijo que no se esperaba una venganza así de deliciosa.