Micuñada es una mujer muy guapa y por aquella época tenía un cuerpazo muy cuidado y sexy. Es morena, no muy alta (1’68), delgada, pero con tremendo culo y unas tetas provocativas.

Un día se varó su carro y ellacomo mi hermano estaba de viaje me llamo para pedirme que le ayudara con la batería.

Llegue a media tarde a su casa y me puse manos a la obra. Cuando acabe, entro yte doy las llaves,le dije.

-Ok, pero te tomas al menosuna cerveza… como te vas a ir así no más sin ofrecerte nada. El caso es que al terminar llamé a la puerta.

-Abre y pasa. -Me dijo. Yo pasé y le dije: Laura, ya está listo el carro, puse la batería y la probé.

Entonces fue cuando salió a la sala. Estaba en baby doll y una especie de bata negra semitransparente con encaje que dejaba ver sus redondos pechos, con sus pezones duros apuntando al techo. Yo me quedé embobado sin saber muy bien que hacer. ¿Qué estaba pasando, realmente mi cuñada quería lo que parecía, o era una especie de prueba? Al fin al cabo era la esposa de mi hermano …

¿Qué te pasa Mauro, no te gusta lo que ves? Solo quiero agradecerte que me arreglaras el carro …

Y antes siquiera de poder responder se acercó, me cogió del cuello y me plantó un beso en la boca, el cual no tardé en corresponder. Mientras nos besábamos, le quité la bata y comencé a tocar y besar sus pechos, esos pechos con los que alguna vez había fantaseado…

Al mismo instante ella me agarró el pene por encima del pantalón, que por cierto ya estaba bien duro y preparado para lo que iba a venir. Ella siguió acariciándome la vergamientras yo le tocaba y le frotabala cuquita , primero por encima de la tanga y después por debajo, acariciaba sus labios vaginales , palpaba su clítoris sin meter los dedos entre los labios, Laura estaba ya bien mojada y excitada.

Me empezó a quitar toda la ropa, primero la camiseta, luego los pantalones y se arrodilló frente a mí, mientras bajaba y me besaba el pecho, el abdomen hasta llegar a tener la cara frente a mi verga entonces , bajo mis bóxer, se sorprendió gratamente al ver que estaba excitado y la tenía completamente parada, decía que era como lo había imaginado… No se lo pensó, me la agarró con una mano mientras con la otra se acariciaba su vagina, húmeda y caliente.

Empezó a lamerme el tronco desde la base hasta por fin llegar a la punta, lalamió delicadamente, la besó y por último se lo metió en la boca y fue poco a poco introduciéndola entera en la boca, comenzó a mamarla de forma increíblemente sexy, me miraba a los ojos mientras lo hacía y de repente me hizo una garganta profunda bestial, creí que me corría ahí mismo, pero no podía ser, no podía terminar tan pronto… Así que la aparte, la levanté y la tumbé en el sofá y me dispuse a comerlesu rico sexo.

Le quité la tanga y empecé a lamer sus labios, por fuera, por dentro, con la misma lengua me abrí paso hacia su clítoris que estaba deseando probar, jugué un rato con él mientras Laura se retorcía de placer y gemía, lo cual me puso aún más caliente. Pero no me distraje, seguí comiendo ese exquisito manjar, metía mi lengua dentro de su vagina, bebía sus ricos jugos y fue cuando ella tuvo sus primeros orgasmos entre gemidos y gritos… Entonces dijo, Mauro te quiero dentro de mí.

Yo no me lo pensé y después de acariciar un poco su clítoris con mi cabeza gorda y gruesa la penetré un poco, solo la punta, ella se estremeció, la metía y la sacaba despacio, metiendo solo la cabezay sacándola casi del todo y cuando ella estaba jadeando y diciendo con sus gemidos que quería más, sin previo aviso la metí entera de una sola embestida, mientras besaba y apretaba sus tetas, ella me cogió de la espalda y me rodeó la cintura con sus piernas, así estuvimos un rato dándole embestidas fuertes y rápidas. La levanté y la puse en cuatro sobrela silla del sofá , me encanta esa postura, coger su chochita empujando con mis manos sus nalgas , consiguiendo una gran apertura de ella y una penetración profunda y potente, ella gemía, yo también, volteo a mirarme y semordía los labios mientras me miraba penetrarla , eso me excito muchísimo, más aún.

Después de un rato comencé a chupar de nuevo su raja encharcada de jugos desde el clítoris hasta el ano, me propuse regalarle otro orgasmo lamiendo únicamente su raja, y metiendo mi lengua dentro, al cabo de un rato tuvo otro orgasmo y seguí lamiendo pero a estas alturas ya estaba yo llegando hasta el ano, elladisfrutaba mi lengua y ahora dejo que yo metiera mi dedo en su culito asique seguí chupando y acariciando tanto su ano como su vagina, cuando ya notaba yo la zona excitada y dilatada me puse a acariciar la zona de la vagina y el ano con mi cabeza de la verga , penetré primero su rajaempapada de Laura durante unos minutos mientras introducía un dedo en su culo, después le puse la punta en el culo y empecé a empujar un poco.

-Cuidado Mauro, me está doliendo la tienes grande… Me dijo entre gemidos.

-Tranquila, iré con cuidado, y si quieres paro.

Empecé a apretar y con cierta dificultad, mi verga empezó a entrar en su culo, hizo un gesto de molestia, y le dije que si le dolía mucha paraba (en realidad deseaba que dijera que no parase pues mi novia no me dejaba nunca penetrarsu culo). Ella me dijo que no pararapero que esperara un poco. Tenía media verga adentro, y ella empezó a moverse metiéndosela entera y sacándola poco a poco, fue aumentando el ritmo y le pregunté:

– ¿Ya estás preparada?

Asintió con la cabeza, la cogí de las caderas y seguí yo con el movimiento de vaivén, lento al principio y más rápido después, ella gritaba y gemía diciendo que le gustaba mucho, leencantaba la verga en el culo , la cogí del pelo con una mano y con la otra una de sus tetas y comencé a follarla bien rápido y duro mientras pedía más, de repente ella estalló en un chillido de placer que, tengo que reconocer que me asustó, pensé que la había hecho daño, pero no.

Se sentóen el sofá y se puso de rodillas frente a mí. Comenzó a hacerme una mamada increíble, lamía, chupaba, succionaba, desde la punta hasta la base. Estuvo así un rato, poco, y me dijo: quiero tu leche enmi boca…

Dios, era una fantasía hecha realidad, y con mi cuñada… Así que tras seguir un rato mamándome la verga y después de un par de gargantas profundas, la cogí del pelo ayudándola en el movimiento y le dije entre gemidos ahí voy, y me vine dentro de su boca, no dejó que escapara nada, se lo tragó todo y siguió chupando hasta dejarme totalmente seco y limpio…

Después, se vistió y me dijo, ¿qué, todavía quieres esa cerveza? Yo asentí y me vestí.Me pasó la cerveza y me dijo que se iba a vestir que su marido no tardaría en llegar…

No sabía cómo mirar a mi hermano, pero desde luego no volví a ver igual a mi cuñada…